Cap 27

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El silencio le dio tiempo a Martina de pensar en lo que supuestamente acaba de escuchar ¿Jorge amarla? ¿Tan enamorada estaba que ya lo alucinaba?

- De verdad te amo - repitió él luego de ver como su rostro se mostraba en un mueca confusa, ¿Ella no lo amaba? ¿No sentía nada por él? ¿Entonces por qué estuvo con él? Porque sabía con conocimiento que Martina no era de esas chicas que se entregaban solo por un momento de emoción, lo supo inmediatamente luego de meditar por qué ella se estremecía ante su tacto y temblaba bajo sus labios.

- Yo... - su mente no estaba preparada para recibir esas palabras, se alegraba profundamente, pero muy profundamente, dado que no decía nada y prefería mirar el suelo antes que esos ojos verdes desesperados porque ella hablara - Yo tengo... - un oficial se acercó.

- La hora de la visita ha terminado - Jorge no sabía como reaccionar, ella arrastró los pies hasta la salida sin dedicarse a mirarlo como una despedida, no comprendía la casi nula reacción de Martina, no sabía si tenía que alegrarse porque haya terminado ese momento incómodo, decepcionado porque no ella no había correspondido, o angustiado porque había cometido un error. Al parecer la decepción podía con todo, ella no le había dicho nada, y entendió, que si ella no había querido mirarlo a los ojos era porque no tenía el valor de decirle que no lo amaba, y prefirió que fuera así.

Tendría que hablar con su abogado para salir, aunque podría quedarse allí y pensar qué haría, no sabía si martina volvería para verlo, no sabía lo que ella sentía por él, pero al parecer, eso aclaró su duda, salió huyendo sin querer saber nada de él, se sintió derrotado como nunca. De pronto una pregunta extraña vino a él ¿Cuál era su razón para vivir? Sabía que estaba enamorado pero después de esa demostración que fue más que clara ¿Si ella no lo amaba que haría ahora? Lo más seguro era que ella aprovechara la estancia de él en la cárcel para escapar y obligar a Caitlin a no decir ni una sola palabra pero ¿Y antes? ¿Cuál era su razón de vivir? Cuando no estaba enamorado y no sabía que sería padre ¿Por quien trabajaba tanto, o para quién? Entonces entendió que su vida estaba vacía y desolada y que ella y su bebé estaban allí para ocupar el puesto de ser las personas por la que él trabajara tanto.

Un agudo dolor apareció en el centro de su espalda, se dio vuelta y ahora fue en el costado, se incorporó y se sentó con los codos apoyados en las rodillas sosteniendo su confusa cabeza entre sus manos. Frotó sus sienes recordando el sueño que tuvo, que luego se convirtió en una pesadilla, soñó que Martina estaba tomada de la mano de un hombre y del otro lado tenía a un niño, ella estaba sonriente y el niño fue cargado por el hombre que estaba a su lado, su vista de dirigió a su rostro y su estomago se revolvió, el hombre era Brandon Wesley, una ira llegó como una ráfaga de viento, a ese hombre lo demolería a golpes si Martina decidía no amarlo. Llego a un punto que no reconoció ¿Estaba celoso? Sí lo estaba. Ese hombre la había tocado cuantas veces se le vino en gana, la había besado sin prejuicios y la había abrazado cuantas veces quiso, y él tan solo estuvo con ella una vez y cada vez que la besaba salía con la mejilla roja y cuatro dedos marcados en ella. Pero no le importaba haría lo que fuera por ser mucho mejor novio que él e incluso algo más. Una imponente sombra se colocó en frente de su celda, levantó la mirada y vio la silueta de un hombre en la luz que entraba por una de las ventanas de esa mugrosa celda. La persona se movió un poco y por fin vio su rostro, las facciones de Jorge se endurecieron y su mirada demostró un odio infinito mientras que sus manos se apretaron en puños hasta dejar los nudillos blancos, se podría decir que a Jorge no le agradaba en lo absoluto tener una visita como Brandon Wesley.

- Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? Debieron darte la peor celda, pero con esto me conformo. Te mereces el escondite de una rata.

- No gracias, ¿Para qué querría tu casa? Además la única rata que vive allí la tengo en frente con un ojo a punto de explotar - la sonrisa se esfumó del rostro de Brandon y ahora Jorge se burlaba con una sonrisa irónica, al menos la golpiza había dejado resultados como por ejemplo su ojo morado, su nariz hinchada y desviada y su honor pisoteado.

- Ahora que estas aquí, podré tener a Martina entre mis brazos, y con el bebé aunque sea tuyo, le pondré mi apellido.

- Mira sabandija no te atrevas siquiera a estar a veinte metros de ella y mi hijo porque juro buscarte en cualquier alcantarilla que estés y me aseguraré de que no salgas vivo de ésta - Brandon rió burlón causando que su ira aumentara de sobremanera.

- Por favor Blanco no me hagas reír, Martina jamás te querrá y si lo hace es por el dinero - mientras escuchaba a Brandon una extraña tranquilidad le apegó, si decía eso era porque verdaderamente no conocía a Martina, y si lo decía también era porque todo lo demás era una patraña, digno de los hombres de su tipo.

- ¿Sí? Es por eso que está esperando un hijo mío ¿Cierto? Algo que tu jamás le diste - de pronto vio el gran cambio en la expresión de Brandon, con quedo, levantó el mentón tratando de demostrar superioridad, ese gesto le hizo darse cuenta que Martina no había tenido hijos con él porque no quería, menudo tío tenía en frente.

- No tuvimos hijos porque...

- Porque Martina no quería ¿No es cierto? No me vengas con que eran jóvenes porque Martina puede sacar un niño adelante sin necesidad de alguien, incluso si no te tenía a su lado.

- No te ilusiones Blanco que esté esperando un hijo tuyo, no quiere decir que sea tuya, hermano. Y me tengo que ir, Martina debe estar saliendo ahora mismo de su casa para hacer las compras - sonrió y se fue. Dejando a Jorge con una angustia que lo comía por dentro. Si sabía que estaba haciendo exactamente Martina lo más probable era que la estaba vigilando y le haría daño. No podía permitirlo y ahora más que nunca debía salir de allí, esta vez no estaba libre para estar al lado de ella para protegerla.

"A veces solo el papel te escuchará"

¿El orgullo o el Amor? (JorTini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora