Cosa de doctores.

Capitulo 19: Renuncia a toda esperanza.

"Que En Paz Descances mi amada"

Despues de escuchar tal revelacion de mi colega en medicina con respecto a la debil salud de Retina me quede en un estado mental de desmoronamiento pasivo que poco a poco me iba desfranentar la poca cordura en lo que se refiere a mi cique aunque en lo mas profundo de mi asqueroso ser deseaba yo estar en esa situacion o al menos estar presente ayudandolo con la operacion aunque mas por etica o por asuntos legales se que el no se arriesgaria a que yo cometiece un error debido a la relacion que tengo con mi pequeña pero es debido, no exigido saber que ella estara bien, puede que no sea biologica o alguna relacion familiar pero ella es mi hija ante el y el asqueroso mundo entero.

"Oye, nunca hago promesas por temor a no cumplirlas pero esto si lo puedo asegurar, mas que sea una vida, mas que mi carrera este en juego y mas que porque sea tu hija, te aseguro que hare hasta lo imposible por que ella deje la sala respirando, no te pido que confies en mi, te pido que confies en ella que me solicito para operarla...y por favor arreglate, estamos en un lugar que frecuento mucho, aunque te recomiendo no decirle nada"

El nuevamente me dio una fria mirada cuando acabo de hablar, se que debo esperar a que ella lo diga pero no puedo sabiendo que su vida pende de un hilo, pero como se supone que debo verla a la cara ahora que se todo esto? No eres justo viejo porque lo que amas esta a tu lado y quieras o no sabes que tu pequeña esta viva pero yo, yo se que la de mi hija esta en tus alcoholicas y vulgares manos.

"No quiero que lo intentes, porque intentar conlleva a fallar, trae a mi hija viva cuando la deje en tus manos...te lo imploro..."

Diciendole eso meti mis manos en mis bolsillos para irme directo a casa yo solo, que el pague por la bebida que ni toque porque ahora necesito caminar y pensar en lo que hare de hoy en una semana, un paseo por el parque como cuando era niño no sonaba nada mal para despejar mi mente por lo que llegue al parque cercano al departamento a sentarme en los columpios.

Trate de pensar en todo menos en verla a su inocente carita, y pensar que hace unos pocos meses queria que fuese doctora como yo, ahora solo quiero que se quede conmigo para reir otra vez de las locuras de Ulna o comer los tres un helado, me gustaria que todo esto solo fuera una retorcida historia y solo eso, no mi vida.

Junto a mi estaba el culumpiondonde ella se sentaba para jugar a esto mientras Ulna en este la molestaba con juegos de palabras o alguna tonteria mientras las empujaba, ahora puede que solo empuje a una.

"Oye maricon!"

En mi letargo no note a una pequeña con quemaduras en la mayor parte de su cuerpo empujando a una rubia en silla de ruedas con aspecto molesto para sentarse junto a mi.

"Me importa nada lo que te pase a ti pero a Retina si me importa pequeño idiota! No actues sorprendido, me molesta ver tu rostro pero el de ella no, mamá Sylvie, la sin brazos y la ciega estuvieron hablando y salio a tema lo que le paso...y frente a su inutil padre que no pudo hacer nada salvo lamentarse...ten algo de hombria como papá, vas a escucharme y lo haras muy bien cuatro ojos, te vas a levantar de ese columpio y te iras a abrazar a tus hijas! Ahora largate para que mamá se siente"

Je...la ultima persona de la que espere recivir animos fue quien mas coraje me dio para afrontar mi situacion, no se como pero creo le debo demaciado, el llevarse bien con ellas y hasta saber decir lo correcto en el momento...de haber sabido esto antes creo las cosas serian diferentes por lo que le acaricie la cabeza tal como el doctor y sin insultos mas que levantarme el dedo medio me puse de pie para irme hasta que la chica de nombre Sylvie me detubo un instante.

"Ten fe en mi amo, ella estara bien"

Con eso ultimo sonrei para llegar a casa listo para llevarmelas a cenar, no dejare que mis dudas nublen mi confianza en mi hija y con la mayor de mis sonrias entre a casa para encontrarlas jugando con mi bata, otras cosas de medico y ese horrible peluche que hice, de ahi en mas toda esa semana fueron juegos y sonrisas entre los tres hasta llegado el dia de la operacion donde ella me abrazo llorando para contarme la verdad. "Estoy orgulloso de que me lo digas Retina, cuando salgamos de la operacion te comprare muchas cosas por ser tan valiente de decirlo, pero antes de irnos al consultorio, toma, tengo otro igual para Ulna pero primero a quien lo va a necesitar mas".
Le di un dije chapeado en platino con su nombre en braile y una estrella al final provocando que sus ojos se humedecieran abrazandome de nuevo y mientras se la encargue al doctor me sonrei, pasara lo que pasara ella es mi hija.

"Adios papa"

Fue la primera vez que ella me llamaba asi pero estoy seguro que nos volveremos a ver por lo que una amarga despedida no queia que fuesen sus ultimas palabras pero lo hecho ya fue.

Despues de esperar junto a Ulna pot doce horas la operacion termino, todos los medicos salieron con un rostro completamente palido y mas el de mi colega, mi respiracion y la de mi pequeña se detuvo hasta el punto de llorar cuando una bolsa negra salio salio de la habitacion.

"Lo lamento, no pudimos hacer nada por el, la hemorrajia interna era demaciada y no soporto el nuevo corazon"

...que?! El imbecil opero a mi pequeña del corazon en vez de lo planeado?! No soporte mas la impotemcia y termine en el suelo llorando ahora por su descuido Retina esta...esta...

"Descuide doctor, hizo lo mejor que pudo pero era imposible salvarlo, igual era un criminal que no merecia vivir"

"Idiota mi hija no es una criminal! Porque hablan asi de mi pequeña! Que no tienen sentimientos por una niña pequeña?!"

El doctor solo me volteo a ver extrañado para informarme que Retina habia salido muy bien hacia ya ocho horas y estaba en su cuarto esperando por su padre.

"Puedes por un dia dejar de darne vergüenza? Te informe cuando salio pero ustedes par de flojos se quedaron dormidos y me llego un chico con herida de bala que se habia robado varias cosas, cuarto 334-B en horario de visita especial, largate".