El Origen de los Guardianes II: la leyenda

El final de la Luna de Sangre

La luz se extendió por el lugar. Era segadora de tal manera que cada uno se tuvo que cubrir el rostro para no segarse. Kali y Jack se levantaron con los ojos serrados y al abrirlos pudieron notar el resplandor que emanaba el cetro y el bastón. Todos se descubrieron y abrieron los ojos, pudiendo contemplar aquella escena.

-No lo puedo creer -decía el Hada asombrada con los ojos muy abiertos

-El segundo cetro más poderoso… -decía Conejo mirando atentamente

-Es tu bastón, Jack –dijo Norte bajando sus espadas

-Que? –dijo Jack desconcertado

Jack miro el bastón en su mano, el cual resplandecía como cristal reflejante. Lugo muro el cetro de Kali y dudo ante la apariencia.

-No es posible… -decía el –Solo es un… triste pedazo de madera –

Kali miro su cetro deslumbrante y después miro el bastón de Jack.

-No importa la apariencia… -dijo ella –si no el uso que le des –

Jack miro asombrado su bastón. Entonces el resplandor se detuvo. Pitch miro aterrorizado aquella escena, se levanto del suelo y mostro su furia.

-No!, esto aun no termina!, esta es mi victoria… -gritaba el –Ni siquiera los dos cetros me detendrán! –Grito estirando sus brazos y convoca a las bestias hechas de sombras –Ataquen! –

Las sombras marcaron su paso y cuando estaban a punto de atacar unas piedras las golpearon.

-Alto ahí! –grito Jamie

Pitch giro y vio a los niños con piedras en las manos. Las sombras los miraron con esos ojos rojos furiosos. Pitch carcajeo.

-Oblíganos, niñito –dijo Pith

Amy le lanzo otra piedra a uno de los caballos y este relincho. Se levanto en do patas y corrió hacia la niña seguido de demás sombras. Los niños no hicieron ningún movimiento, y cuando las sombras estaban a punto de tocarlos una luz dorada los protegió, convirtiendo a las sombras de arena oscura en arena dorada. Pitch enfureció y llamo a las demás sombras y a los opuestos.

-Sombras! Opuestos! –grito y después miro a Jack y a Kali –A ellos! –

Las sombras y los opuestos corrieron hacia aquellos dos. Las sombras rugían y los opuestos preparaban su mejor golpe. Jack miro a Kali y sujeto su mano.

-Haremos esto, si? –dijo el mirándola a los ojos –juntos –

-Está bien… -dijo Kali dudosa –espero que sepas lo que haces –

-A la cuenta de tres… -dijo el –uno… -

El enemigo se acerco aun más…

-dos… -dijo Kali

El enemigo preparo su mejor golpe, se podía ver a los opuestos lanzándole rayos a Jack y Kali. Él, la miro y asintió levemente. Kali lo miro a los ojos, no estaba segura de lo que pasaría pero asintió también.

-Tres… -dijo Jack

Los dos alzaron sus cetros y los bajaron con fuerza clavándolos en el suelo. La luz apareció de nuevo…. Era blanca y resplandeciente. De pronto un campo de energía fue creciendo desde los cetros hasta cubrir a Jack y Kali protegiéndolos le los ataques. Este, creció aun mas destruyendo a las sombras. La luz bajo su intensidad, y ellos pudieron ver que ya no sostenían el cetro ni el bastón, si no el gran y poderoso cetro de la Diosa Gaya… era dorado, con diamantes incrustados y una gran gema resplandeciente en la punta.

-No! –gritaron los opuestos

De pronto, una marca que cada uno de ellos tenía en el cuello brillo, y después hizo que estos cayeran desmayados. Los Guardianes miraron aquella escena sorprendidos, pero por alguna razón aquella luz los hacía sentir paz. Entonces, el cetro soltó una luz hacia el cielo abriendo un portal….se pudo ver el rostro de una mujer de piel clara, cabello rubio y ojos dorados. La mujer sonrió y desapareció alzando el rostro. Entonces, la luz del cetro se dirigió a la Luna de Sangre e hizo que esta desapareciera quedando solo el Eclipse Lunar.