Narrador Omnisciente
Albus y Scorpius compartieron miradas nerviosas.
Para vacaciones habían convencido a sus padres para que Los Malfoy fueran a casa de los Potter para Navidades.
Costó mucho esfuerzo por parte de ambos chicos, los Potter habían hecho que Albus hiciera todas las tareas de la casa y los Malfoy hacían hecho que Scorpius pasará toda la tarde con su abuelo, lo cual era un fastidio para él.
Tenían algo que decirle a sus padres.
Algo muy importante.
El primer día no dijeron nada, querían decirlo el lunes en la mañana.
— Papá, ¿Podemos hablar con los Malfoy y ustedes en la sala un momento? — Dijo Albus a primera hora de la mañana a su padre.
— Si dame un segundo...
Por supuesto ese "segundo" fueron horas, Albus se cansó de esperar y junto a Scorpius se fueron a dormir juntos. Si, juntos.
El martes Scorpius habló con su madre, pidiendo lo mismo que Albus.
Emma dijo que si, pero en el camino se encontró a Alison, la mamá de Albus, y se distrajeron hablando.
El miércoles Albus se dirigió a su madre, ella asintió pero justo en ese momento sonó el timbre y en un segundo la casa estaba llena de cabelleras pelirrojas.
Albus volvió a su habitación donde Scorpius estaba esperándolo.
— Llegaron los a Weasley — Aclaró Albus molesto dejándose caer boca abajo sobre la cama.
Scorpius rió sin ganas y se tiró junto a Albus en la cama.
Ambos se miraron entre sí y sonrieron entrelazando sus manos.
Estuvieron en esa posición por unos minutos, disfrutando la compañía del otro hasta que escucharon los gritos de Emma, la mamá de Scorpius, desde la cocina anunciando que bajaran a cenar.
En la cena todos estaban felices compartiendo anécdotas y comiendo lo que la señora Weasley, Emma y Alison habían cocinado.
Luego de un rato todos fueron a la sala, excepto Scorpius y Albus que subieron a su habitación.
Lis, que les veía desde lejos, sonrió. Ella sabía que sus amigos tenían una relación en secreto.
Albus y Scorpius entraron a la habitación del primero sonriendo.
— ¿Qué pasó Al?
— Quería darte tu regalo para Navidad adelantado — Dijo Albus tomando sus manos y sentando a ambos en su cama.
— ¿Y qué esperas?
Albus sonrió antes de juntar sus labios con los de él, el beso empezó lento hasta volverse apasionado.
Albus puso sus manos en la cintura e Scorpius y él últimos sus manos en el cabello del azabache.
Un grito fuera de la habitación hizo que ambos se separaran.
Era Lis que gritaba de la emoción, al lado de ella estaba un indignado James junto a un rubio y un azabache cruzados de brazos.
— Y... — Dijo Harry con tono amenazante
— ¿Cuando pensaban decirnos esto? — Terminó Draco haciendo énfasis en el "esto".
— ¡Tenemos toda la semana tratando de decirles!
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Extras de trilogía Generaciones
Acak¡Extras de mis querida trilogía Generaciones! La quinta ¿Merodeadora? - Libro 1, primera generación ¡¿Mellizos?! - Libro 2, segunda generación Rivalidad a lo Slytherin - Libro 3, tercera generación