Ad. (+18) "Sólo dame un poco de esto-Dijo apenas rozando sus labios con la yema de los dedos- sólo un poco y no te molestaré más..."
Una historia escrita por una fan, un duro pasado y los prejuicios de la sociedad que los rodea son sólo algunas de...
"Hubo una vez que conocí a una chica diferente... nosotros gobernábamos el mundo y nunca pensamos en lo que perderíamos... éramos tan jóvenes... a veces pienso en ella.... Y aún puedo escuchar la canción....recordándola..."
-Dont worrychild.
Narrado por Hoseok
---------inicio de flashback----------
En mi adolescencia, estudiaba secretamente en una academia de baile urbano, Joy dance academy.
Fue ahí que Jun Hong y yo nos hicimos amigos...
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Él siempre tuvo una sonrisa gigante para mí y yo lo miraba desde lejos sorprendido por la forma en que podía ripear, 16 silabas por segundo... escucharlo me quitaba el aire, era simplemente genial, los pasos de Hip hop era algo que le resultaba sumamente fácil de ejecutar y reinventar, y yo estaba fascinado por él, era la primera vez que un chico me llamaba tanto la atención.
Un día después de un ensayo me invito a beber una soda de la máquina expendedora que estaba afuera, recuerdo que la calle estaba completamente sola, a pesar de ser las 6 de la tarde... fue cuando estaba metiendo las monedas a la máquina que lo escuche decírmelo...
-Hoseok... me gustas.-Murmuró tímidamente.
Mis ojos se abrieron sin dejar de ver la moneda en mi mano, cuando por fin recobre la compostura encontré su mirada avergonzada mirando al piso.
-Salgamos entonces...- mascullé tratando de verme "cool", aunque por dentro estuviese muriendo de miedo.
-¿Lo dices en serio?
-Si.- dije seguro mientras seleccionaba una bebida para el; jamás pude recoger la lata de soda que callo a la canaleta, destacando por el ruido del metal golpearse. Él había saltado sobre mí como un cachorro, y yo correspondí a sus brazos en un instante del que solo fue testigo el sol que se ponía a nuestras espaldas.
Después de eso, cada noche íbamos a su casa, vivía solo con su padre, un hombre mayor, que trabajaba como supervisor en una fábrica a unas 5 horas de ahí, por lo que solo regresaba un rato los fines de semana para llevarse ropa limpia al trabajo y ver como estaba, aun así Jun Hong era feliz y tenían una relación muy buena.
Nuestros primeros besos nacieron azucarados, en empaques ilimitados que comíamos celosamente después de la escuela y después nuestra primer promesa... dos arracadas pequeñas y negras, con nuestras iniciales talladas desastrosamente por mí, en la de Ju Hong podías leer, si te acercabas lo suficiente, "JHS", en la que yo llevaba se veía diminutamente "CJH", las llevábamos orgullosos siempre, guardando nuestro secreto.
...Estaba profundamente enamorado de él....
La primera vez que hicimos el amor fue muy torpe... dos niños inexpertos tratando de descifrar como es que debían acariciarse, pero eso no importó, aun con nuestros cuerpos temblando de nervios, los constantes besos nos consolaron, y nos dieron permiso para continuar, dejando en nuestras manos la calidez para seguir, donde los minutos se volvieron los maestros hasta que dejamos de necesitarlos.
