Iniciando el día con mala suerte

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No sabía qué hacer, estaba nervioso ante la situación, cuando no debería estarlo.

En estos momentos me encontraba sentado en el sofá, con la mirada del pelirrojo sobre mí, era algo incómodo en cierto modo.

Algo estaba seguro, y era que estaba cansado por el viaje, así que no quería pelear esta noche, le mire a los ojos y decidí romper el silencio.

-ya que viviremos juntos, quiero saber dónde dormiré, estoy cansado por el viaje así que necesitó dormir ya sabes- mencione mientras acariciaba la muñeca de mi mano por los nervios, afortunadamente mi voz no sonó así.

-oh, claro mira yo tome la habitación de la izquierda, tu toma la de la derecha- me dijo mientras me indicaba donde estaban

Me levantó del sofá, tomo mi maleta, le doy las gracias y me dirijo al cuarto; entró al interior de la habitación cerrando detrás de mí.

Al dejar mi maleta sobre la cama, me recuesto sobre mi cama cansado, miro el techo y suelto un suspiro.

Sin perder más tiempo comienzo a ordenar mis cosas, en los lugares que elegía, al terminar me quito mi ropa y la dejo sobre una silla, me quedo en bóxer.

Entro a mi cama y decido dormir ya mañana pasaran las cosas como deben o quieren pasar.

A la mañana siguiente, el sol comenzaba asomarse por las cortinas, ese pequeño rayo travieso que daba en mi rostro, abrí los ojos poco a poco, pues si lo hacía rápido me lastimaría por la luz solar.

Me levantó, buscó mi ropa para poder meterme a bañar, una vez la seleccione me dirijo al baño del departamento, dejo la toalla colgada, una vez me quito la ropa, ingreso a la ducha.

(Censuramos esta escena del bello cuerpo de nath por el bien de la humanidad, ante los celos de castiel, gracias xD)

Al salir de ese relajante baño, con una toalla alrededor de mi cintura, salgo también del cuarto del baño.

Pase por el cuarto donde castiel, la noche pasada había decidido dormir, solté un suspiro

Seguí caminando o eso tenía planeado si no fuera, por ese detalle en que había algo tirado en el suelo y caí contra el suelo frío, mi mala suerte no podía empeorar este día ¿oh si?

Estaba por levantarme, mientras tomaba mi toalla para volverme a tapar, cuando en ese momento la puerta de castiel se abre, creando una situación incómoda, sentí arder mis mejillas de vergüenza, tome mi toalla, me tapó y salgo corriendo de esa situación a mi cuarto.

Respiro profundamente y suelto la respiración en forma de suspiro, mientras me deslizo por la puerta, hasta sentarme en el suelo, pongo mis piernas contra mi pecho y mi cabeza en mis rodillas.

-pero que vergüenza, no pude haberme pasado algo tan peor que esto.-

No quería salir, no quería verle a la cara, lo más seguro es que me sonrojaría, aun así tenía que salir pues había quedado con Armin ayer por la noche en salir a mirar el alrededor, tenía que ser valiente y salir.

Me levante, decidido a ponerme la ropa, tonar mi mochila y salir corriendo del departamento sin ver a castiel, para encontrarme con Armin, era un plan perfecto.

Comienzo a vestirme con una playera de color azul, un pantalón de mezclilla y un par de tenis.

Una vez estaba listo solo tenía que salir de ahí enseguida, abrí la puerta, mire ambos lados, al ni ver nadie cerca salí de ahí a paso rápido.

-Nathaniel!-

Ignoro sus palabras y cierro la puerta tras de mí, bajo las escaleras rápido y una vez salgo del edificio, ya puedo respirar bien.

Ahora si puedo reunirme con Armin, ya después me preocupo cuando regrese en como entrar sin que me vea, ni hablemos.

Continuara...

Viviendo con mi enemigo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora