𝗖𝗜𝗘𝗟𝗢 𝗔𝗭𝗨𝗟 ท้องฟ้า ━━ 𝖳𝖧𝖨𝖱𝖣 𝖪𝖠𝖬𝖨𝖪𝖠𝖹𝖤 𝖸 𝖳𝖴́

Capítulo 24

Third

Estaba tirado en mi cama, tenía música, Elena y Marc estaban conmigo. Los tres estábamos pensando en algo súper increíble para que ____ me perdonara... De repente, como un flashaso, me acordé de algo muy importante.

—¡Che, también es mi cumple! —solté en español con un intento de acento argentino.

—¿Qué? —preguntó Elena confundida.

—Marc rió. —El muy menso no se acordó de que su mejor amiga cumple el mismo día que él.

—No sé cómo se me pudo haber pasado. —murmuré. —Oye, Elena, deberías decirnos cual es tu plan.

(...)

Estaba sentado en el parque. Ese parque en el que ____ y yo miramos el cielo. Estaba esperando a Marc porque olvidó su guitarra en mi casa. Como ya me estaba aburriendo comencé a acordarme de la letra de una canción en español que una vez _____ me enseñó.

—Yo sólo te abrazo y te consuelo. Me pides mil consejos para protegerte de tu próximo encuentro. Sabes que te cuido. —Canté.

Lo pensé mejor y saqué la guitarra de su funda. Dudé un momento, pero finalmente comencé a tocar y a cantar.

—Tú te me quedas viendo y me preguntas si algo me está pasando, y yo no sé qué hacer si tú supieras que me estoy muriendo. —canté. —Quisiera decirte lo que yo siento —susurré.

—Oye, se supone que me esperabas. —se sentó alado de mí. —¿Qué era eso que cantabas?

—Ya sé que voy a hacer para que _____ me perdone.

—Genial.

—Pero tendrás que prestarme tu guitarra, la tuya es más suave. —sonreí.

______

Pau y Cata se quedaron planeando mi fiesta y yo decidí salir a dar una vuelta. Después iría a buscar a Elena, quien me dijo que iba a estar en casa de Third.

—¡Hola, _____! —sentí que algún me tomaba de la mano.

—Hola Perth ¿Qué onda?

—Te vi solita y te quería acompañar —rio tiernamente.

—Gracias. —dije riendo ¿Quieres un helado?

—¡Yo invito!

(...)

Estábamos sentados frente a un enorme y hermoso lago. Teníamos los helados a punto de acabar así que casi no hablamos, sabíamos que disfrutar de la comida —principalmente si eran unos ricos helados— era importante.

—Ya casi es tu cumple. —soltó de repente.

—¡Sí! Pau y Cata están organizando algo. Obviamente con mi ayuda, oh... Y la de Elena la prima de Third.

—Third —susurró. —Yo... Yo te podría ayudar también. —Noté cierta cercanía entre nosotros. —Claro si quieres.

—Am.. S-sí. Sí eso gustas, me encantaría. —dije nerviosa.

Su cara estaba cada vez más y más cerca, hasta que al fin sus labios tocaron los míos. No sé porque no me separé, al contrario seguí el beso. Sus labios y los míos seguían un ritmo pero... Eso me confundió. Nos separamos y pude respirar.

—Lo siento, ____ yo...

Su rostro estaba notablemente sonrojado, y probablemente yo estaba igual o peor. Lo único que quería era que me tragara la tierra. No era como que besara mal o no me hubiera gustado, simplemente me había dado vergüenza.

—N-No te preocupes ¿Si? —sonreí. —¿Nos vemos en mi casa? Voy por Elena y tu vas con las chicas.

—Bien. —dijo más tranquilo.

Me levanté después de despedirme. En el camino a casa de Third me quedé pensando, ¿Sentía algo por Perth? La verdad es que lo dudaba, pero... Lo único que hacía era confundirme más.

Al pararme en frente de la casa de Third comencé a rezar por qué no abriera Third. Afortunadamente, me había recibido Elena, con una de sus características sonrisas.