Contigo Y Nadie Mas (pearlmethyst)

"No Gracias"

Pov perla

me quede en el templo, rose y garnet aún no regresaban, la lluvia seguía cada vez más intensa, estaba sentada cercas del portal, solo esperando, aun no podía dejar de pensar esa pequeña gema, era extraño ¿porque rose la defendía? ¿cómo sabe que no nos hará daño? esto es tonto, en ese instante el portal se activó y aparecieron rose y garnet, apenas las vi, fui con ellas.

- ¿que paso? - estaban hechas un desastre, llenas de lodo y raspones.

- aquí esta perla, ella sola se entregó - dijo garnet que traía amatista en brazos, estaba dormida - por el momento se quedara en mi habitación - dijo abriendo la puerta del templo – al menos que quieras encargarte de ella perla.

- yo... - era imposible, yo ni quería verla... - no gracias.

- entiendo - dijo y sin más entro a su habitación.

- ella te quera dar las gracias cuando despierte - dijo rose.

- no me interesa, no quiero volver a verla -me cruce de brazos - dile que no hay nada que agradecer - entre a mi habitación.

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estuve en mi habitación dos días, me dieron ganas de salí del templo, así que en una mañana fui directo a la playa a respirar aire fresco, era relajante sentir el mar en los pies, el calor del sol, me relajaban, todo era paz y tranquilidad en verdad, en ese instante apareció rose a saludarme.

- hey perla - dijo con una gran sonrisa - iremos a una de las islas por mangos ¿quieres ir?

- ¿mangos? ¿desde cuándo vamos por mangos? - realmente estaba confundida.

- amatista tiene hambre así que garnet y yo pensamos que sería buena idea llevarla a comer mangos - de nuevo sonrió.

- las gemas no comemos - dije con indiferencia, había olvidado que amatista se volvió parte de nosotras, no era mucho de mi agrado - aparte estoy muy bien aquí, no me importa quedarme sola un tiempo - dije estirando los brazos.

- perla tienes que aceptar lo que es amatista, ella no te ha hecho nada para que la trates así - dijo con seriedad.

- me hizo sentir un moustro...

rose solo se quedó viéndome, suspiro y solo se fue.

- no las necesito - dije y continúe con mi estiramiento.

me quede en la playa casi todo el día, solo sentada ahí, contando las veces que el mar subía y bajaba.

- ¿contando cuantas veces sube y baja el mar? - dijo garnet que se sentó al lado mío.

- pensé que aún no habían vuelto - estaba abrazada a mis piernas, en si no me importaba mucho si volvieron o no, al menos eso quería aparentar.

- volvimos hace un rato - dijo con toda su tranquilidad - ¿no quieres ir a ver lo que trajimos?

- no gracias - dije de inmediato, solo quería estar sola.

- amatista quiere darte las gracias....

- no me interesa, si ya terminaste ¿puedes irte por favor?

- está bien - ella simplemente se levantó y se fue, no necesito esto.

ya se había ocultado el sol, yo seguía ahí sentada, decidí ir a mi habitación, recordé que estaba leyendo un libro que encontré hace tiempo en la playa, de dos humanos que se enamoraron, pero no podían estar junto, ya que sus familias eran enemigas, era realmente cursi, pero quería saber cómo terminaba, cuando entre al templo había muchas plantas de mangos por todos lados - ¿acaso se trajeron la isla entera? - no se podía ver ni la puerta - ¡rose! ¡garnet! ¡algo de ayuda!

- ellas se fueron hace un momento - la voz de amatista se escuchó entre las plantas - la puerta esta detrás de esa rama - dijo, yo moví la rama y en efecto ahí estaba.

- gracias - dije como si nada.

- espera... - dijo - ¿podrías ayudarme a mí?

era extraño ni sabía dónde estaba solo la escuchaba - ¿dónde estás?

ella ilumino su gema, un rayo de luz me cubrió, de inmediato la vi, se había quedado en el techo atrapada entre las ramas - hola - dijo sosteniendo un mango.

sin más, con una de mis lanzas rompí un par de ramas ella cayo de inmediato - te tengo - dije sosteniéndola entre mis brazos, estaba pegajosa.

- no sabía cuant tiempo más estaría ahí - la deje caer - espera.... - dijo una vez más.

- ¿sí? - dije con todo el desinterés del mundo.

- ¿no quieres un mango? - me ofreció el que tenía entre las manos.

- no gracias - dije y abrí la puerta de mi habitación.

- ¡espera...!

- ¡oh vamos! ¡¿ahora que?!

- lo siento - dijo con timidez.

suspire, solo quería entrar a mi habitación - está bien, tranquila.

- ¿podría quedarme contigo hasta que vuelva garnet?

- oh no, claro que no - entre a mi habitación.

quedé recargada en la puerta - no le hará daño estar sola - dije para no sentirme culpable y fui a leer mi libro.

todo era silencio y una que otra lagrima de mi parte, me conmovió el libro, rose abrió mi puerta.

- ¿perla has visto a amatista? - dijo, realmente se veía preocupada.

fui con ella - no la he visto ¿paso algo?

- no está en ningún lado, parece que la tierra se la comió - dijo con angustia.

- ha de estar jugando en algún lado, pronto volverá.

- no ha aparecido en una semana.

- ¿una semana? ¿ya paso una semana? - creo que me quede muy entrada en aquel libro...

- no me digas que no saliste de tu habitación en todo este tiempo - rose puso sus manos en la cintura.

- creo que no...

- da igual, no sé ni porque te estoy preguntando - dijo salió de la habitación - ¡garnet volvamos a buscarla!

- esperen - dije, ambas me miraron - ¿la buscaron en la guardería?

- si ella no está ahí - dijo garnet y activaron el portal.

- creo que debería dejar de obsesionarme tanto con los libros de los humanos - dije y entre a mi habitación - amatista es muy lista, seguro solo esta evadiéndolas - pensé en voz alta - o solo está jugando - suspire - rose en verdad se veía preocupada... - el cargo de conciencia me empezaba afectar - creo debí dejarla estar conmigo aquel día - sacudí la cabeza - no, claro que no, igual, rose se enojó conmigo - me senté en una de mis cascadas - seguro está en la guardería, no es como si conociera muchos lugares donde estar - reí un poco, me quede en silencio viendo el libro, la culpa no me dejaba concentrarme - ¡maldición! - me levante y salí directo al portal.

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¡Hey! Espero te haya gustado,
Gracias por leer.

Chao chao
<3