La vi allí llorando, encendí la luz de su habitación de inmediato, la recogí del suelo y la tumbé en la cama. Miré su rostro, me senté a su lado y le limpié las lágrimas.
- Lo siento... - Pude decir.
Si quiera dijo una sola palabra, se quedó mirando el techo de su habitación.
- Catherine, de verdad que lo siento, quizás después de todo no quieras perdonarme pero creo que cualquier persona se habría dado cuenta.
- ¿D-De qué?
- De que me importas y quizás no esté tan confundida ahora como para decirte que siento algo por ti.
Han sido las palabras más sinceras que han salido de mi, la miré, estaba de lado a la pared. Decidí irme de allí ya que no tenía nada más que decirle, me levanté de la cama pero ella me agarró.
- Espera. - Me miró.
- Dime Catherine.
- Bésame, por favor.
Así lo hice, le besé, ella lo hizo con más pasión que la última vez, quizás ya me haya perdonado. Toqué su cara, sus mejillas ya no estaban empapadas, ahora estaban ardiendo, puse el mechón de pelo que cubría su cara detrás de su oreja.
Seguí besándola despacio hasta que su lengua rozó mis labios, hice lo mismo y en punto chocaron, realmente estaba deseando que llegara ese momento en el que su lengua hacía vaivenes con la mía, era tan jodidamente genial. En cuestión de unos minutos eso ya no nos parecía suficiente y bajó a mi cuello, sentía como me mordía, en mí había una sensación de ardor, no quería que esto acabara. Sentí que su lengua pasaba por mis clavículas pero la aparté para besarla de nuevo y esta vez acabar yo en su cuello, sabía que eso le encantaba. Besando su cuello sentí como bajaba sus manos hacía la cintura y me empujó hacía ella para que me sentara en sus piernas, entonces metió las manos bajo la camiseta y empezó a acariciarme, no quería pararle, realmente me gustaba esa sensación. Volví a su boca, le mordí el labio y ella como respuesta subió un poco las manos así que le volví a morder y subió más, rozó mi sostén con los dedos y me quitó la camiseta, yo hice lo mismo. Apretó mi cintura acercandome más a ella hasta que nuestros cuerpos se encontraran, fuego con fuego, nuestros cuerpos encajaban perfectamente. Con su lengua volvió a bajar a mi cuello, a mis clavículas y en el momento que bajaba más me quitó el sostén y definitivamente llegó a mis pechos, se me aceleró la respiración. Dejó de lamerme ahí y le hice lo mismo, me sentía rara, nunca hice nada de esto con una chica pero realmente me gustaba, se le aceleró la respiración un poco y en ese mismo instante hizo parar mis pensamientos.
Al rato de unos gemidos a causa de nuestras lenguas recorriendo el cuerpo de la otra paramos, ella se vistió y salió de la habitación, yo me puse una de sus sudaderas y salí también. Estaba en el balcón mirando las estrellas, se nos hizo de noche.
- Hey. - Dije.
- Hola Ashley. - Me dió un pequeño beso.
- Entonces... ¿Estoy perdonada?
- Si, lo estás, tranquila.
- Te prometo que no volverá a pasar. - Le abracé.
Allí nos quedamos, mirando las estrellas abrazadas y hablando, era agradable. Le prometí que no volvería a hacer nada más con alguien ya que siendo sincera me gustaba esta chica de ojos verdes y pelo castaño.

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Girls like girls.
RomansaAshley cumplido los 18, se va a la universidad ubicada lejos de su casa, entoces busca un piso pero sin tener suficiente dinero se ve obligada a compartilo junto con Catherine, un curso mayor que ella.