Capítulo 3

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Abril

17 de Marzo de 2010; 20:40.

Finalmente hemos convencido a mis padres para que me dejen ir, todo gracias a Ben que luego viene a recogernos. Bueno, a Ben y Amelia, porque ella se quedará con él tomándose algo mientras nos esperan, irá a buscarla después de dejarnos, sabe que no me cae muy bien.

Ahora mismo, Ben está con mis padres en el comedor de mi casa. ¿Cómo quiero que se fije en mí como una mujer si está esperando a que mis amigas y yo nos vistamos para ir a una discoteca para menores de dieciocho? Miro a Fanny desde mi cama y veo el conjunto que ha decidido ponerse esta noche. Lleva una falda larga de un color azul claro y un top rosa de tirantes atado debajo del pecho, todo en tono pastel. En la cabeza un pañuelo de lentejuelas atado cual pirata mientras los bordes le caen por el pecho.

Maika, a su lado acabando de pintarla, lleva una falda muy corta, tanto que dudo que le hayan dado permiso de llevarla, de cuero con una camisa blanca por dentro y unos tacones que aunque ella diga que son pequeños para mí no lo son.

Yo me he puesto unos pantalones negros, con unos botines blancos, de tacón casi inexistente, y una camiseta blanca simple. El pelo lo tengo suelto y liso como siempre.

-¿Vamos?-Pregunto.

-Espera que te maquillo, Fanny hazle algo en el pelo-Dice Maika.

-No quiero ir pintada de guarra-Digo.

-Oh, venga yo no voy maquillada de guarra-Responde Maika.

Aunque pongo un gesto que deja clara mi postura, dejo que mi amiga me maquille, mientras Fanny me recoge un poco el pelo.

Cuando terminamos bajamos las tres al comedor, esperando el visto bueno de mi madre para poder salir de casa.

Me he echado una mirada rápida al espejo y parezco mayor. Si no fuera porque tengo cara de niña, no tengo tetas y mi estilo deja claro que tengo 13 años parecería mayor. El maquillaje que me ha aplicado Maika me ha añadido edad y contornos en la cara que antes no tenía.

La primera en vernos, cuando llegamos abajo, es mi madre.

Es mi primera vez en una discoteca y estoy un poco nerviosa. Pero Tom estará ahí y hablaré con él. Y eso lo hace un poco más ameno.

Me da más miedo la reacción de Ben al verme bajar por las escaleras. Tal vez porque quiero que sea la misma que yo tengo cada vez que él se arregla para algo especial y lo veo precioso. Más de lo normal.

-Beeeen-Grito antes de acabar de entrar en el comedor-Ya estamos.

-¿Ya? Al fin-Dice apareciendo por la puerta que da acceso al comedor-Wow, que guapa, princesa.

Abre mucho los ojos y una sonrisa dulce se forma en sus labios. No sé que esperaba pero eso me sirve. Me sirve para soñar con él por tres semanas más.

-Gracias-Sonrío.

-Tú también, Effy-Le dice a mi amiga-Y como no Maiks derrochando clase, preciosas chicas.

Ben y sus apodos raros para todo el mundo.

-Gracias, Benny-Responde Fanny.

Fanny no se queda atrás en lo que se refiere a apodos. Fue un ataque seguido él la atacó con un "Venga Effy" y ella respondió con un "No Benny, no". Tiempo después se añadió Maika, pero no suelen llamarle Benny muchas veces, les gusta más Ben.

-Bueno, vamos chicas.

Ben coge las llaves de su coche y salimos de casa, no sin antes despedirme de mis padres y volver a escuchar el "no bebas del vaso de nadie" "No te separes de tus amigas en todo momento" "No hables con desconocidos" "No salgáis hasta que Ben esté allí" Y más cosas que mis padres creían útiles pero no escuché.

"Plus je pense à toi"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora