[Nathloe] "Escucha mi corazón" Miraculous Ladybug Nathaniel

Capítulo 11

"Como una planta"

—Juleka ha faltado toda la semana, no es que me incumba, me preocupo por mis compañeros ¿sabes?— Adrien tomaba la mano de Marinette mientras iban a la exposición del museo, su chica no respondió nada, tampoco es como si hubiera respuesta. Caminaron por la calle hasta encontrarse con un Nathaniel nervioso, esta vez la seguridad que tuvo al momento de invitar a Chloé se cayó por los suelos gracias a que todos sus esfuerzos de osadía decayeron ante la inseguridad al paso de los días. Adrien llamó al pelirrojo por su nombre atrayendo su atención, Marinette lo saludó desde la distancia y fueron hacía él dándole ánimos.

—¿Nervioso?— Pregunto Adrien.

— Más que nunca, creo que esto será lo definitivo para aclararme. — Nathaniel jugaba con sus manos y podría decirse que estaba sudando hasta por los codos, era emocionante no importa por donde lo mires. —La voy a esperar afuera del museo, ustedes pueden adelantarse, no me gustaría que estuvieran con nosotros...no es por ofender.

— Lo comprendo Nath, yo tampoco quiero a Chloé cerca— Marinette le sonrió a Nath y caminó junto con su novio que mostraba los dientes en su amplia sonrisa. El chico de ojos turquesa se sentó en una banca junto con su celular, estaba esperando la llegada de la hermosa chica rubia, quien sería su cita, su primera cita. Eran las 11 de la mañana, lo tenía todo planeado, darían vuelta hasta las una o dos y luego irían a almorzar, pasarían la tarde juntos hablando de lo que sea y se despedirían con un beso en la mejilla...quizás o en la boca; la cabeza de Nath explotó al pensar en ese escenario y se cubrió el rostro intentando no llamar la atención.

Eran las 12, no estaba tan preocupado puesto que Chloé era muy vanidosa, seguramente al arreglarse se tardó un poco más de lo que había estimado, Nath marcó su numero esperando con ansias que ella contestara; saltó el buzón de voz las tres veces que lo intentó. Los minutos pasaron y así mismo llegaron las 1:00 pm. Se puso de pie y fue a dar una vuelta por el parque del museo, más que nada para evitar toparse con la pareja del modelo y la chinafrancesa. Caminó con el celular en la mano, veía la pantalla esperando un mensaje, su fé estaba guardada en su puño y en cada mensaje que enviaba esperando que fuera devuelta una respuesta. Estaba seguro que Chloé gustaba de él, ella lo público frente a medio mundo la noche de la fiesta, entonces ¿Qué sucedió? ¿Le habrá pasado algo?. Aún con esos pensamientos de preocupación siguió esperando, cuando fueron las dos de la tarde, comenzó a desesperarse, fue a una esquina y tomó un taxi para llegar al gran hotel Le Grand París que era donde vivía su cita. Fue a la recepción casi en el mismo instante que bajo del taxi y pidió permiso para llamar al departamento de Chloé Bourgeois; donde la respuesta que se le dio era que no estaba, que había salido con su padre esta mañana. Nuevamente preguntó si había pasado algo diciendo que era un amigo y que habían quedado para salir, que estaba preocupado. El conserje respondió tranquilo que no pasaba nada, que seguramente lo había olvidado. Nathaniel salió de ahí ya sin expresión, sintió algo similar cuando supó lo de la relación de Marinette con Adrien. Fue derrotado. Suspiró con un llanto atorado en su garganta "¿Esto es una broma?"; se rió en vez de llorar. "Fuí engañado...".

Nathaniel, volvió a su casa algo agotado emocionalmente, le afectaba demasiado pero no podía estar triste, solo estaba decepcionado. Ya en casa su madre lo recibió muy alegre, el orgullo de una madre al ver que su hijo por fin tiene una cita, pero rápidamente eso cambio, al  notar que no todo salió como lo esperaba.

—Hijo ¿Todo bien?— Preguntó la señora, Nathaniel asintió y le pidió que por favor le sirviera un poco de comida, se sentó a la mesa algo pálido, su madre le sirvió un poco de lo que había cocinado para ella hace un rato sentándose en la mesa con él.

—Mamá ¿Alguna vez papá te dejó esperando por él?— La madre al escuchar la pregunta comprendió enseguida lo que había sucedido, la razón de que su niño estuviera tan deprimido. Con una sonrisa comenzó a recordar su pasado juvenil. — Bueno, si, en la primera cita, aunque al final llegó...— El relato que estaba por empezar capturó la atención del pelirrojo. — Hace mucho tiempo, un día 11 de diciembre habíamos quedado para comer ¿Puedes creer que llego tres horas más tarde? Estaba todo empapado, fue un día de lluvia y al parecer el bus en el que iba tuvo dificultades, así que bajó del vehículo y fue corriendo a buscarme; estaba llorando desconsoladamente recuerdo. Pero cuando lo ví me alegre demasiado.

—No sabía eso...— Nathaniel asomó una sonrisa; su madre beso su cabeza y pidió que terminara su comida, luego que se fuera a dormir, eso le haría mejor. Se terminó su almuerzo cuando este ya estaba frío, fue a su habitación y llamó a Adrien mientras se recostaba en la cama. Desde el otro lado un alegre Adrien le preguntaba que tal le había ido y Nath solo le dijo — Me dejaron como una planta... — Y colgó.

—¿Pasó algo, mi gatito?— Preguntó adorable Marinette sentada en su cama junto a Adrien que se quedó completamente pensativo. —Marinette, Nathaniel fue plantado.— Los ojos de la chica de cabello azabache se abrieron completamente sorprendidos ¿Qué había pasado?.

— Es sorprendente, lo sabía, sabía que esa bruja le haría daño.— Bufó cruzándose de brazos, Adrien suspiró molesto. —Para Marinette, por favor.

—Esta bien, esta bien, me mantendré neutra.

Adrien decidió llamar a su mejor amiga, saltó nuevamente el buzón de voz. — Me tengo que ir...— Emitió el rubio besando los labios de su novia que comenzó a quejarse, pero no podía evitar que Adrien se fuera del hogar de los Dupain-Cheng. Él fue al hotel del padre de Chloé por la noche, suponiendo que podría estar en casa. No sabía como reaccionar cuando se la encontrara frente a frente. Entró saludando al conserje que le dio las buenas noches, subió al elevador y buscó el número de la puerta de Chloé. La puerta estaba entre abierta, posó su mano ejerciendo fuerza para abrirla encontrando a su mejor amiga de rodillas en el suelo con las mejillas completamente mojadas por las lagrimas que continuaban cayendo.

—Chloé...— Llamó por su nombre entrando corriendo para ir a consolarla, fue lo primero que pensó al verla así ¿Qué había pasado? ¿Por qué ella estaba así?. Ella dijo entre palabras entrecortadas "No sé que hacer Adrien, no sé que hacer ahora." Soltó enrollando sus brazos en el modelo.

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