Nuestro Touchdown

Capítulo 7.- Instituto p.2

Estaba buscando la secretaría o el despacho del director, pero esto es más grande que el océano Atlántico, así que lo único que estoy haciendo es bagar por los pasillos buscando alguna señal que me indicara donde está. Y como odio preguntar dónde están los sitios, llevo 10 minutos dando vueltas sin para.

Bien Kansas, bien.

Y como si no fuera poco, creo que las clases han empezado ya, porque no hay ningún bicho viviente por los pasillos, así que deduzco que están en clases ya. Voy a llegar tarde a mi primera clase.

Genial Kansas, genial.

Y como si alguien estuviera escuchando mis plegarias, encontré la secretaría. Por fin.

Prácticamente corrí hasta la puerta y toqué más fuerte de lo que quería. Ups.

- ¡Adelante!- dijo una voz femenina desde dentro de la sala.

Hice caso a la orden y entre educadamente a la secretería.

Esto tiene que ser un jodido cliché. Como secretaria estaba una rubia de bote que tenía las tetas con más plástico que los juguetes del chino, y la camisa tan a presión que en cualquier momento parece que los botones me van a atacar.

Puse la sonrisa más verdadera que fui capaz y carraspeé para llamar su atención.
Cuando tuve los ojos en mí, me percaté que estaba tan maquillada que parecía una muñeca.

- Ehhh hola...- dije intentando ser amable- Soy una alumna nueva.

- ¿Cuál es tu nombre?- me preguntó la secretaria con una voz demasiado aguda. No pude evitar arrugar la nariz.

- Kansas Cox.- dije lo más normal que pude.

No sé por qué, pero uf, este tipo de chicas me ponen nerviosa y me estresado. Por eso siempre me he llevado mejor con los chicos.

- Claro. Deja que te busque...- me decía mientras tecleaba cosas en el ordenador que tenía en el escritorio.- Por cierto, mi nombre es Kate.- dijo mientras ponía una sonrisa más falsa que sus tetas.

Rodé los ojos sin importarme que me viera, haciendo que bufara y volviera su atención al ordenador.

- Por curiosidad...- me siguió hablando sin mirarme- ¿Tus hermanos son los chicos nuevos que han entrado?

Y dejó de escribir para mirarme con una sonrisa coqueta.

Genial. Para eso sí que me mira.

- Eso no es de tu incumbencia.- le contesté con una sonrisa falsa y con un tono frío.- Solo he venido aquí para que me des el horario y de más.

Kate rodó los ojos.

- Aquí tienes.- me tendió una hoja con el horario impreso y una llavecita- En la llave pone el número de la taquilla y en la hoja está tu horario de todo el año.- y por último me dio una carpeta- Y aquí es donde están las normas que necesitas saber obligatoriam...- El sonido del teléfono fijo cortó su discursito.- Mmmmmm... Sí señor.- y dicho esto colgó el teléfono- El director quiere que pases a su despacho- me dijo indicándome la cabeza la puerta de al lado.

Después siguió leyendo una revista que tenía en el escritorio, haciendome rodar los ojos.

Toqué suavemente la puerta donde ponía en un cartel "DIRECCIÓN" y respiré hondo.