Capítulo 9: Momentos de Azúcar II

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El aire ligeramente cálido de la tarde acarició las tersas mejillas del rubio que caminaba ansioso mirando de reojo el bonito perfil del que era dueño de sus pensamientos todos los días. Se aguanto un suspiro que amenazaba resbalarse por sus labios y busco en su cabeza algún tema de conversación que fuera agradable y acabará con el silencio tan incomodo que ambos vivian a piel.

- Anthony -dijo en un susurro Jesús y Tonny supo que lo que venía a continuación no era un tema que se tomaba ligeramente, por que Jesús nunca le decía por su nombre completo, es mas nadie le decía por su nombre completo a menos de que tuviera que tomar las cosas con seriedad- estuve pensando en lo que sucedió hace unos días, ya sabes durante el festival -aclaró como si El rubio sufriera memoria a corto plazo. Y extrañamente Tonny no pudo evitar sentirse ofendido.

- unhm... -Tonny en serio quizá decir algo, quizo evitar el tema diciendo alguna cosa inteligente e ingeniosa, pero el rubio no era ese tipo de persona. Su naturaleza tímida y amable no le permitía hacer tal falta de respeto como interrumpir a alguien cuando hablaba de un tema serio y menos cuando se trataba de la persona de la que estaba profundamente enamorado desde hace casi dos años.

- no me gustaría hablar de esto ahora por que aún no te voy a dar mi respuesta -y Tonny quiso suspirar estruendosamente por que el aire pareció volver de golpe y el más a gusto no pudo estar- pero si quiero decirte que no importa lo que suceda hoy o en el futuro yo te aprecio y se que esto puedo cambiar nuestra relación, cosa que no quiero... De todos modos, lo que quiero decir es que, yo aun quiero estar contigo suceda o que suceda -Tonny miró los ojos brillantes y las cejas fruncidas para arriba de Jesús, admiro sus labios y quiso besarlos,  pero el sabía que no era el momento y no se iba a apresurar.

Jesús aunque sabía que lo que decía era lo que realmente sentía lo había tomado por escusa, el sabía desde hace algunos días que estar junto a Tonny era casi perfecto, nunca se aburría estando con él, le quería tanto que no podía evitar sentirse celoso cuando los chicos de la escuela se acercaban a Tonny a todas horas del día, no le importaba si tuvieran Buenas intenciones o no, él no quería que estuviera con alguien mas y cuando eso llegó a su mente se sintío estúpido por dudar de sus sentimientos pero debía asegurarse de que todo fuese bien de que el tiempo juntos no fuera incómodo después de eso. Y como estaban las cosas lo dudaba por que estar con Tonny jamás sería incómodo.

Después de eso no hablaron por un tiempo solo caminaron dejando que las cosas fluyeron lentamente.

Tonny se emocionó cuando noto las luces del centro en los árboles y como si fuera la cura el ambiente cambio radicalmente y las emociones surgieron como la niebla, pasearon por el centro comprando un par de crepas y pasando por tiendas de peluches pequeños que a Tonny le llamaron la atención, pasearon por una tienda de discos antiguos y Jesús en su admiración no pudo evitar comprar uno de los Beatles adaptado a CD.

Y así pasó la tarde, ellos caminando mirando los paisajes, jugando con los distintos escenarios que pasaban por sus mentes, riendo como amigos en una tarde normal, jugando en el Kareoke, comiendo en un lindo restaurante con temáticas para adolescentes.

Tonny sentía que era lo más hermoso que jamás viviría, se sintío en las nubes durante todo ese momento, sonriendo con esa belleza tan brillante que Jesús se quedo sin palabras durante cortos segundos, admirado el recién descubierto carisma de su mejor amigo.

- Tonny ¿quieres ir al cine o prefieres ir después? -preguntó el mayor mirando las brillantes hebras rubias que se movían con el viento de la entrada noche, por un momento se arrepintió de haber preguntado tan cosa.

- no lo sé, me pareció buena idea antes pero... -Tonny busco entre sus recuerdos alguna escusa para no ir al cine, era cierto que al principio había sido muy tentador pero ahora después de todos esos pequeños momentos agradables entre amenas charlas ya no estaba tan seguro- me gustaría ir a otro lugar, ¿tienes alguna idea de donde podríamos ir ahora? -pregunto esperando que Jesús tuviera alguna respuesta por que él  por mas que lo pensó no logro ver más haya debido al lo aturdido y emocionado que se encontraba.

- el mirador -susurro Jesús inseguro- podemos ir al mirador un rato -comentó intentando ocultar sus nervios. Si hablaba personalmente, el adoraba ese lugar, era hermoso y estaba lleno de una tranquilidad asombrosa. Nunca había llevado a nadie desde que lo encontró hace un par de años y llevar a Tonny a ese lugar era un pazo terriblemente complicado por que no quería hecharia por la vida ese momento mágico que deseaba atesorar.


Pero pensó que quizás por alguien como Tonny todo valía la pena, así que tomando un respiro silencioso se dejo llevar por sus impulsos y tomando la mano del rubio le guío por un pequeño sendero escondido entre los árboles del extenso parque.

- Jesús ¿a donde vamos? -pregunto una cálida voz detrás suyo. Volteo sonriendo con mesura, intentando tranquilizar al pequeño que parecía ligeramente nervioso debido a la brumosa oscuridad de los árbol.

Un tiempo después ya estaba ahí y cuando miro la brillante sonrisa que parecía opacar la misma luna no pudo pensar otra cosa más que 'oh, así que es eso...' y cuando Tonny lo vio con eso ojos brillantes llenos después ilusión no pudo con tenerse, tomo entres sus manso sus cálidas mejillas que tomaron un tono rojizo adorable, acarició sus mejillas pasando un mechón de cabello travieso por detrás de su oreja y suspiro porque no podía creer lo que estaba a punto de hacer.

-Jesús ¿que suc...? -entonces las estrellas parecieron alinearse y las luciérnagas salieron de sus hogares iluminando agradablemente aquel suceso tan importante en la vida del par de jóvenes que se escondían entre las sombras.


Tonny sintió el roce dulce en sus labios, miro un momento los ojos cerrados de Jesús y abrumado por la explosión de sensaciones en su cuerpo se dejo llevar cerrando los ojos.

Entonces tímidamente Jesús movió los labios apreciando el dulce sabor a fresas con chocolate, delineado sus mejillas sintiendo la calidez de los brazos rodeando su cuello, tímidamente bajo su mando hasta la delgada cintura de Tonny que no podía evitar sentirse entre las nubes, sentía que flotaba en un abismo.

Por fin se cumplían sus sueños, era tan feliz, sentía que podía hacer todo en ese momento. No le importaba si después no había nada, si todo era solo un juego de un adolescente indeciso, todo era perfecto en ese momento y no se arrepentía de nada, nunca lo haría.

Cuando el beso término y Jesús vio las lagrimas bajar por las mejillas sonrosadas de Tonny no pudo evitar besarle cada una de ellas sintiendo la dulzura que emitía dicho momento. Todo era tan mágico, era perfecto y Está vez no estaba en duda. Aunque Jesús jamás lo admitiría Tonny era lo que el necesitaba y estaba dispuesto a intentarlo, si duraba o no era lo de menos lo importante era el ahora que vivían y Tonny estaba de acuerdo con esa idea.


- ojalá mostró noviazgo dure muchos años -pronunció contra los labios rojos rosando los en cada movimiento.

Y entonces Tonny se permitió llorar a moco tendido,  lloro repitiendo una y otra vez el nombre del que alguna vez le lleno de angustía y que ahora le había convertido en el chico más feliz del mundo.

Y agradecia al cielo que eso entre ellos estuviera pasando por que lo había deseado tanto que perdió la cuenta.










***

Hasta aquí la dulce y azucarada historia de Jesús y Tonny. Esperó les haya gustado por que yo ame lo dulce que dieron en este capítulo, esperaba que todo fuera aún más diabetico pero no logre hacerlo.

Pero bueno me despido aquí, esperen con ansias el final de esta apachurable historia entre adolescentes.











Roses InocentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora