Cosa de doctores.

Capítulo 26: Dios perdona pero yo castigo.

"Que ironía, donde nos conocimos nos despediremos"

Tras darle dos disparos y que Larz le rompiera los brazos a punta de golpes de su bien conocido y ponderado bate, me gustaría nombrarlo pero eso ya es cosa de el solo escupí al suelo antes de darme la vuelta, no voy a perder mi tiempo con una basura de su calibre que usa a las personas como peones en un enfermo juego de ajedrez, si quería ponerme de mal humor con solo darle una patada a Sylvie hubiese sido suficiente para literalmente perderla pero matar a sus propias hijas justo cuando me están cayendo bien eso es caer bajo si lo que quieres es molestarme y si no espero que lo contagien de SIDA en el ano si es que me decido a llamar a la policía porque con la prueba del video me basta para refundirlo hasta adentro de algún penal y si es con el siete pilas mejor.

"No te lo tomes personal idiota que si te hubiese querido muerto con tronar los dedos hace mucho pero pensé en tus hijas y que en verdad las querías, pero viendo la muerte tan horrible que les diste no me molesta hacer el trabajo del karma, ahora que se cómo eres grandísimo pendejo, si te le acercas a más de 30 metros a mi pequeña o a mi si no es para reportes médicos te meteré un cartucho entero donde se supone esta tu cerebro"

Viendo cómo se quedó llorando en el suelo como la lombriz de agua puerca y sin poderse mover por el dolor puedo irme tranquilamente a cambiar a casa para ir a recoger a Nephy. Mientras caminaba alejándome de Erickson futuro cadáver empecé a llorar, a boca me sabia como si me hubiese tomado un licor amargo de noventa porcento de alcohol y el corazón me dolía, era la primera persona que por unos meses llegue a considedar mas que un simple colega, un amigo fue para mi lo que ahora es algo mas bajo que un Judas, porque siquiera el traiciono a su maestro, el solo a sus hijas que llegaron a apreciarme e incluso una me llamaba papá pero este pendejo tenia que hacer su chistesito sin gracia para arrebatarme otra persona de mi vida, incluyéndolo a el. Larz noto mis lágrimas por lo cual saco un cigarro de los suyos para ofrecerme fumar o hablar de esto pero ni fumándome todo Jamaica compensara el hecho de perder al que yo consideraba un amigo,

Llegue a casa devastado, no quería salir otra vez pero en verdad quería ir por mi loquita favorita, es algo extraño ver a la pequeña peste aun dormida pero si me pase dándole tanto licor aunque fue divertido verla caliente y borracha, generalmente la considero una niña aunque tengo que recordar que ya es una mujer. Pase a revisarla y si, estaba en la cama aun respirando con esa curiosita sonrisita característica de ella aunque la considere molesta la mayoría del tiempo debo admitir que se ve adorable pero preferiría verla vestida y no desnuda.

Bese nuevamente su frente mientras dormía para ir a ducharme nuevamente y quitarme este peso sobre mi espalda llamado culpa, tal vez con el agua hirviendo me podría ayudar a aclarar mis ideas aunque seguía con demasiado estrés en mis hombros acabe en cuarenta minutos y otros cinco para bañarme y nuevamente ponerme la ropa que tenia puesta hasta que Sylvie envuelta en su cobija me abrazo por la espalda.

"Que pasa? Tienes hambre? Quieres que ordene algo o salir a cenar? Solo que hasta las ocho puedo porque tengo que encontrarme nuevamente con Nephy, ella volvió...pero no durara mucho...quieres venir con nosotros? Sería divertido una salida los tres..."

Ella me abrazo más fuerte frotando su pequeño cuerpo desnudo contra el mío pero se siente extraño, no me ha intentado agarrar la "pistola" o acariciarme el cuerpo, solo me esta abrazando por lo que me voltee para verla a los ojos aunque sus ojos de pez muerto ya no estaban se podía notar que algo le había pasado.

"Lo hizo de nuevo verdad amo? Usted le hizo daño a alguien verdad? Pero usted lo hace para ayudar a alguien, siempre lo hace de esa manera pero porque siempre tiene que ser de esta manera? No lo entiendo...porque siempre tiene que ser de esa manera.."

Sus lágrimas empezaron a correr cual ríos pero más que verla llorar escuchar sus lamentos que antes me provocaban placer ahora es solo culpa, gracias mocosa por regresarme a esa depresión recuérdame no comprarte más dulces por cuatro días pero ella tenía razón en todo lo que decía, puede que el aroma tan peculiar de la pólvora que despiden esas armas viejas la haya despertado o no se, tal vez tengo mala suerte con ella o con este podrido y retorcido mundo.

"No hay manera de engañarte verdad? Recuerdas a Erickson, el vecino de consultorio y de apartamentos? El mato a sus dos hijas dejando a Retina sola pero más que eso se que intento hacerme daño a mi o a ti, no tengo como responderte a eso aunque supongo que asi somos las personas de idiotas...vístete para ir con ella o me vas a dar el trato de hielo nuevamente? Porque no soportaría otra vez pasar por eso"

Ella nuevamente apretó sus brazos a mi cuerpo aunque su llanto no ceso hasta pasados diez minutos para besarme en los labios diciendo "No puedo hacer sufrir al amo de nuevo y si fue por algo bueno...supongo que así es la vida de mala" Una lección de adultos que le tuve que enseñar de pésima forma aunque ya estoy más calmado y ahora que se fue a vestir poder salir a fumarme uno en paz.

Ya afuera con un cigarro en la boca ya encendido la pequeña Retina estando afuera se acercó a saludarme, muy afectiva para ser ella pero igual la abrace como quería aunque tenía un aroma extraño, tal vez sea la colonia de Eric...

Cuando la iba a soltar ella me apuñaló en el cuello, ahora entendí porque quería el abrazo y antes de caer al suelo puesto que me dio en una arteria la vi sonriente diciendo "Lo hice papi, ahora ya podrás dormir tranquilo" para ya verla regresar al apartamento, bien parece que este es el final del camino para mi...me estoy desangrando y si grito o me muevo la sangre fluirá más rápido...la pequeña lo planeo muy bien...carajo no me pude coger a Nephy.... Pero al menos me ire riéndome, como me enseño mi viejo, como me enseño Larz...