1. El Inicio de Todo

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Era una mañana fría, ya que el mes de diciembre al fin hizo su aparición. Y por todas la paredes del Seigaku se escuchaba un gran rumor, el cual era cierto '' Sakuno Ryusaki pareja de Tezuka Kunimitsu ''


Todos los del equipo titular lo sabían y los mas allegados a sakuno...peo esta ves se había enterado toda la escuela, cosa que la pareja no quería q pasara ya que por evitar problemas querían dejar esto en secreto.



- ¡Hey Sakuno!! - gritaba Tomoka desde lejos.


- ¿Uh? - la joven Sakuno voltea algo despistada


- ¿A dónde crees que vas?


- ¿Pues a clases no? - respondía, Sakuno en un tono gracioso.


- ¿No se supone que tenias practica privada con tu abuela?


- ¡Huy! ¡lo olvide por completo! Ya me voy - se alejaba corriendo, cuando una voz masculina la detiene


- Tranquila ya hable con la entrenadora, yo seré quien te de la practica de hoy


- ¿Uh? - Sakuno quedo un tanto perpleja - Te...Tezuka-buchou...


- Yo mejor me voy... - reía Tomoka, mientras intentaba alejarse, cuando Sakuno la detuvo.


- ¡No! ¡Tú te quedas! - tomándola por la camisa, hablando entre dientes.


- Sakuno ya te he dicho que no me digas así, para ti soy solo Tezuka - acercándose a ella para besarla, sakuno por la impresión deja libre a Tomoka



La verdad es que su relación era aceptada por todos, sus compañeros, eran las chicas que gustaban de Tezuka, las cuales son la gran mayoría, quienes de verdad se molestaban y causaban problemas, y claro algunos chicos que gustaban de Sakuno, aunque estos nunca causaban gran alboroto. Exceptuado a uno que realmente le era inhumano su relación: Ryoma Echizen, este chico a pesar de ser muy callado siempre intentaba arruinarle sus planes a la pareja.



Ya cuando estaba a milímetros uno del otro para besarse...



- Eso no se debería hacer en público, mucho menos en una escuela - decía Ryoma, con su mismo tono frió y calmado mientras caminaba a su lado.


- ¿Qué quieres, Echizen? - replicaba Tezuka, un poco molesto


- Solo pasaba para ir a clases ¿no?


- Pues termina de pasar...


- Tezuka por favor cálmate - interrumpió Sakuno, poniendo la mano en el torso de Tezuka, lo cual hizo que Ryoma se paralizara debido al enojo, no soportaba ver esas escenitas entre ellos dos.


- Bueno, - continuo Ryoma - no me iré la verdad es que quería hablar con mi capitán - haciendo énfasis en la ultima palabra - en realidad quería entrenar


- Tranquilo Tezuka, yo iré a clases y en la tarde me entrenaras ¿de acuerdo?


- Pero... pequeña Sakuno - Tezuka da un suspiro - de acuerdo, yo me encargo


- y bien.... Tezuka-buchou, ¿comenzamos? - Ryoma esconde una sonrisa de satisfacción al lograr separarlos.


- Tezuka aun mirando a la joven Sakuno alejarse.


- Bien - se queja entre dientes - vamos



Mientras que los muchachos entrenaban la joven sakuno estudiaba con mucho empeño (bueno, el que no le saliera, no era su culpa) y entre tanto ajetreo ya sonaba el timbre de salida.


Tezuka se encontraba recostado de las rejas de la cancha de tenis, con las manos en los bolsillos a la espera de la joven Sakuno. Empezó a preocuparse al ver que todas sus compañeras de clase salían y ella no.


Ryoma por otra parte no perdió tiempo y en seguida se subió a un árbol, cual mono, solo para observar cada movimiento de la pareja, especialmente de Sakuno.



- ¿Te demoraste, pasó algo? - preguntaba con curiosidad Tezuka, quien al verla venir se detuvo erguido liberando sus manos de los bolsillos.


- No, nada, es solo que terminaba un reporte.


- ¡Oh!, bueno y... - tomandola repentinamente por la cintura, atrayéndola hacia él - ¿no pretendes saludarme? - una sonrisa picara y maliciosa denotó en su rostro, mientras que la impotencia de que sentía Ryoma, la descargo en una rama que tomo en sus manos, estrujándola.


- ¿Sabes algo Tezuka? - Decía Sakuno un poco incomoda, mirando al piso entristecida - no te lo quería decir pero...


- Dime, - tomándole la barbilla - pequeña Sakuno dime, un momento... ¿te volvieron a molestar?


- ¿*molestar?* - pensaba Ryoma, quien no dejaba escapar ni una palabra, ¿A qué se refería con "molestar"? ¿Qué le hacían? Y más importante ¿Quién?



Estas y muchas otras preguntas rondaban por la cabeza del Joven tenista, pero no le quedaba más remedio que seguir escuchando, quizás así encuentre sus respuestas



- Bueno, - aclaraba Sakuno, mientras su mirada era claramente atraída por el suelo - la verdad es que ya no puedo ni caminar en los pasillos sin que me tropiecen o me insulten y me estoy hartando...


- Y... ¿quieres terminar conmigo por esa misma situación?



Ryoma, parecía un niño esperando su programa favorito de televisión, al esperar con mucho afán lo que iba a decir Sakuno.



- *Di que si, di que si* - Pedía fervientemente para sus adentros


- Pues... no exactamen... - Tezuka no le dio tiempo de terminar la frase a la pobre Sakuno.


Se abalanzo sobre ella y le dio un beso, tan efusivo, como cálido. Sin duda una escena muy emotiva, pero ¿Qué hay de Ryoma? ¿Cuáles fueron sus verdaderas emociones ante este espectáculo?



¡Continuara!


¡Quiero ser tu príncipe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora