Capítulo 28: Festival de cadáveres.

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"Tu sufrimiento? Mejor dicho mi diversión"

Tratando de evitar pensar en las palabras de aquella mini mujer trate de dormir pero no podía evitar sentir la falta de mi padre hasta por fin escuchar una alarma, la alarma del sonar de la puerta frontal y como pude logre levantarme del sillón donde esperaba a papá hasta escuchar una voz algo molesta por lo que tratando de mostrar algo de inocencia sonreí mientras con dificultad abri esa pesada puesta de madera del departamento donde papá, Ulna y yo hemos vivido aunque se mi apariencia desvelada y desaliñada por no haber tomado un baño dado que mi padre era el encargado sería demasiado obvia.

Abriendo la puerta para preguntar el quien era solo escuche una voz un tanto familiar, un sonido alegre y a la vez cariñoso sonaba mientras que a la vez sabía muy en el fondo había un tanto de molestia, quizá sea la culpa de haber tomado una vida inocente en mis manos lo que me está carcomiendo aunque literalmente no veía el problema dado que lo hice para que mi amado padre pudiese dormir tranquilo sabiendo que un infierno de culpas me perseguiría igual lo hice.

"Hola, hola querida! Esta Erickson en casa se casualidad? Vengo a invitarle a comer algo, quizá este destrozado sabiendo que su único amigo le paso algo horrible.."

La voz era extraña, eran unas manos muy delicadas y a la vez muy activas dado que jugaban con mi cabello mientras el sonido de sus tacones no paraba de escucharse aunque se la persona de quien se trata me vi forzada a sonreírle negándole la entrada y también la estadía de papá, me está preocupando de si en verdad tenía razón aquella mujer de nombre Sylvie sobre lo que su "amo" le hizo a mi padre pero va un día entero desde que no se de el. Sentí unas gotas de sudor cuando ella empezó a acariciarme el cuello y la cara mientras que ella ponía mis manos en su suave cabello arreglado en una gran trenza muy hermosamente arreglada y, aunque algo siempre con ese cabello se que ella se puede dar ese lujo, el lujo de jugar con el con mis manos mientras ella acaricia el mío.

"Es una lástima princesa de ojos blancos, me gustaría verlo un poco mas, aunque dudo que tú lo puedas hacer, cuando regrese salúdalo de mi parte aunque para no hacer un cuento largo dile que Nephy lo buscaba si? Por cierto tienes una hermosa piel y un cuello divino, cuídalo si? Chao muñeca de porcelana!".

Al despedirse me hizo una ultima caricia en la cabeza y en el cuello aunque por dentro me sentía horrorizada mis ojos se mantuvieron firmes a mi ideal de proteger a mi padre aunque ella se retiró se que no se fue feliz dado que camino en línea recta, ella no hace eso puesto a cuando la escucho caminar son varios pasos en direcciones diversas, esta vez parecía lo que se conoce como soldado según me explico papá de su marchar y caminar tan firme idéntico al de ella.

El tiempo pasaba mientras logre cerrar esa pesada puerta y regresar a ese asiento donde me encontraba para recostarme nuevamente aunque no duro mucho ya que nuevamente tocaron a esa pesada puerta de madera, esta vez sé que es un hombre por la fuerza con la que la tocaba y con algo de cansancio me puse de pie hasta la puerta aunque ahora no reconocí la voz, era una muy grave un tanto cansada como si se tratara de alguien muy mayor, no sentí miedo más estaba muy nerviosa y antes de preguntar lo que se le ofrecía empezó a hablar con esa voz de anciano muy cansado.

"Niña te seré breve, te quiero muerta por lo que le hiciste a mi amo...mi pequeño... pero me prohibieron hacerte algo y el motivo de mi visita es llevarte por ser veinticuatro de diciembre a una cena especial en un pequeño restaurante cercano a este lugar, quieras o no vas a venir conmigo ya que tu padre se encuentra hospitalizado de gravead, ahora mimo tengo una colt cuarentaicinco magnum, por si te lo preguntas es una cosa que si me molestas o te pasas de lista fácilmente te hará un hueco en el pecho, sostente de mi pierna y vámonos".

Cosa de doctores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora