9. Una Llamada Amenazante

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Ambos se encontraban totalmente sonrojados… Ryoma encima de Sakuno, en el suelo… ryoma comienza a acercarse peligrosamente a los labios de sakuno, ella solo se dejo llevar. Sus labios se fundieron en un dulce beso, que a los pocos segundos se intensifico más. El joven tenista bajo sus manos hacia la cintura de su compañera, mientras que sakuno, rodeaba el cuello de este.
En ese momento ryoma se dio cuenta que, la deseaba más de lo que imaginaba, así que hizo que el beso se volviera casi sofocante, por supuesto sakuno le seguía el juego, no mostraba oposición alguna y Ryoma sin control alguno de sus acciones, deslizó su mano por debajo de la camisa que llevaba sakuno, la que él le presto.
Aquella joven, al sentir el frió tacto de sus manos recorriendo su cintura,  hizo que de repente, recordara las asquerosas escenas (por así decirlo) que paso con tezuka, ella sabia perfectamente que esta ves era ryoma, su ryoma, pero el tan solo el hecho de recordarlo hacia que un escalofrío de, temor y repugnancia recorrieran su espalda, sin aguantar mas reaccionó de golpe.

- Uhm… cre... creo que mejor me daré un baño con permiso -  dijo Sakuno, parándose rápidamente, dejando a Ryoma en el suelo, en su rostro se podía observar perfectamente el miedo, aunque no precisamente hacia él. Comenzó a subir las escaleras apresuradamente.

Ryoma había quedado en el suelo, recordando aun el rostro de tristeza mezclado con impotencia y temor. - *¡Pero qué tonto fui! Sabiendo por lo que paso, ¡y aun así intente…! * - pensó Ryoma mientras se halaba bruscamente los cabellos tratando de hallar una respuesta.

Luego de un rato Sakuno había salido del baño, y era el turno de Ryoma para bañarse. La joven aprovechó la oportunidad para preparar la cena, quizás eso la distraiga, pensaba ella.

Saliendo Ryoma del baño, dirigiéndose a su respectivo cuarto, -con una toalla blanca atada a la cintura- se escucha un grito de Sakuno…. Ryoma asustado baja rápidamente las escaleras, pensando que quizás haya sido Tezuka quien había entrado a la casa o había mandado a alguien a secuestrarla, es decir por la mente le pasó lo peor.
Ryoma entra todo empapado en la cocina…

- ¿¡¡Que sucede, Sakuno!!?
- Na… nada es que se me quemo un poco… - percatándose del atuendo de Ryoma -  ¿Uh?  - sin poder evitarlo termina totalmente sonrojada. Ryoma suspira aliviado.
- Creí que te había ocurrido algo… uhm… ¿Te sucede algo Sakuno? Estas roja…

La joven femina no pudo evitar ver el cuerpo de un tenista y no cualquier tenista, sino el de Ryoma… en verdad que tenia un cuerpo esbelto, bien formado y verlo de esa manera, mojado y semi-desnudo, era algo que sakuno nunca se imagino ver…

- N… ¡¡No!!  - decía Sakuno, evitando la mirada de Ryoma - no me pasa nada…. ¿Por qué no te vas a vestir y bajas a comer?
- ¿Acaso tienes fiebre?  - poniendo su mano en la frente de la joven y la otra mano libre en la suya propia, Sakuno no pudo evitarlo teniéndolo tan cerca, dejo volar su imaginación más de lo que debía y esos pensamientos hicieron que se sonrojara mas de lo ya estaba.
- Es… estoy bien - volteando la mirada para no seguir corrompiéndose con el perfecto cuerpo de Ryoma. (Quien viera a la inocente Sakuno pensando cosas sucias jajaja…)
- Ya dime ¿Por qué estas así?...  – muy preocupado por ella - ¿Es por lo de Tezuka verdad? - mirándola fijamente a los ojos
- No… - evitando su mirada - no me pasa nada de verdad, Ryoma-kun – seguía roja como un tomate.

Ella no tenia cabeza para Tezuka en ese momento, había quedado en un estado de hipnosis, en lo único que podía pensar, al único que podía ver era al joven que tenia en frente.
Ryoma quien ya se encontraba un poco molesto por la situación: toma a Sakuno de la cintura y con la otra mano le toma la barbilla y tanto como su tono de voz como su mirada eran desafiantes:

- ¡Mírame, Sakuno!… ¿Que te sucede, es que acaso por culpa de ese patán ya no me quieres ni ver?
- no es eso - Un poco nerviosa por la reacción del joven
- Si no es eso, entonces ¿qué es?...  – Sakuno desvia la mirada del muchacho.
- Nada…

Ryoma comienza a subir el tono de voz, perdia la calma por la actitud de su adorada.

- ¡Ya no lo soporto mas, Sakuno! Sabes…Sabes que siempre me gustaste pero… pero ¡gracias a mi ridículo orgullo nunca fui capaz de decírtelo, aun sabiendo que tu sentías lo mismo por mi!…

Ryoma sin pensarlo dos veces, besa a sakuno, mientras que ella no se podía resistir a tan calidos labios… podía sentir la piel mojada del tenista sobre su ropa y gotas de agua del cabello de su apuesto príncipe, la cuales a su ves mojaban el rostro y parte del cabello de Sakuno.
Sin poder resistirse, sakuno rodea el cuello de Ryoma y lo abraza fuertemente, este también hace lo mismo, pero tomándola por la cintura, con ambas manos.
La escena se tornaba cada vez más agitada… Ryoma sube a su compañera a uno de los estantes de la cocina, al parecer a ella ya se le estaba pasando aquel trauma que había tenido momentos antes y al fin cae rendida ante su compañero, el beso se hacia mas lujurioso, las lenguas de ambos se encontraron, Sakuno rodeo sus piernas en la cintura de Ryoma el poco aire que conseguían tomar, era a jadeos, Ryoma había colado sus manos por debajo del pijama que traía sakuno, recorriendo la espalda y la cintura de ella.
Segundos después suena el teléfono.
Ambos se separaron rápidamente, por el susto.
El joven tenista accedió a tomar el teléfono, que quedaba a la entrada de la cocina.

/Conversación Telefónica/
- ¿Si, Diga?
- Hola, Echizen…
- ¿¿¡¡Tezuka!!??
- Vaya, veo que reconoces a tu capitán ¿no es así?
- ¡Cállate! Ni siquiera te mereces que te llamen persona, ¡¡mucho menos capitán!!
- ¡ja! Que rudo… - con un tono sarcástico - pero no llame para discutir mis diferentes ´´apodos´´ simplemente quiero hablar con Sakuno…
- ¿Y quién te dijo que ella esta aquí?
- Vamos Echizen, no te hagas el idiota, ella está ahí… ahora, quiero que me la pongas al teléfono.
- ¿Y si me niego?
- Pues… si te niegas, lamentablemente su mejor amiga, Tomoka, tendrá que morir… sería una lástima ¿no? – decía burlón y sarcástico como si no le importara
- ¿¡Qué!? ¿Cómo...? - apretando el teléfono, y por otro lado el puño en señal de impotencia.
- Bueno ya que no me quieres dejar hablar con ella, al menos dile que la quiero ver en mi casa… lo antes posible, creo que tu sabes dónde queda ¿verdad?... bueno se me acaba el tiempo y Tomoka necesita atención… Un tanto especial - colgando el teléfono.

/Fin de la Conversación telefónica/

Ryoma se queda inmóvil mientras extendía su mano para colgar el teléfono….

- ¿que sucedió Ryoma? – preguntaba Sakuno algo preocupada.
- Sa… Sakuno yo, lo lamento pero, tendrás que ver de nuevo a ese…. Lo lamento sakuno… - el joven de mirada ambarina no podía hablar claramente.
- ¿De que hablas?
- Tomoka corre peligro, Sakuno… Si no vas a ver a ese desgraciado de Tezuka pues creo que…..
- ¡¡No!! ¿Tomoka?... ¡¡Ryoma!! - corriendo hacia el - no quiero que nada le pase, ella es mi mejor amiga, es como mi hermana - recostada en el torso de Ryoma llorando - Pero no quiero volver a ver a ese Tezuka… ¡¡No!!
- Lo sé – abrazándola - ya pensare en algo…. Y si tienes que verle, es mejor que sea el lunes… un fin de semana es muy peligroso: muy poca gente trabaja, y casi no hay nadie en las calles…
- ¿Uh? - mirando a Ryoma - pero… ¿Que pasar con Tomoka?
- Estará bien, no se atreverá a hacerle daño… ya verás. Si a quien quiere es a ti, de nada le serviría Tomoka, la está usando como carnada únicamente.

Pasada las horas los chicos cenaron y cada uno dormía en sus respectivos cuartos, Sakuno, por su parte no podía dormir la atormentaba el hecho de que Tomoka corría peligro con ese sucio de Tezuka. Y todo por su culpa. Podía esperar cualquier cosa de él, por otro lado temía que de cierto modo Tezuka le hiciera daño a ella misma.

Ryoma estaba entre dormido y despierto, el cansancio lo mataba pero su mente no dejaba de trabajar, pensaba en tantas cosas, una de ellas era Sakuno, luego de unos momentos dejo de pensar un poco para relajarse e intentar descansar. Pero misión fallida.

- ¿Que estará haciendo Ryoma? – decía Sakuno para sus adentros tengo un poco de miedo - levantándose de la cama

Sakuno llego al cuarto de Ryoma, y al ver que estaba dormido decidió retirarse, pero…

- Espera, Sakuno… ¿Que deseas?
- ¿Ah? jeje pues nada yo…
- Dime… - levantándose para sentarse en la cama y ver fijamente a Sakuno - ¿Que sucede?
- Pues… - corre hacia el joven tenista y le abraza - Tengo miedo Ryoma, mucho miedo… - aguándose los ojos - … esto es horrible, - reventando en llanto - no sabes cuánto deseo retroceder el tiempo y evitar todo esto, es horrible
- Tranquila – abrazándola
- De verdad no quiero que le pase nada a Tomoka…
- Yo tampoco quiero que le pase nada, pero no pienses en eso ahora, tienes que descansar un poco… ven recuéstate aquí - señalándola la cama
- Uhm… - ve el lugar señalado y se sonroja un poco - ¿a… a tu lado?
- Si, así te sentirás más segura y podrás descansar un poco. A parte que te tendré mas cerca para protegerte y velar tus sueños ¿no? - con una hermosa sonrisa, demostrándole que podía confiar plenamente en él, quien se estaba comportando de un modo muy maduro y dulce.

Sakuno accede y se recuesta a su lado, Ryoma la abraza para que se sienta mas tranquila y segura, a ella no le molesto porque no fue un abrazo como los anteriores, cuando se besaban, no fue lujurioso, este abrazo que le dio tenia algo mas, era una sensación de protección, de seguridad. La verdad ni ella misma sabía como explicárselo.

- ¿Sakuno…? – Ryoma se medio levanta para verla a los ojos
- Dime… - también voltea para verle.
- Uhm… Te quiero… - besándola tiernamente
- Yo… - Quedo impactada pero no le molesto… al contrario le agrado - …también te quiero, Ryoma-kun

Ambos abrazados volvieron a recostarse y al fin lograron dormir un poco. Pero aun seguían pensando que tan capaz seria Tezuka. ¿Y hasta donde llegarían sus acciones?...

Continuara…

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