Alina [La Piedra Filosofal]

Capítulo 7

Halloween

Hoy es Halloween. Ya habían pasado dos meses de colegio y realmente había pasado rápido, sinceramente sentía que ayer habían comenzado recién las mismas.

Me levanté más temprano de lo común, era una costumbre, o más bien manía que tenía. En cada ocasión especial me levantaba temprano. Era como algo casi automático que hacía, sin planearlo.

No esperé demasiado y me bajé en pijama y todo a desayunar. Dejé que el exquisito y delicioso olor a tarta de calabaza recién horneada me conduzca hasta el comedor.

Hoy tenía más hambre de lo normal. No sé cuánto tiempo me habrá tomado llegar al comedor, pero en un abrir y cerrar de ojos ya me había liquidado tres tartas de calabaza.

Tomé un vaso de agua me levanté de mi asiento. Salí del comedor dando los típicos saltitos de niña feliz.

Con cada saltito que daba, más me arrepentía de no haber llevado un pedacito de tarta de calabaza, estaba muy rica. Me reprimí internamente mientras correteaba y saltaba por los pasillos.

Cuando al fin pude salir de mi ensimismo me encontré parada frente a una biblioteca. Todavía falta mucho para el primer periodo de clases, así que por el momento estoy a salvo.

Creo que me va dar un infarto.

Esta era la biblioteca mas grande que había visto en 11 años. Y eso que para encontrar libros interesantes había recorrido casi todas las de Londres.

Mientras recorría los pasillos de la biblioteca con la boca abierta, me encontré con Cedric. Estaba sentado leyendo un libro de Defensa Contra las Artes Oscuras.

¿Les había dicho ya que en estos dos meses que transcurrieron no me atrevía ni siquiera a mirarlo?

Quizás estoy exagerando un poco pero tengo el presentimiento de que piensa que soy una niña torpe y despistada. Las veces que llegué a hablar con él fueron también los momentos más embarazosos de mi vida, creo que no es una coincidencia.

Intenté esconderme de él pero fue un fracaso total, ya que de los nervios chuté un libro que estaba en el piso haciendo que Cedric se percatara de mi existencia.

Felicidades Alina, acabas de perder el último pedazo de dignidad que te quedaba.

-Tengo el vago presentimiento de que cada vez que estás cerca mío sales herida. Algún día lastimarás a alguien más- me dijo Cedric con una sonrisa burlona.

-Muy simpático Diggory, me estoy muriendo de la risa- le dije mientras tenía tremenda cara de culo.

-Quizás si fueses un poco menos amargada te hubieses realmente reído

-No me digas que hacer- me crucé de brazos y traté de pararme lo más recto que pude.

Él solo rió y agarró algunos libros. Me dió curiosidad saber que daría dentro de dos años, así que me acerqué a él.

Voy a hacer un trato con Cedric Diggory, el niño que me hace sentir inferior.

-Sabes Cedric, hagamos un trato

-¿Un trato?

-Sí, un trato. Enséñame algunos encantamientos más avanzados

-¿Y yo que gano con eso?