"Jure nunca ser una mala persona, pero también me prometí protegerla"
No soy tan curioso o tan idiota como para darle el si de tan inmediata forma y luego en un lugar tan extrañamente extraño al que en mi bendita vida eh ido, seria pecar de ingenuidad aceptar una propuesta tan intrigante y a la vez tan poco convencional a una persona que igual que este lugar jamás eh visto, y puedo presumir que conozco estos lugares dado que mi familia vivía por estos rumos tan alejados del tumulto de la gran ciudad puesto que lo único grande en esta región extraordinariamente rara lo único de lo que se puede presumir es del excelente servicio médico del hospital público en el que trabajo y de que es una zona increíblemente desigual dividía por la distinción socioeconómica.
Negándole a manera de agradecimiento por la oferta pero mandándola al demonio a la vez esperaba a mi pequeña y diminuta acompañante, mi casi hija si tuviese alguna pareja, la sangre de mi apellido que algún día cambiara cuando encuentre al indicado y mientras más divagaba y me negaba a dar una ojeada a ese lujosamente libro que ni en mis peores pesadillas abriría, mas pasaban los minutos, ya no aguantaba el sonido del tic tac de mi reloj que parecía sacada de una caja de cereal pero el del cereal minimo era electrónico, este hacia un horrible tic tac cada segundo que pasaba y si no me vuelvo loco por esto me volverá un tremendo desquiciado la insistente mujer y su versión de modas traída desde el averno que parecía chuparme el alma a cada segundo para acabar muerto para mostrarme ese bendito libro.
Después de diez minutos la exuberante rubia me trajo a mi Cornea, mi luz de vista y mis maneras de recordarme por qué trabajo vestida en un simple vestido largo color amarillo, muy brillante y casi sin detalles pero me explico que los detalles le incomodaban y por eso había tardado tanto, menos mal que explico ya que si no lo hubiese hecho presentaría una queja por retención de menores.
Pague el vestido y tome de la mano a mi pequeña que sonriente me pidió jamas volver a esa extraña tienda, y con mucha razón se lo confirme dado que para esos vestidos se los hubiera podido comprar en el mercado de a cinco cuadras de la casa, un mercado más humilde que mi persona pero que vendían de todo, desde comida hasta ropa sin mencionar muebles de segunda mano e inclusive artilugios esotéricos, lo normal para vivir bien.
Llegada la noche y sin yo poder dar un paso más me recosté en el sillón que tiene la entrada del departamento, era más cómodo que la cama pero por educación no duermo ahí, que pasa si mis padres deciden visitarme y se dan cuenta de que el flamante medico de su hijo vive como pordiosero durmiendo en un sillón, se molestarían y yo más por permitirme tal cosa.
Llegada la media noche y se la hora porque tal vez la niña intentando jugar con mi teléfono acciono una alarma a esa hora que tenía especialmente guardada para una venta nocturna del fin de semana, decidí tomar una caminata nocturna por algunas calles seguras cercanas a donde me alojaba, no es lo común de esta cuida pero es eso o tratar de dormir de nuevo y al saber que no lo lograre iré todo desvelado al trabajo de nuevo y eso no es bueno para la salud de nadie, me encontré con aquel medico de aspecto amargoso aun portando su bata, este hombre quiere parecer un loco o quiere presumir que es el doctor de ahí encargado de casos de mayor importancia a los míos.
Como buen colega trate de ir a saludarlo pero me recordó que es la persona que si pueda matar con la mirada ya habría sido un cadáver hacía mucho tiempo, aunque no me resistí la opción de jugármela "Hola doctor! Gusta salir por una taza de café e intercambiar casos?"
Trate de sonar lo más sarcástico posible aunque para mi sorpresa el acepto mientras de una botella cristalina que saco de su bolsillo dio un trago a su bebida, probablemente vodka o tequila blanco, no se y no me importa pero me sorprende que su hija este pegado a el, con los ojos algo llorosos y rogando porque se quedara pero el no le prestó atención, personas como el hacen de este mundo un lugar peor y más aun al verlo golpear a su pequeña solo para reír de los sonidos que ella emitía, es un asco de ser humano.
Lo único que hice fue golpearlo en el estómago por haberle puesto la mano encima a una menor, creo tener la fuerza suficiente como para soportar una pelea pero el solo se fue, como si nada hubiese pasado, claro me insulto con la mano pero no paso a los golpes y yo esperando golpearlo más pero bueno, algunas cosas no siempre pasan como deberían por lo que tome a Retina de la mano para irnos a un nuevo restaurante, algo junto al que fui en a tarde pero esperaba no ver a la que atiende, pobre mujer, vaya que trabaja arduamente.
De camino a ese lugar no solté a Retina de su manita, sentía que esos callejones obscuros eran algo peligroso aunque me recomendaron algunos pacientes ese lugar varias veces y a esta hora aproximadamente, la verdad me siento como un padre llevando a su hija a comer por primera vez a un restaurante nuevo, esos nervios de portarme a la altura y que ella se sienta cómoda o al menos eso imagino que es hasta que sentí un fuerte golpe en la nuca.
Cuando logre despertar del golpe, cuando logre abrir los ojos y esperar en toda mi vida no volverlos a abrir lo único que divise es que estaba amarrado a una silla mientras unos hombres empezaban a tronar sus dedos, no eran como el del hospital, estos parecían solo algunos maleantes buscando dinero, lastima, creo que me llevare la golpiza de mi vida dado que no tengo mucho efectivo.
Mi desagradable y asquerosa sorpresa fue que no me buscaban a mi...buscaban a Retina, trate de moverme cuando vi que le empezaban a desgarrar la ropa, centímetro a centímetro de ese vestido fue cortado por esos hombres para luego hacer lo indescriptible.
Empezaron a tocarla mientras gritaba "Déjenla! Es solo una niña!" pero mis gritos solo lo empeoraba, ellos comenzaban a acariciarla con esas grotescas manos empezando por su intimidad la cual empezaban a meterle tres dedos de golpe, ella no podía gritar, ella no podía más que llorar puesto que la tenían amordazada y por más que gritaba por mi niña más parecía un reto.
No contuve el vómito al ver que la empezaban a golpear y a meterle botellas de cerveza dentro de sus cavidades mientras ella lloraba, yo lloraba y ellos disfrutaban ver como mi pequeña Retina era violada por esas asquerosas botellas, luego de unos instantes dejaron las botellas para obligarla a punta de golpes a tener sexo con ellos por cada orificio de su pequeño cuerpo.
No importaba cuanto gritara, no importa cuánto llorase, no importa cuán degenerada era esta situación, ellos solo seguían abusando de mi hija hasta que llego un hombre grande de como dos metros, un hombre con tatuajes en todo su rostro e implore que la dejaran y yo pagaría todo lo que quisieran, no me importa hacer un trato con el diablo pero no quería que esta pesadilla continuara.
Los gritos continuaron por varia parte de la noche hasta que este hombre dándome un golpe me dejo inconsciente. Mi último pensamiento antes del golpe fue ver a Retina siendo brutalmente violada por cuatro hombres y el pensamiento "Perdóname".
Desperté en el suelo cuando ya era de mañana, no pude encontrar a Retina hasta pasados diez minutos, la imagen me dejo muerto en vida y no puedo en verdad no puedo sacar la imagen de mi hija amarrada a una silla con las piernas abiertas escurriéndole semen por todo su cuerpo con un letrero diciendo "Puta comunitaria", me quede paralizado del miedo, del asco y de ella pronunciando mi nombre repetidas veces "Perdón, soy una niña buena papá, ya no me castigues más".
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Cosa de doctores.
FanfictionImágenes creación original de Ray-kbys Historia original de Erick Sad-sempai La historia alterna de Demostrando sentimientos verdaderos, que nos muestra que la felicidad no siempre esta completa para enseñarnos la fragilidad del ser humano con otro...