Valería camino a casa con una enorme sonrisa en su rostro. Pensó en lo grandiosa que era Steph. Habían pasado todo el día hablando de sus escuelas y de muchas cosas más.
Abrió la puerta de su casa y al entrar vio a su madre arreglando las flores de su jardín.
-Hola querida, que tal tu día- dijo mientras terminaba de plantar una flor.
-Hola, estuvo bien, hable con Steph- dijo en tono emocionado mientras se dirigía dentro de la casa
-Me alegra- fue lo último que escucho de su madre antes de entran en su casa.
Paso el resto de día sonriendo cada que recordaba algo que me había dicho Steph.
Así pasaron el próximo mes, con platicas interminables con Steph, con trabajos de la escuela, y sonrisas cada que la recordaba. Steph y Valería se habían vuelto tan cercanas.
Steph falto por mas siguientes dos semanas, Valería no sabia por que, pero creía que algo malo pasaba.
El animo de Valería había bajado desde que Steph dejo de ir a la escuela.
Después de dos semanas sin ir, al fin Steph se presento a la escuela, sólo que era diferente, no sonrió al ver a Valería, no tenia ese brillo en sus ojos, parecía distraída en las clases, era diferente.
Valería no entendía lo que pasaba, Steph la estaba evitando, no la veía, y cada que le hablaba se iba, no sabia que estaba pasando, por que cambio.
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Besos sabor café
RandomSus miradas se cruzaron, sus cabezas pegadas y sus manos un poco separadas, ambas sabían lo que querían, ambas tenían miedo. Con movimientos lentos sus manos se fueron acercando hasta que se tocaron y el frío se convirtió en algo cálido, algo que no...