En el choque de la vida. ( IV ).

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Bárbara que ya se disponía a dormir, estaba tumbada en esa pequeña cama, mientras su prima estaba aún en el salón viendo el televisor, desde esa habitación se oían los distintos sonidos del patio, los distintos televisores de los diferentes vecinos, en algunos se oían programas normales que se hacían a esas horas de la noche en las cadenas españolas, pero en uno en concreto, se oían gemidos procedentes de una de esas películas francesas en las que podía pasar de todo.

Mientras Bárbara estaba ahí tumbada intentando dormir, comenzó a recordar aquellos que había dejado atrás, entonces se acordó de los últimos meses que había pasado allí, de aquel verano inolvidable que nunca volvería a tener. Se acordó de María y de Isabelle, las dos personas que más le habían acompañado ese año. Se acordó como conoció a María.

Otoño de 1967.

Por aquel entonces, Bárbara era una niña de 7 años, ya alta, delgadita y con el pelo largo y despeinado, distinta a las demás, introvertida, poco habladora, pués ya tenía bastante con su mundo, ese que tenía en su cabeza, del cual no le apetecía salir por mucho que la presionaran.

Bárbara solía esperar el autobús que pasaba por el pueblo para ir al pueblo de al lado , para ir a la escuela, en esa zona con algún que otro bar y alguna que otra tienda por la que pasaban la mayoría de los coches por ese pueblo es donde esperaban muchos niños para ir a la escuela acompañados de sus madres. Cerca de la casa de Bárbara, en la manzana de al lado, las cuales estaban esperadas por esa avenida donde pasaba el autobús, estaba la casa de María, María era una niña de  6 años, más gordita y desarrollada y mentalmente más enterada que Bárbara, tenía el pelo rizadito y cortito y con una cinta que rodeaba rosa su cabeza, llevaba vestiditos y falditas para ir a clase y zapatos de broche negros  con calcetines hasta las rodillas. En cambio Bárbara, se ponía algún que otro Jersey o sudadera de chico para ir cómoda y unos pantaloncitos para niños porque decía que las faldas estaban hechas para fotografiar la ropa interior de las niñas. Bárbara y María se conocieron en ese autobús que todas los días las llevaba a la misma escuela aunque a distintas clases y las devolvía a su pueblo aunque a distintas casas. La conexión comenzó cuándo se enteraron que habían nacido en la misma ciudad y las dos habían vivido pocos años de su corta vida en la misma ciudad, entonces empezaron a sentir se conectadas en ese pueblo al que las habían llevado en el que a veces se sentían alienadas. Ambas hablaban de hacerse mayores, irse a esa gran ciudad de oportunidades y casarse y tener hijos, pero con el tiempo María se hizo una chica más vocacional y aspirante a terminar sus estudios y en cambio Bárbara después de vivir 9 años ya harta de aquella jaula de oídos y miradas cogió su maletita y se fue a aquella ciudad de la que siempre habían estado hablando. Fue ese otoño de 1967 cuando María y Bárbara comenzaron su amistad que en ese otoño de 1974 iba a ser duradera de 7 años, con idas y dejadas, reencuentros y olvidos.

Septiembre de 1974.

Bárbara seguía recordando todo lo que había vivido en ese pueblecito , entonces recordó a la otra persona importante, esa chica que se convirtió en una gran amiga de Bárbara, que conoció unos años después de conocer a María.

Septiembre de 1972.

Corrían tiempos cada vez más cercanos a la crisis y España decaía un poquito más a cada año que pasaba, con la crisis del petróleo cerca, la gasolina por las nubes y la tasa de desempleo subiendo.

Bárbara miraba por la ventana de su casa a la calle, un grupo de chavales estaban juntos conversando, aquel verano había sido duro par Bárbara porque a principios de año se había ido quedando poco a poco sin amigos y ese verano fue de lo más aburrido para ella. Entonces vio la oportunidad de hacer amigos , bajó las escaleras, salió de su casa y lentamente se acercó a ellos, para saludar les e integrarse al grupo, ese grupo lo conformaban una chica del sur de España con acento andaluz que había ido a ese pueblo para ver a su padre, Kean, un chaval extranjero de unos 13 años que vivía allí desde hace años con su familia y habían decidido quedarse por el buen tiempo, e Isabelle, la que años más tarde se convertiría en una gran amiga de Bárbara y compartirían bonitos momentos juntas. Isabelle al igual que Bárbara tenía 12 años en ese momento , era una chica introvertida, con inquietudes y gustos interesantes. Lo que de alguna manera las unió en uno de esos días de Septiembre cuando se estaban conociendo fue que Isabelle llevaba una camiseta de los Beatles, del magical mistery tour de 1968, lo que sorprendió a Bárbara, que los escuchaba desde pequeña, al igual que Isabelle ambas tenían algunos de los vinilos que habían escuchado durante su infancia y se sabían algunas de sus canciones, el gusto por la música se lo había inculcado a Bárbara su Padre, que seguía el Rock desde sus inicios, a Isabelle su tío, con el que tenía una conexión especial. Ambas se fueron conociendo, aunque no harían un lazo de amistad hasta años más tarde.

Septiembre de 1974.

Bárbara seguía recordando todo aquello, aquella noche lloró pensando en todo lo que había dejado atrás , se puso a recordar el día de la fiesta de su cumpleaños que recordaba de una manera especial.

Mayo de 1974.

Bárbara cumplía 14 años. El día de la fiesta habían organizado un guateque en uno de los salones del pueblo, a la fiesta todos iban arreglados , acudieron unos 20 jóvenes, entre ellos María e Isabelle, que semanas antes también había cumplido 14. En esa fiesta había comida , bebida y un tocadiscos para poner música. Bailaron y cantaron hasta tarde, habiendo ingerido bebidas alcohólicas y volviendo a casa andando. Bárbara lo recordaba como mágico, ese día y los que lo rodeaban en el mes de mayo.

Transición en Flor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora