♠|| One More Time ||♠ Paperhat

✨| ¿Alone? |🎩

| Si tuvieras un deseo, ¿Cuál sería? |

| ¿Es con ambición, sentimientos o simple caridad? |

| Si ya lo tienes, piénsalo más de treinta veces. |

| Puede ser que te arrepientas toda la vida. |

✨🎩✨🎩✨

Las gotas de agua caliente resbalaban por la piel blanca del mayor haciéndolo que se relajara mientras pasaba sus dedos por su cabello albino con jabón y cerraba sus ojos soltando un suspiro. Estaba realmente cansado pero siempre sonreía para que los demás no se preocuparan en cosas tan poco importantes como esas.

-- ¡White! -exclamaron fuera del cuarto de baño, reconoció la voz de Clemencia al instante- ¡Te llegó correo!

-- ¡Gracias! ¿Podrías dejarlo en mi oficina por favor? -sostuvo las cortinas de baño mirando la puerta con vidrio empañado por el vapor del agua-.

-- ¡A la orden! -dijo con alegría- ¡Que estés reluciente!

Sonrió por su comentario y volvió a su ducha. Después de unos minutos terminó de limpiar su cuerpo por completo y tomó un par de toallas, salió del baño con una de ellas enroscada a su cintura dejando ver sus abdominales mientras secaba su cabello con la otra toalla. Con unos cuantos pasos entró a su amplia habitación con colores pastel y prosiguió a vestirse con su pijama y pantunflas de conejo color blancas. La playera sin mangas y pantalones a cuadros ya estaban puestos en poco tiempo.

-- Bien, veamos qué llegó. -recorrió el pasillo hasta entrar a su oficina con colores claros encontrándose con unos sobres sellados en su escritorio-.

Su gesto cambió al ver el remitente escrito en ese sello. Soltó un suspiro y abrió el sobre con las tijeras que estaban en su cajón a lado del sillón.

-- ...

Simplemente lo guardó en una carpeta y aseguró con una pequeña llave que guardó de inmediato. Los demás documentos eran de su empresa y otros para pagar sus impuestos.

-- Muy bien -dijo volviendo a sonreír con algo de pesadez- se hará tarde para desayunar.

La oficina se llenó de silencio cuando abandonó aquel lugar para ir con su familia a la planta baja. Más cartas de ese remitente se encontraban enterradas en esa oscuridad, un lugar del que sólo WhiteHat quería y estaba enterado.

-- ¡Buenos días! -exclamó la chica de cabellos verdes con rojo al saltar encima de Flug, él simplemente gruñó estando en ese pequeño bollo de cobijas blancas- ¡Levántate, cuatro ojos!

La noche anterior fue muy difícil para aquel científico, sin embargo después de la cena fue mucho mejor. WhiteHat le había explicado lo sucedido esa noche y siempre negó cuando Flug se disculpaba por ser una molestia.

''¡Por favor no se disculpe! -exclamó con una dulce sonrisa- Descuide, todo estará bien, ¿de acuerdo?''

El ánimo que el héroe le proporcionaba lo dejó sin palabras, nunca pensó en que hubiera alguien como él, en realidad jamás le pasó por la cabeza la posibilidad de que existiera un ser tan bondadoso y gentil que ayudara a los demás sin esperar algo a cambio o que antes lo hubiesen lastimado.

<< En serio que merece ese título de héroe... >> -se dijo a sí mismo antes de dormir en la habitación que el antes mencionado le dio para descansar.