Contigo Y Nadie Mas (pearlmethyst)

"Dolor..."

pov perla

- hasta que despertaste... - me daba un ligero masaje en la cabeza.

- ¡¿porque estabas tan cercas?! ¡me asustaste! - dijo alterada.

- hey no me grites estoy a treinta centímetros de ti, no tiene porque gritar - la mire, ella me esquivaba la mirada - en todo caso, fuiste tú quien me abrazo y por eso estaba tan cerca de ti.

- ¡ahora recuerdo! - me golpeo en el hombro.

- ¡oye..! - después ella sorpresivamente me abrazo... ella solo me abrazo, era algo incomodo ya que ella no dijo nada y solo estaba el silencio - ¿amatista? - ella no respondió, lo único que hizo fue aferrarse más a mí, podía sentir mi hombro húmedo, ¿amatista estaba llorando? - hey, está bien - sonreí y le correspondí el abrazo, intente separarla un poco de mí, pero ella solo se aferraba más a mi - ¿que pasa? ¿podrias soltarme? 

- no.... estaba tan preocupada por ti tonta... - dijo finalmente sin separarse de mí.

- ese no es motivo para que llores - ella se separó de mí y me miro, tenía los ojos llorosos y las mejillas más moradas que de costumbre, ella solo se me quedo viendo - ¿que? - a decir verdad, apenas la vi, quise volverla abrazar.

ella se abalanzó sobre mí y me beso, intente separarla de mí, pero ella tomo ventaja del reducido espacio, termine correspondiendole.

- perla... - dijo cuando se separó - ¿que más debo hacer para que te des cuenta de que me gustas? - ella intento volverme abrazar, pero la detuve, poco a poco me levante y sali de ahi, ella venia tras mio.

- perla espera...

- tengo que irme - fue lo unico que dije.

No me mal interpreten, me tomo de sorpresa, yo aún no asimilo esto, a mi... a mí me dio miedo, fui directo al portal, fui directo al jardin cuando llegue, vi que todo estaba destruido por la lluvia, todas mis flores... me acerque a la chantrieri, esta estaba marchita, había muerto finalmente.

pov amatista

- ¡amatista aquí estas!

había llegado al templo, rose llego conmigo apenas me vio, pero yo ni caso le hice, fui directo a mi habitación no sin antes decirles que había encontrado a perla y que solo desapareció de nuevo, me derrumbe en un mar de lágrimas apenas cerré la puerta - ¡maldición! - no podía soportar más este dolor era muy grande comparado con mi estatura...

me había quedado dormida de tanto llorar, me despertaron un par de golpe en la puerta, ya que llevaba un buen rato tocando y nadie abría asi que fui abrir yo, un escalofrío me recorrió toda la espalda, perla estaba parada ahí con una canasta de mangos en las manos.

- hola - dijo, pero a decir verdad aun me dolía lo que hizo, yo me limite a responderle, solo me cruce de brazos y no dije nada - te... te traje esto - me dio la canasta que traía - algunos están sin madurar aun, con eso de que aún no es temporada según el libro de jardinería que había leído - ella reía, era cierto la mayoría de los mangos estaban verdes - aun así te los traje porque sé que son tus favoritos - me sonrió, yo solo la miraba, no sabía a que venía esto - amatista quiero....

- ¡amatista! - la habían interrumpido y para mi sorpresa fue vidalia - ¿que onda?

- ¡hey! - no lo pensé dos veces en ir con ella, literalmente empujé a perla a un lado para ir con vidalia y abrazarla hace tiempo no la veía.

pov perla

había pensado en disculparme con amatista por lo que paso, por ello fui al templo, llevaba un buen rato tocando aquella puerta hasta que finalmente abrió, yo en verdad quería disculparme y decirle lo que pensaba al respecto de su declaración, pero cuando lo intente una humana de poca expresión aparición en el templo interrumpiéndome, amatista me empujo junto con la canasta de mangos que le había traído y fue directo a abrazar a esa humana, ellas reían, yo solo me quede ahí viendo la escena y como amatista simplemente se iba con ella en dirección a la playa - ¡amatista! - le grite pero ella me ignoro totalmente - lo siento...

me quede en aquel lugar, esperándola...

- ¿que haces? - rose había llegado con aquel humano.

- espero amatista - tenía la vista perdida en el mar nocturno.

- oh ella se quedó con vidalia - dijo el humano llamado Greg que tanto le gustaba a rose, él sabe que no me agrada, por ellos se escondía tras rose.

- quizás vuelva en una o dos horas, a ella le gusta mucho estar con vidalia - rose me sonrió.

- entiendo... - me levante de donde estaba sentada, tome la canasta de mangos y se las di a Greg - ten, son mangos - sin más entre a mi habitación, rose me había llamado, pero lo único que quería era estar sola, hace tiempo no entraba en mi habitación, no mucho después me recosté en una de mis cascadas - ella se quedó con esa humana... ni le importo saber lo que quería decirle - suspire, me inquietaba esa idea, a tal punto de llegar a molestar, yo estaba celosa...

continúe con mi frustración un tiempo más, lo suficiente como para que amatista allá regresado, llego riéndose, se escuchaba en toda mi habitación su risa, salí de mi habitación, venia leyendo una revista de los humanos, ella ni se molestó en verme - regresaste - dije.

- si - me miro tras esa revista - ¿te mudaste de nuevo al templo?

- no, solo me recosté un rato en mis... - ella paso de largo y entro a su habitación, me dejo hablando... - no esperaba menos - dije resignada.

- ¿porque la cara larga? - no mucho después garnet llegaba de la playa.

- no es nada - le sonreí - de hecho, quería hablar contigo, mi jardín se arruino por la lluvia, ya sembré más flores, pero tardaran un buen tiempo en volver a crecer... así que pienso en regresar al templo y por ello te quería ver y...

- perla estas llorando.

- ¿que? - me toqué las mejillas, ni me di cuenta cuando comencé a llorar, yo simplemente no dejaba de pensar en amatista... - yo, lo siento, no sé que me pasa... - intentaba dejar de llorar, pero no podía, quería negar que me dolía lo que pasaba, pero en esta situación no podía - yo... - garnet se acercó a mí y me abrazo.

- no me gusta verte llorar - dijo con ternura.

- yo, lo siento... - dije entre sollozo, me aferre a ella, hace tiempo no me sentía tan protegida por alguien, rose era la única que me hacía sentir así, pero desde que esta con ese humano casi ni se le ve por aqui.

- oye garnet, sabes donde... - amatista salía de su habitación, garnet y yo volteamos a verla, ella frunció el ceño y me miro, parecía que iba a explotar de ira, pero no lo hizo ella solo dijo - lamento interrumpir... - para después regresar a su habitación.

- espera, oye, amatista... - dije justo antes de que cerrara la puerta, pero ella me ignoro por completo.

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¡hey! Gracias por leer,
Espero te haya gustado.

Chao Chao
<3