Deja te lo platico desde el comienzo.
Su piel blanca como el lienzo,
Su corazón era puro
De eso estaba seguro.
Enamorarme de ella fue fácil.
Le pedí su mano,
Ella se negó de inmediato.
Recibí burlas, rizas y demás maltrato
¿Acaso esto era un engaño?
¿La mujer que conocí no existía?
¿Todo fue una mentira cruel y vacía?
Entre en pánico, en desesperación.
Deseaba que me diera su corazón
Y en un acto egoísta.
¡Decidí arrancárselo en un acto sadista!
Tomarlo para crear una sinfonía,
Sinfonía Tan bella como ella.
Hermosa como la rosa
Tan eterna y tierna como la Luna,
Mi pobre y hermosa moribunda.
-J.P. Marines
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Cuentos de noches sin luna
TerrorCuando la luna se oculta y su brillo deja de guiarnos en la noche, es cuando nos encontramos en un camino lleno de oscuridad. Es en la oscuridad cuando nos enfrentamos a la penumbra de nuestras almas, a nuestros más torcidos deseos, a nuestra melanc...