Capítulo III: Cautivo/ Me Perteneces.

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Narradora:

Encre respiró bruscamente, buscando aire para sus pulmones (No veo lógica -_- pero va) levantándose del colchón en el que descansaba, acto seguido volvió a tumbarse, haciendo una mueca pues aquel movimiento brusco le había lastimado un poco, se levantó la manga para observar que tenía vendas en el brazo, también observó que tenía vendas en la cabeza y las costillas.
Alguien lo había curado.
Imagenes de lo que sucedió volvieron a la cabeza de Encre, recordaba perfectamente la carrera, el precipicio y que rodó por el, el dolor...... Y él. No lo vio perfectamente porque era de noche, pero recordó esa sonrisa y esa escalofriante mirada de ojos rojos.

*Alguien llama a la puerta*

Encre: Pase. Dijo sin pensar.

???: Veo que por fin a despertado. Era un sirviente sin duda, llevaba un traje de sirviente, pero llevaba dos cosas que le daba un toque diferente: Sus gafas (no eran las solían llevar los sirvientes) y una especie de gorra o boina. Mi señor se alegrará.

Encre:..... Quien es usted?

Suave: Oh! Claro. Perdone mis modales. Me llamo suave señor, es un placer poder conocer al mejor artista de Francia. Hizo una pequeña Reverencia.

Encre: Me llamo Encre, y el placer es mio. Suave..... Donde estoy?

Suave: Está usted en el castillo de mi señor, Lord Fallacy. Él fue quien le trajo aquí y pidió que le curasen.

Encre: Lord Fallacy? Tuvo una idea de quien era. El..... El vampiro?

Suave: Exactamente. También me dijo que le dijera, si estaba despierto, que quería hablar con usted en su despacho en una hora.

Encre: Una hora? Frunce el ceño Porqué?

Suavr: Primero, debe tener tiempo para comer, y segundo, no lo sé. Dejó una bandeja de comida sobre una mesa de noche. Así que, con su permiso, me retiro. A sido un gusto poder conocerle señor Encre. Sale por la puerta.

Encre: Suspiro y miró la bandeja, cogiéndola, había poca comida Que egoísta, vaya miseria. Pensó, pero descubrió que apenas podía comer lo poco que tenía de comida, su estómago se había reducido al tamaño de dos manzanas.

Al cabo de una hora fue al despacho de Fallacy acompañado de Suave (volvió para guiarlo), Encre oyó, cuando se pararon delante de una puerta, el sonido de un piano. Suave llamó tres veces antes de oír ''Pase!'' y abrir la puerta. Encre abrió mucho los ojos al ver al vampiro, la sala estaba iluminada por candelabros. Debido a la oscuridad, no tuvo tiempo de fijarse en el vampiro en su intento fallido de escapar, pero ahora que la tenia enfrente, simplemente para Encre aquella criatura le pareció espléndida y se le quedó mirando mientras terminaba de tocar el piano.

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En tinta y sangre. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora