Epílogo

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— Dime lo has escuchado...

— sobre de que... hay demasiados rumores en este lugar

— sobre lo dos guardias de los grandes demonios... aquellos que hacen el peor trabajo

— haaa... ellos, dicen que vendieron sus almas para reducir la sentencia de otro demonio... eso es estúpido quien vendería lo mas preciado que tiene solo por salvar algo de menor valor

— cada uno dio un millón de años de servicio, poco en realidad, pero aun así no lograron reducir ni siquiera una cuarta parte de la que inicialmente tenia aquel individuo

— después de todo, librarte del castigo por matar a un demonio que era hijo de uno de los grandes, es imposible... deberían rendirse














Fue un error... simples y grandes errores





























No veas a la ventana como si fuera tu ultimo atardecer... en realidad si fue así...

Ni siquiera una semana había pasado desde que la familia Cipher Pines estaba junta, como habían dicho no estaba siendo fácil llevarse bien, era un demonio adulto que se comportaba como niño contra un niño que se estaba convirtiendo en demonio...

Como terminar con la felicidad... Alsiel tal ves era un demonio bastante débil y tenia una apariencia no digna de un demonio pero era hijo de un demonio bastante influyente... el rumor de su muerte había llegado hasta oídos de aquel ser y para este estaba claro quien había sido aquel que destruyo la vida de su hijo.

Le otorgó libertad y un buen trato pero él le pago con la moneda contraria, típico de Cipher... pero está vez no se iría impune.

Fueron a buscar al demonio, fue llevado como criminal... fue llevado por un crimen que no cometió pero que jamás confesara que quien lo hizo fue su propio hijo... no podría hacerle eso a su familia.


Un mal trato


Una ejecución bastante cruel





Una familia destruida







Un nuevo trato para salvar a alguien








Billones de años de encierro








Y solo dos personas dispuestos a sacarlo a como diera lugar






Afortunado por no haber sido sentenciado a muerte





Pero desafortunado por perderse la vida de su hijo y su pareja














Fue un error







Un triste y maldito error

Fue un errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora