Capítulo 11

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Subimos al auto y lo puse en marcha. Salimos del estacionamiento del hospital. Mi mirada fue hacia el reloj que se encuentra en la pantalla del radio; 2:14pm. Es buena hora, necesito ver a mi familia unos minutos. Desde el siempre con ellos.

- ¿No me dirás de que hablaron sobre mi? –Pregunta Nicole, interrumpiendo mis pensamientos.

- Nada importante. –murmuro. Si trataba de pensar en otra cosa que no fuera la situación de Nicole. También por eso necesito ir con mi familia, sé que me distraeré un poco y así no pienso en lo que me acaban de decir. Pero por supuesto que Nicole no se iba quedar callada ahora me hará recordar la situación.

- ¿Nada importante? Necesito saberlo, Anderson.

- Igual que yo necesito saber sobre tú vida, solo así podre entenderte. Pero no todo se puede conseguir en esta vida.

- Estas evitando mis preguntas. Anderson, por favor dime.

- ¿Quieres saber? –Pare justo en un semáforo rojo-. Perfecto. –la volteo a ver-. Primero que nada, contéstame una cosa. ¿No me tienes confianza?

- ¿A qué viene eso?

- ¿A qué? Me acaban de decir que el viernes, cuando te encontré inconsciente. Te habían violado. Nicole, te violaron. Te pregunte muchas veces el motivo por el cual hiciste eso. –Apunte hacia sus muñecas-. Simplemente me decías que no querías vivir, ahora entiendo porque no quieres vivir. Alguien te toco sin tú autorización.

- Tú no me entenderás. –murmura y evita mi mirada.

- ¿Entenderte? ¿Cómo mierda quieres que te entienda? Te pregunto, no contestas. Trato de ganarme tú confianza, simplemente la rechazas. Soy lo más amable que puedo ser, y tú solamente me ignoras. Nicole... -me quede callado y volteo a ver hacia enfrente-. Ya te dije muchas veces que quiero ayudarte. Hace dos semanas... vi tu rostro en un mejor ángulo. En un ángulo que hizo que pudiera observar tus ojos. –la mire unos segundos y después volteo a ver hacia enfrente-. Tus ojos tenían un brillo especial, ¿Sabes? Y ese brillo especial, simplemente me hizo querer acercarme más a ti. Necesitas ayuda y yo te la estoy ofreciendo, no lo aceptas. Está bien, lo entenderé. Pero por favor Nicole, cuando te ofrezca mi ayuda, no digas que la aceptas porque al último... simplemente la tiras a la basura. –digo algo molesto.

Nicole no me contesto y sinceramente no esperaba que lo hiciera. Yo di en marcha el auto cuando la luz prendió en verde. Todo el camino fue silencioso, no tenía ganas de hablar con Nicole. Simplemente me decepciono. Yo realmente pensé que había ganado su confianza. Aunque, me pongo en su lugar. Creo que es algo no muy fácil de confesar, lo entiendo, en serio lo hago. Pero todas mis intensiones hacia ella son sinceras, nunca la traicionaría, mucho menos la tocaría sin su aprobación. Primero me castro que atreverme hacer semejante cosa.

Un largo camino en silencio, al fin me estacione frente a la casa. Ninguno de los dos bajamos, solamente mirábamos hacia enfrente.

- Iré... iré un rato con mis padres. ¿Me acompañas o te quedas? –pregunto.

- Me quedo.

- Está bien.

Nicole bajo del auto sin decir más y salió corriendo hacia su casa. En cambio yo me baje del auto y lo cerré. Después me dispuse a caminar hacia la casa de mis padres. Todavía conservo las llaves, así que no hay necesidad de tocar. Metí la llave en la puerta y entre.

Cerré la puerta atrás de mí. Camine hacia el living y ahí se encontraba Antonio junto a Karina, viendo una película. Al notar mi presencia, sus miradas fueron directo hacia mí y me reciben con una sonrisa.

- ¡Hermano! –dice Karina mientras va abrazarme-. Tengo días sin verte, ¿Cómo has estado?

- Muy bien, gracias. Ustedes ¿Cómo están?

Mi Chica MisteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora