"Dudas"
Chloé fue a ver Adrien esa noche, necesitaba hablar con él sobre lo que suponía que era un plan para poder acercarse a Nathaniel, si bien ella se atrevería abalanzarse sobre el pelirrojo, sabia muy bien que él no se lo tomaría muy bien y sería rechazada inmediatamente. Se las había arreglado para estar cerca del ambiente del chico solo para ver la ocasion de saludarlo, incluso veía constantemente sus redes sociales ansiosa de poder enviarle una solicitud para hablar la cual descartaba al temer el rechazo.
—Lo tienes difícil Chloé, incluso te has molestado en no llamar la atención y eso que eres famosa. — Rió Adrien dando vueltas en su silla de computador; veía como la chica caminaba de un lado a otro preocupada llevando cada pensamiento a un futuro encuentro. Esperaba que el siguiera igual, igual de perfecto, pero sabia que los años pasaban y los dos habían cambiado, pero mas le daba ansiedad el que estuviera con alguien más.
— ¿Enserio que no tiene a nadie? — Preguntó la chica entrando en duda, pues a veces lo veía con chicas y era para sospechar la relación que tenia con ellas. Adrien se encogió de hombros. —Nath no es alguien que hable de estás cosas...— Dejó en suspenso en lo siguiente, pero pensó que quizás no era necesario comentar absolutamente nada al respecto sobre el tipo de relacion que el pelirrojo llevaba con Belle. La mujer se lanzó a la cama del chico y abrazó la almohada.
—Lo he visto de lejos... pero cuando lo veo, aun siento que somos adolescentes.
— Y lo seguimos siendo.
— Si, pero... tu has cambiado, yo he cambiado. — Dijo refiriéndose a las formas de actuar y pensar, además que ahora mismo pensaban en su futuro como jóvenes apunto de ser el futuro de Francia. — En eso el ambiente de los amigos fue interrumpido por tres golpes que llamaron la atención de ambos jóvenes. La rubia se levantó de la cama rápidamente yéndose a esconder en el armario, fue algo que hizo por inercia al no querer que nada mas que su mejor amigo supiera de su presencia en París. Por parte de Adrien procuró que no se notara la presencia de que alguien estuviera ahí más que él, en parte, esto era para evitar malentendidos o que alguna visita conociera a Chloé, respetaba la su decisión de no querer ser vista.
Adrien abrió la puerta recibiendo al joven pelirrojo quien entraba algo afligido.
— Adrien, no me vas a creer que sucedió. — Emitió el chico preocupado irrumpiendo como pedro por su casa a la habitación del chico. Chloé al reconocer la voz se le entumeció el corazón quedando completamente en shock, temblando de los nervios, pero se quedaría ahí atenta al no poder evitar querer escuchar la conversación entre los chicos.
— No creo que sea buen momento... — Adrien se puso algo nervioso, aunque lo intentaba disimular con una sonrisa simpática mientras veía a ratos el armario.
—Es que Adrien...— El chico se lanzó a la cama del chico de un salto quedando boca arriba. — Por fin Belle y yo estamos juntos, pero hoy sucedió que algo me detiene para avanzar. — El hombre soltó un suspiró viendo a su amigo. El rubio pegó un salto repentino y fue donde Nathaniel tomando su antebrazo para que se levantara. — Enserio viejo, no es el momento.— Estaba preocupado, esto que decía seguramente no sería bien tomado y considerando la situación, la conversación debía seguir en otro momento o lugar.
— Mira, lo se ¿Ok? No es un buen momento, es súper tarde, pero ¿Qué debería hacer mañana? La debo besar o abrazar... ¿Y si se da cuenta que algo me pasa? — Preguntó intentando compartir sus inseguridades. Adrien deformó su rostro observando el armario, en el silencio del segundo, se escucharon unos sollozos. Nathaniel arqueó una ceja observando lo mismo que Adrien y cuando ya era muy notorio. La rubia salió del mueble con lagrimas en sus mejillas. Nathaniel abrió los ojos como platos, es que por dios ¡¿Qué estaba pasando! .
Adrien al ver que la chica salió se llevó las manos a la cabeza, era el peor escenario posible para ambos. Nathaniel negó con la cabeza sin poder creer lo que sus ojos estaban viendo, una figura delgada de piernas largas, con un cabello rubio largo y ojos azules como el cielo. Chloé dejo oír su voz temblorosa. —¿Tienes novia?. — Se escuchó tan inocente y dolida.
Nathaniel desvió la mirada hacia Adrien y luego volvió a ver a la chica, su sistema nervioso lo impulsó a correr para huir rápidamente de la situación. El rubio lo siguió como pudo, pero el invitado estaba con un pavor en todo su ser, casi como si un fantasma fuera quien hablo. Chloé intento correr pero creyó que no era lo correcto en ese momento, se sentó en la cama y continuó llorando al sentirse totalmente frustrada.
Adrien grito el nombre de Nathaniel varias veces hasta que llegaron a la salida.
—Nathaniel, por favor.
—¿¡Hace cuanto que lo sabes!? ¿¡Hace cuanto sabes que esta aquí!? — Interrogó al chico quien temblaba de los nervios, sudaba como nunca y creía que iba a llorar, pero no salía ninguna lagrima. Observó con cierta decepción a su amigo quien no cambiaba su rostro entristecido.
—Hace mucho... — Confesó cubriendo su boca para disimular una mueca de disgusto y es que no quería hacer la cosas de ese modo.
—Y no me habías dicho nada.
— ¡No podía!
Nathaniel salió por la reja de la mansión, con una postura tensa y parecía que se derrumbaría ahí mismo. Muchas cosas pasaron por su cabeza en ese minuto, el rencor que comenzó a sentir era indescriptible, se le avinagraba la boca maldiciendo e intentando no estallar de ira.
— Creo que...no te quiero ver por un tiempo ¿ya? Solo por un tiempo. — El pelirrojo comenzó a caminar lentamente ocultando sus manos en los bolsillos del pantalón. Adrien intentó seguirlo, pero era obvio que era ya imposible solucionar la situación, solo lo empeoraría.
Chloé secó las lágrimas que tanto se empeñaban en salir ¿Qué había pasado con la seguridad anterior que sentía para poder hablarle? Se había ido junto con sus ilusiones. ¿Sería capaz de arruinar la vida de aquella chica que estaba ahora con su amor adolescente? ¿La odiaría por eso? Fue incapaz además de hablar directamente con él cuando llegó. No tenia ningún punto a favor en este momento. Se rascó la nariz evitando que algún liquido saliera de este; Adrien al volver algo desganado, observó a su amiga de la infancia.
— Creo que... debemos llamar a Marinette.
Musitó sacando su celular del bolsillos, marcó el número de su novia dispuesto a contarle lo sucedido desde el principio consciente del enfado de la mujer y de un par de sermones inevitables por el actuar de ambos cómplices en el secreto de su regreso.
Al final nada salió como la mujer quería, tampoco se atrevía a causar un daño como en la escuela, ahora el mundo es diferente y surgió dudas sobre si el volver fue una buena idea.
Nathaniel fue hasta su casa, apenas saludo a su madre para recostarse en su cama, estaba cansado por el daño emocional que acababa de recibir. Mordiéndose el labio inferior, recordó el aspecto actual que poco pudo ver de Chloé y el como huyo como un cobarde. No estaba enfadado ahora, pero si decepcionado. Ninguno de ambos rubios pudo decirle algo, ninguno le había avisado y ahora estaba seguro de que no quería pegarse en una relación tan estúpida, si, estúpida, como la que vivió en su adolescencia. Ahora estaba Belle y no la reemplazaría nunca.
"Es la chica perfecta para mi"
Y se durmió teniendo esa idea en la cabeza.Actualizacion 2024
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Hola ¡Tanto tiempo!
Aquí la actualización, me hace sentir un poco triste que a medida la historia avanza menos personas la siguen. Sinceramente ¡Muchas gracias por todo!Esperen el siguiente capitulo.
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[Nathloe] "Escucha mi corazón" Miraculous Ladybug Nathaniel
Fanfiction-NathCloé- La historia de un chico enamorado que busca desesperadamente encantar el corazón de su amada, teniendo siempre presente que nunca podrá llegar al fondo de su corazón. Por otro lado, será encantado por la belleza interna de la joven princ...