Chris no es del tipo de personas que salen de fiesta, descuida su aspecto físico y beben hasta que su cuerpo no lo soporta más.
No hizo eso cuando Luca murió, solo se encerró en una silenciosa burbuja de tristeza, nada de fiestas y lenguas ajenas alrededor de su cuerpo, llevándose su dolor a cambio de placer.
Luca B aprende rápido, es tranquilo y amable, atiende el teléfono cada vez que Chris le llama y maneja desde donde este hasta llegar a Chris, tranquilizarlo, probablemente bajarlo de alguna mesa o separarlo de arpías que quieran aprovecharse de su deplorable estado y llevarlo a casa. Ducharlo, limpiarlo, tranquilizarlo una segunda vez y hacerle confiar en que él no le hará daño para finalmente que Chris termine durmiendo en la cama y él en el cuarto de invitados o en el sofá.
Esa noche no es muy diferente a las últimas, Luca B es paciente y cuidadoso, de nuevo Chris no hace más que confundirse.
Mientras la mano cálida de Luca B se aprieta en su cadera y lo guía a la cama, mientras pasa sus dedos por el flequillo rubio que cubre su visión y mientras le mira con un cariño infinito, Chris se pregunta muchas cosas.
¿Por qué nunca se enoja? ¿Por qué siempre se mantiene tranquilo alrededor? Tomando en cuenta que lo ha estado engañando por días, frente a sus narices ¿Por qué no le dice nada? ¿Por qué no se cuestiona, porque se conforma? el Luca real buscaría una razón y no le dejaría salirse con la suya más de una vez. No es un comportamiento que Chris calificaría como normal pero para ser sinceros, él dejo de identificar lo que es normal con lo que no lo es.
Luca B tampoco ha salido de esa casa a menos que sea para ir por Chris, se comporta distante cuando Chris está en todos sus sentidos y es como si fueran dos extraños viviendo en una casa tan grande, solamente comprometidos por una cosa moral que ni siquiera le pertenece a ellos.
No más.
Chris observa las ventanas abiertas de par en par y es inútil aunque ya ha discutido con Luca B sobre cerrarlas, aunque ahora mismo agradece que estén abiertas, así puede concentrarse en la luna y no en las lagunas azules que son los ojos de Luca B observándolo.
Luca B hace lo que se ha convertido en su rutina, luego de calmarlo como si fuera un niño pequeño, cuando esta por dar un paso atrás y alejarse Chris le toma del brazo y lo retiene.
Luca B no es el único sorprendido por sus acciones, Chris tampoco sabe que es lo que planea, solo no quiere que Luca se vaya.
En silencio, lo hala hasta que Luca B está lo suficientemente cerca como para envolverlo en un abrazo, y a pesar de que Chris necesite con desesperación uno, Luca B no hará ningún movimiento, la familiaridad y el contacto poco a poco se desvanece entre ellos.
El pelinegro termina recostado de forma incomoda al otro lado del colchón, su brazo aún sigue prisionero entre los dedos insistentes de Chris.
Se observan por unos minutos, no dicen nada, no tienen nada que decirse.
Las pupilas de Luca B se agrandan cuando ven una lagrima resbalar desde la cuenca de Chris, quien no sabe porque está llorando, pero necesitaba hacerlo, lo necesitaba como la mierda.
Los ojos de Luca B no abandonan los de Chris, siguiendo con curiosidad sus lágrimas, como si fuera la primera vez que viera a una persona llorar, sin contar aquella vez en la cocina, podía decirse que es la primera vez que Chris llora en los brazos de Luca.
Ninguno dice nada, Chris ahoga todo el silencio existente con sus hipidos y Luca B le mira con atención y tristeza.
Alza la mano y alcanza una lágrima solitaria, con cuidado se deshace de ella y limpia los lagrimales de Chris con cuidado, Chris le mira como si le suplicara algo.

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Luca B
Short Story"Esta es tu segunda oportunidad de ser feliz, aprovéchala bien" Es exactamente lo que dice la nota que Luca lleva atada al cuello, quien mira tan hermoso como un recuerdo a Chris, como si no hubiera pasado absolutamente nada, como si no llevara muer...