7. Prometo Ayudarte

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Llegando a la habitación, la cual era preciosa, Sakuno se sentía un poco asustada. Jamás había visto a Tezuka así. Cuando entro en la habitación se quedo inmóvil mirando a Tezuka…

- ¿Qué pasa? ¿No te gusta el lugar? – preguntaba Tezuka al observar la mirada de su acompañante.
- ¿Q-Que piensas hacer? – pregunto Sakuno algo asustada, sin darle mayor importancia a la pregunta anterior
- Nada ¿por qué tendría que hacerte algo? si es lo que piensas    con una sonrisa pervertida

Sakuno, no se creía nada, sin embargo, quedo mas tranquila ya que por lo menos no era un tipo agresivo. Mientras que Tezuka se acercaba a ella con malicia, Sakuno retrocedía y por desgracia o fortuna ya no sabia que pensar, la cama estaba justo detrás de ella, Tezuka a medida que se acercaba a ella, se iba sacando la camisa del pantalón.

- ¿Te asustas de mi sakuno?... – Decia Tezuka, tomándola por la cintura y susurrándole al oído - tranquila no haré nada que no quieras.  – Sakuno estaba nerviosa no sabia que hacer, sentía temor pero a la ves confianza en él, eran muchos años conociéndolo y era la primera vez que se comportaba asi.
- No… no quiero, por favor déjame
- No te preocupes - muy cerca de ella. Tezuka para calmarle los nervios a Sakuno la beso de la manera mas tierna que pudo… y al pareces su plan funciono…pues Sakuno cayó a sus pies, correspondiendo el beso.

Sin darse cuenta, Sakuno se recostaba en la cama, estando Tezuka encima de ella. Y él aprovechando la situación, se desabotonaba la camisa y como Sakuno llevaba una falda, un poco corta y una camisa algo descotad, le seria aun más fácil a Tezuka el trabajo.
Con una mano se desabotonaba la camisa mientras que con la otra mano exploraba la espala de Sakuno…
Pasado unos minutos, ambos se encontraban en la cama, con todas las ropas a medias, es decir, casi a punto de despojárselas.
Tezuka quien tenia la camisa desabotonada y muy desarreglada, no dejaba de “acosar” a Sakuno, quien ahora confiada gracias a los falsos besos de Tezuka, estaba un poco confusa, pero abrazándolo de a poco, mientras que él aprovechaba esa ignorancia o quién sabe, si la ingenuidad de la chica para empezar a despojarla completamente de su camisa.
Pero Sakuno reacciono ante aquel acto.

- ¿Tezuka qué haces?, ¿por qué?.... – Tezuka aun sosteniéndola, queda mudo, sin responder a la pregunta. Fue en ese momento cuando ella se percató de,  que ya Tezuka le había quitado la camisa e intentaba quitarle el bracear  - ¡¡No!!  - levantándose rápidamente, situada a un lado de la cama, mirando fijamente a Tezuka.
- ¿Qué sucede Sakuno? – Tezuka al fin decide hablar.
- Se lo intentas hacer y…. ¡no quiero!...
- Sakuno, Sakuno - moviendo la cabeza, sentándose en la cama -… no tienes remedio…Ven aquí, no lo hagas mas difícil, no te haré nada malo.
- No, no lo haré ¡No quiero!... ¡eres un maldito pervertido y acosador!
- No, Sakuno, no lo soy porque no te he forzado a nada hasta ahora – sonriendo con malicia. Levantándose de la cama, una poco molesto – vamos regresa a la cama, por favor – señalando detrás de sí, tratando de calmarse ya que Sakuno no accedía por mas que se lo pedía  - Tu te lo buscaste, no quería llegar a esto… - reventando en ira, se acercaba a paso agigantado - Lo estaba tomando con calma por ti, pero ahora ya me colmaste la paciencia.

Tezuka tomo a sakuno, la arrojo al suelo -evitando que se lastimara, claro- y la acorralo. Ella dejo caer algunas lágrimas, que rodaron por su rostro, no sabia que hacer, mientras que Tezuka se soltaba el pantalón a la fuerza, ya que con una mano sostenía las de Sakuno.

- Quieras o no ¡Serás mía! – le dijo entre susurros, Tezuka
- ¿Por qué?... Ryoma-kun – Sakuno solo balbuceaba entre sollozos. Mientras que Tezuka, comienza a besarla, esta ves muy bruscamente
- ¿Por que te resistes, si sabes que a la final igual ganare?
- No Tezuka, no lo hagas, ¡Por favor!
- Te lo dije antes, es muy tarde.

En un momento, Sakuno llego a pensar que todo estaría perdido, ella no quería que esto sucediera así. Nunca se imagino que serie Tezuka su peor enemigo, una persona a la que, en algún momento llego que admirar, y a querer.
Cuando todo parecía perdido, se escucha un estruendo en le puerta, la cual se abre de golpe.

- ¡Déjala ya! ¡Maldito!
- ¿¡Que!? ¿¡Pero…!? – Tezuka, balbuceaba, no lo podía creer.
- Te dije que la dejaras ¿¡¡Que acaso no escuchas!!?

Tezuka estaba impresionado no pensaba encontrarse a esa persona…y por andar tan desconcertado, fue víctima de un tremendo golpe en el rostro dejándolo en el suelo, sangrando  ya que le habían roto la boca.

- Ry… ¡Ryoma-kun!  - Sakuno jamás había estado tan feliz de verlo. Y corrio a abrazarlo
- Sakuno, ¿Estás bien?  - Preguntaba Ryoma preocupado. - ¿No te ha hecho nada?
- No, gracias al cielo que llegaste  - Ryoma, se saca la camisa para que Sakuno se tapara con ella. Él tenía una camiseta debajo - Ten, ponte esto.
- ¡Si! Gracias - las lágrimas aun se le notaban en el rostro y Ryoma no pudo evitar notar eso.
- ¿¡Te hizo llorar ese desgraciado!?

Levantándose, Tezuka toma la jarra de agua que usualmente ponen el los hoteles, -normalmente el los hoteles de lujo, la jarra es de vidrio o acero- y golpea a Ryoma,  este queda en el suelo, inconsciente. Tezuka se dirige a Sakuno

- Y ahora… ¿Qué piensas hacer? Él ya no te podrá ayudar… Te lo dije Sakuno: quieras o no serás mía
- Ry… Ryoma-kun ¡Despierta! ¡¡Despierta, Por Favor!!

¡Continuara!...

¡Quiero ser tu príncipe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora