𝗖𝗜𝗘𝗟𝗢 𝗔𝗭𝗨𝗟 ท้องฟ้า ━━ 𝖳𝖧𝖨𝖱𝖣 𝖪𝖠𝖬𝖨𝖪𝖠𝖹𝖤 𝖸 𝖳𝖴́

Capítulo 25

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Estaba confundida, muy confundida por lo que había pasado con Perth. Al día siguiente era mi cumpleaños. Obviamente invité a Fer y no estaba segura de invitar a Third... Era mi... ¿Amigo? ¿Mejor amigo? No sabía que era... pero sería grosero que después de todo no lo invitara.

Fui a despejarme al parque, específicamente fui a ver el cielo, ese bonito cielo que siempre observaba con Third. Y hablando de él, estaba ahí, sentado debajo de un árbol, estaba más o menos lejos de mí y me miró. Nos miramos por unos segundos y después yo aparté la mirada.

-¿Qué siento por ti? -susurré.

(...)

-Me dijo que no podía ir. -habló Elena.

-Am... Okey.

-Marc y él van a salir por eso no puede.

-No te preocupes, gracias.

La verdad es que si estaba triste porque Third no iba a ir a mi fiesta.

-¿Hacemos una pijamada?

-¡Sí! Le avisaré a mis papás.

-Yo voy a buscar una película.

-Yo preparo las palomitas.

-Voy a ir a comprar la botana.

Third

No podía dormir, daba vueltas una y otra vez en mi cama. Eran las 11 y había ido a la cama a las 8:57. Estaba estresado, nervioso y ansioso... Me levanté de mi cama un poco frustrado. Tenía ganas de tomar aire, salí por la ventana y aún con pijama fui al parque a ver el cielo estrellado; me quedé ahí un buen rato hasta que oí unos ruidos en los árboles, de vez en cuando volteaba pero no había nada. Me asusté un poco y volví a mi casa, me acosté y vi el reloj 12:00

-Feliz cumpleaños, ____ -me dormí.

_____

Me desperté por unos ruidos en la sala. Bajé un poco adormilada y después miré todo al rededor, la mesa estaba llena de cosas para desayunar y estaban mi mamá y mis amigas.

-¡Feliz cumpleaños! -gritaron todos antes de aproximarse a mí.

-Feliz cumpleaños, amor.

-Gracias ma, y a ustedes también chicas.

-No hay de qué. Te preparamos tu desayuno preferido. -me dijo Pau.

-Gracias.

(...)

-¡Marc me envió un mensaje! -Cata se levantó de su asiento y corrió hacia nosotras.

-¿Y qué dice? -reí.

-Que quiere que nos veamos. -dio unos brinquitos. -¿Está bien si voy? ¿No se enojan?

-Claro que no.

-Anda, ve.

-Pero vuelve a tiempo que la tenemos que poner más bella de lo que ya es -Elena me señaló.

-Okey, okey... ¡Gracias chicas! -salió corriendo.

-Hay que ir a ver cómo está quedando el salón.

-reí. -Pero si es el jardín de tu casa.

-Bueno, pero le diremos salón ¿Okey?

El jardín estaba precioso, el pasto estaba bien podado, las sillas blancas estaban bien ordenadas, había un pequeño escenario con una tela plateada de fondo y unas escaleras negras. Las mesas ya tenían la mayor parte de la comida y alado del marco blanco decorado por luces azules habían unos globos morados formando mi nombre, pero vi unos plateados que aún no estaban inflados.

-¿Y esos globos? -pregunté a Elena.

-Oh... Am... Este... No es nada -rio nerviosa y escondió los globos.

-Pero...

-¡Es para la decoración! El jardín aún no está terminado. Hablando de eso... Ayudanos a poner las luces en el escenario.

-reí. -De acuerdo.

Third

Marc estaba ayudándome a ajustar las últimas cosas de la canción. Trataba de concentrarme pero las ansias me ganaban.

-Soy tu mejor amigo, tu pañuelo de lágrimas. -canté. -De amores perdidos... Te recargas en mi hombro, tu llanto no cesa, yo sólo te acaricio... Y me dices porqué... ¡No, no, no y no! -pasé mis manos por mi rostro.

-¡Third! -lo miré preocupado. -Es la sexta vez que haces eso ¡No llegas ni al coro!

-Ya sé, ya sé. Perdón, pero siento que no me va a salir.

-Sí te va a salir, porque sientes la música y le estás poniendo muchas ganas. -puso su mano en mi hombro- tú tranquilo... Otra vez.

-De acuerdo.

Lo único que esperaba era que todo saliera bien.