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Chris desvía de vez en cuando su atención de lo que sea que Caleb le dice y la redirige hacia la mesa que tiene unos metros a la izquierda.

No que le preocupe o le interese mucho lo que sucede ahí, pero es para asegurarse que todo esté en orden.

Habían salido para una cena tranquila; él, Caleb y Luca B. No iba a dejarlo solo en casa aunque eso hubiera sido una mejor idea ahora, considera.

Resulta que de alguna manera, el pelinegro había logrado escabullirse a la mesa que tenían justo al lado y se había mantenido zumbando y riendo ahí los últimos minutos.

Chris no quiere admitirlo, pero Luca B si que tiene habilidad para las relaciones, se puede dar cuenta por el mesero que se quedó más tiempo de lo usual en su mesa hablando de lo más campante con él, o por el grupo de chicos que aceptó a Luca B en su mesa casi de inmediato y ahora lo tratan como uno más de los suyos.

Si bueno, él le había dicho que tenía que ser más sociable y todo eso, pero no con chicos que lucían como si tuvieran 5 años menos que él.

Cuando ha pasado mucho tiempo observándole recibe un manotazo por parte de Caleb.

—Deja de ser entrometido—le regaña, apuntándolo después con un tenedor.

—No soy entrometido, solo curioso—responde devuelta, su mirada viaja de nuevo a donde Luca B de encuentra y es inevitable que sus miradas también se encuentren.

Es inútil que él finja que mira a otro lado en este punto pues el pelinegro ya se está acercando.

Tiene una sonrisa brillante pegada al rostro y jura que puede verlo avanzar en brinquitos.

—¿Entonces puedo salir con ellos?—pregunta apenas llega a su mesa.

Chris está apunto de decir algo pero Luca B no está viéndolo a él en lo absoluto, mira a Caleb como un joven pidiendo permiso para salir (aunque es casi lo que está sucediendo) mientras sostiene las manos del otro entre las suyas propias.

Chris rueda los ojos y sorbe de su pajilla amargamente.

Caleb Luce bastante satisfecho con sigo mismo, incluso le da esa miradilla presumida que lo confirma. Chris solo espera que no haga lo que cree que va a hacer.

—Solo si de ahora en adelante empiezas a llamarme papi.

Lo hizo.

Que predecible.

El estómago de Chris se revuelve y un sin fin de imágenes llegan a su mente, no es muy sano si le preguntan.

—Esta bien papi.

Nada sano.

Caleb suelta una risa nasal al asentir y Chris se siente un poco fuera de plano, eso también era de esperarse.

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Chris ni siquiera sabe donde se encuentra Luca B en ese momento, cuando quiso preguntar Caleb le reiteró la cosa de ser entrometido ¡Por el amor de Dios! ¿Es el único ahí que se preocupa de que algo pueda pasarle? Luca B es jodidamente inocente a pesar de tener 25 años (si hablamos de relatividad) y en caso de que algo sucediera ¿Cuál sería el costo de la reparación? ¿Y el tiempo? ¿Podría Caleb arreglarlo si terminara tan destruido como Chris se está imaginando?

Esperen un segundo.

Si Caleb no se preocupa por su propio proyecto ¿Por qué se preocupa él? Si él no va a ser quién trabaje y gaste en reparación en caso de un accidente.

No tiene caso.

Pero no puede evitarlo.

Sabe que es una persona por naturaleza ansiosa, poniéndose así cuando está bajo presión, pero el nivel de ansiedad que tiene ahora es ridículo.

Luca B Donde viven las historias. Descúbrelo ahora