- White Hat.
- ¿Eh? ¡Oh, Hola Clemencia! -giró su sillón color azabache para ver a la mencionada entrar a su oficina-.
- ¿Aún sigues firmando esas cosas?
Entró y tomó asiento en el gran sillón frente a su escritorio de la amplia oficina. White suspiró pesadamente acomodando unas carpetas en sus cajones.
- Sí, es importante que esto quede listo cuanto antes.
Hubo un pequeño silencio mientras el chico de ojos color dorado con amarillo parecía leer esos importantes papeles con la lengua de fuera y mordiendo un poco su pluma.
- Umm...White Hat.
Éste levantó la mirada hacia Clemencia, quien parecía algo avergonzada.
- ¿Tú crees que soy bonita?
La chica de suéter de unicornio bajó la mirada al hablar y jugaba con sus manos mientras sentía la vista de su colega sobre ella, escuchó como éste suspiró y dejaba de hacer esas tareas.
- El nombre.
- ¿Eh?
El semblante del chico alegre cambió a uno serio y frío mientras se recargaba en su sillón mirándola fijamente.
- ¿A qué te refieres?
- Bien, veo que no me lo dirás. -la chica suspiró con ganas de llorar-.
Acto seguido, se levantó de su asiento y fue hacia ella colocando una mano en su hombro.
- No hagas preguntas de las que ya deberías tener respuesta, -continuó con una voz tranquila- no necesitas a alguien que te diga lo importante que eres.
Clemencia no pudo más y cubrió su rostro con sus manos ahogando esos sollozos que habían anudado su garganta, sintió una mano acariciando su gorro de unicornio y eso lograba consolarla un poco.
- ¿Necesito un psiquiatra, cierto? -descubrió un poco su rostro y trató de sonreír, como siempre-
- Hmm, quizás~
Ambos sonrieron mientras ella secaba sus lágrimas de sus mejillas, pero White se adelantó limpiando aquel dolor en sus ojos.
- Pero por ahora necesitas salir de esta mansión.
- Mira quién lo dice. -sonrió al verlo arquear una ceja con un gesto fingido de molestia-.
- Claro, eso me merezco por ayudar a una chica emo como tú. -puso sus manos en su pecho disimulando una molestia un poco ''diva'', a lo que ella reía-.
- Tú eres igual de emo que yo~
- Pero no más que tú.
- ¿Así quieres jugar, eh? -se levantó mirándolo con un gesto retador-
- No me das miedo, enana~
Golpeó levemente su nariz haciendo que Clemencia inflara sus mejillas mientras golpeaba su pecho.
- Hey, ¿qué tal si vamos a almorzar? Llama a 6.0.6.
- Bueno, ¿quién se puede negar a un almuerzo gratis? -se encogió de hombros sonriendo-
- Ok, vayamos por él y salgamos.
White iba detrás de ella, tomó su saco del perchero en su puerta y se acomodó su sombrero de copa. Sostuvo la perilla de la puerta, volteó a ver con nostalgia su oficina mientras la ventana iluminaba con el sol de la tarde, como esos días que tanto extraña y anhela.
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♠|| One More Time ||♠ Paperhat
Fanfiction♣ Todos tenemos un límite... ♠ - ¡Basta! ¡Esto se está tornando ridículo! - Hablas de ridículo cuando ambos hemos hecho mil locuras. -respondió con una dulce sonrisa- | El perdón debe tenerse con tiempo y decisión, pero a veces, eso se vuelve rutina...
