Give me love |Book One.

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Buehhh, holi (? ustedes dirán, ¿Qué? ¿Esta tipa ya actualizó? Sí, bueno, estoy de buen humor porque es semana santa, así que tengo muchooooooo tiempo para escribir, y aquí les dejo un capítulo extra, que matarás y destrozará sus feels, já. Amo sus biblias, así que pofi, dejen abajito las suyas, con algunas preguntitas que responderé en el próximo capítulo.

LAS AMO, BITCHES.

With love, Kiana😚😃😉😁

Sus manos acariciaban suavemente mis caderas y de vez en cuando, mi cintura. Yo estaba en ropa interior, al igual que él, sólo traía mis bragas y el sostén, al igual que Harry, con sus bóxers negros. Besé cortantemente sus labios y frunció la boca haciendo un pequeño y extremadamente adorable, malditamente adorable. Sonreí posando mis manos en mi espalda y desabrochando mi sostén, de todas maneras, sé que no me diría nada obsceno. Ya desabrochado, lo quité inmediatamente y lo lancé a alguna parte de la habitación.

—¿Te he dicho lo hermosa que eres? —sonreí aún más grande y Harry besó mi frente. Negué con la cabeza sintiendo como los colores de mis mejillas pálidas tomaban vida —Pensé que lo había dicho, umh, que raro.

—Tal vez sólo lo pensaste —observé el tatuaje que tenía cerca de las clavículas, esas seguramente eran unas de mis favoritas. Las delineé con sumo cuidado, luego pasé mis labios por ésta, para depositar un beso justo ahí —Siempre me gustaron estas, creo que son unas de mis favoritas. Me cuesta mucho elegir, es decir, ¡tienes demasiados!

—¿Entonces las mariposas son tus favoritas? —arqueó una ceja, asentí riendo fuertemente, amaba estar con él —Ven aquí.

Reí y junté mis labios con los suyos. Sus labios abrazaban a los míos como si de mantas se tratasen, haciéndome loca, completamente loca. Sus manos se posicionaron en mi espalda baja, de vez en cuando en mi cintura, y pocas veces en mis caderas, deleitándome con sus caricias, como sí un pequeño pedazo de nube me tocara. Mis manos fueron a parar justamente a sus adorables rizos, que, cuando los cubría con un gorrito de lana, mataba esa imagen de chico mal.

Tiré un poco de sus rulos y gimió en medio del beso, tomé un poco de aire cuando lo hizo, para seguir con la labor de darle placer a mis labios. Luego de un tiempo más, me separé él y me mira con una sonrisa ladeada, diablos, sí que era ardiente. Besó mi frente después de unos segundos y yo sonreí por fin.

—¿Cuanto tiempo estuve dormida cuando fui al hospital? —la sonrisa desapareció de su rostro, su tuvimos un momento lindo o íbamos a tener, fue historia.

—Fueron días —contestó seco, fruncí el ceño —Fue la experiencia más horrible que jamás experimenté. Verte ahí... muy pálida, oh por dios, fue horrible, terrible. Además, la enfermera coqueteaba conmigo y tenía unos veinticinco años, uhg, siempre me guiñaba el ojo cuando venía a verte.

—Espero que tú no lo hayas hecho —inquirí con la ceja levantada, él rió y besó mis labios una vez más —Con eso no me convences, no, umh.

—No hice nada con ella —ronroneó, dejando un camino de besos sobre mis clavículas. Sus besos me podían dejar loca, ó de paso, matarme —No haré cosas con ninguna, sólo contigo, Kage. Mmh, siempre me gustó besarte aquí —comentó tentadoramente y con la voz ronca, aún repartiendo besos en ese lugar, y tuve que apretar los labios para no soltar ningún sonido inapropiado.

—Harry —suspiré su nombre, pude sentir como sonrió, a pesar de que no lo veía. Sus manos me rodearon completamente y supe lo que era un abrazo, un abrazo de la persona que quería. Mi pecho se pegó al suyo, lo que quiere decir, que mis senos se aplastaban contra su pecho, por lo que sonreí sonrojada.

 —Te quiero, Harry —murmuré, queriendo que no supiera, sólo lo dije para liberar esa tensión que sentía desde hace mucho, desde hace que lo conocí.

—Yo te quiero aún más —enredó en su dedo un poco de mi pelo rubio, sonreí para besar su barbilla y él besó mi frente, un vez más.

Y otra, y otra vez.