Abrí mis ojos, despertando de un sueño acerca de mis poderes. A mi lado, Sofía me miraba con sus enormes ojos avellana.
–Hola –susurró, media dormida.
–Hola –la saludé, estirándome y levantándome–. ¿Qué quieres desayunar?
–Creo que un café estaría bien –mi mejor amiga se refregó los ojos con los puños, y se levantó conmigo–. Vamos, te ayudo.
Mientras cocinábamos algunas cosas más para desayunar (porque convencí a Sofía de comer algo), hablamos de mis poderes.
–Estaría bien que me demuestres tus poderes hoy –dijo ella, mientras cortaba unas rebanadas de pan.
–Pero no sé con qué –suspiré, sirviendo café en dos tazas.
– ¿Hay algo del pasado que quieras cambiar? –me preguntó Sofía, dándose vuelta y mirándome. Tenía puesto un pijama muy largo y calentito de color morado, junto a unas pantuflas rosadas de cerdito. Se había atado el pelo rubio en un rodete sobre su cabeza, y ningún mechón le caía sobre el rostro.
–Creo que sí –dije, insegura–. ¿Recuerdas por qué siempre me joden en el colegio?
–No –frunció el ceño ella.
–Porque, en una fiesta, me sacaron una foto mientras un chico me tocaba el culo y ahora me dicen fácil –me encogí de hombros.
–Estaría bien cambiar eso –reflexionó ella, metiendo el pan en el tostador y prendiéndolo–, pero si no hubiese pasado, nunca habrías conocido a Álvaro.
–Es cierto –sonreí vagamente, recordando mejores momentos con aquel chico a mi lado. Sacudí la cabeza, volviendo al presente–. Pero estaría bien que no me molesten...
–Decídelo tú, sea lo que sea que elijas, yo estaré a tu lado –Sofía sonrió, al mismo tiempo que el pan salía de la tostadora. Mi amiga rubia lo puso en un plato y subió las escaleras, hasta mi habitación.
Me quedé sola, sumida en recuerdos de su sonrisa y sus ojos verdes. ¿Realmente quería no haberlo conocido nunca, con tal de que él aún me recordase?
Álvaro me había dejado porque se tenía que mudar, y no quería tener una relación a distancia. Sólo nos conocimos porque le di lástima por las burlas que me hacían.
¿Una vida tranquila en el colegio o el amor de un chico?
- Si eliges una vida tranquila, pasa al capítulo III – m
- Si eliges a Álvaro, pasa al capítulo III - n
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Saltos en el Tiempo
Adventure¿Alguna vez has pensado en ir al pasado y arreglar tus errores? Es algo que a todos nos gustaría hacer, sin duda. Pero, ¿y si te diría que con sólo borrar lo que haya pasado antes, y reescribir lo que te habría gustado que pasara, en un diario, te a...
