Cap 28

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- Blanco estás en un lío de padre y señor mío - comentó el abogado que tenía en frente, luego de que se fuera Brandon el miedo emergió de él como un volcán hasta explotar, los gritos en su celda eran estruendosos exigiendo que le llamaran a su abogado que no podía permitir que el demente de Brandon se acercara Martina, hasta que un guardia por fin captó su atención y llamaron a su abogado pero la preocupación de que Brandon encontrara a Martina sola e indefensa lo hacía agonizar hasta el punto de querer vomitar, y ni siquiera era él el que estaba embarazado.

- ¿Cuándo puedo salir? Necesito cerciorarme que Martina esté bien.

- Ella está bien Jorge. Me comunique con tu amigo Ryan y su novia y dice que no se separan ni un segundo de ella - imaginó a Martina cansada y lanzando maldiciones como loca por tenerla vigilada a cada segundo - También me dijo que ha estado muy mareada y que ha vomitado mucho - su sonrisa se hizo mas evidente, tenía sus síntomas y adoraría verla así - Pero tengo buenas noticias - Jorge le prestó atención - Pagando una fianza y tramitando unos papeles explicando el por qué lo hiciste, saldrás libre lo más pronto posible.

- ¿Cuánto es el >> lo mas pronto posible<<?

- Si hacemos todos los trámites del papeleo a la velocidad de la luz y están en regla todos estos y son adecuados, lo más probable es que sea mañana - Jorge sonrió-.

>>Hospital Central de Nueva York<<

- Sabes muy bien que haciéndote la buena o la mala no saldrás de aquí a menos que lo diga el doctor y no será más que con nosotros - le explicó Caitlin a Martina mientras se limaba las uñas y Ryan dormía en el sillón.

- No puedo creer que me traten como una niña - replicó mientras Caitlin reía.

- No es tan malo, además todavía no me has dicho qué fue lo que te dijo Jorge ayer que saliste tan pálida y con un brillo en tus ojos - las mejillas de Martina comenzaron a arder y Caitlin soltó una carcajada.

- Nada importante - Martina bajo la mirada mientras una sonrisa se colaba en su rostro y ese brillo aparecía de nuevo Caitlin se acercó y se sentó en la camilla.

- No seas tonta, te quedaste con una sonrisa en todo el camino de vuelta al hospital. Y por cierto Ryan casi me mata cuando supo que salimos de aquí para ver a Jorge.

- Ryan es un tonto.

- Jorge también lo es - de nuevo esa sonrisa apareció en el rostro de Martina, tentándola a abrir la boca y soltar todo, pero temía que todo fuese una ilusión y lo que le contara a Caitlin fuera todo mentira, ahí si estaría mal - Jorge me dijo que me amaba - y la sonrojes en sus mejillas aumentó, llenándole toda la cara de un color carmín.

- ¡No lo puedo creer! ¡Al fin te lo dijo, ya era hora! - gritó Caitlin provocando que Ryan se levantara de golpe.

- ¿Qué pasa? - pregunto con los ojos muy abiertos e hinchados.

- ¡Jorge por fin le dijo que amaba a Martina! - le dijo Caitlin dando brinquitos como una niña pequeña, Martina aún confundida porque dijo >>por fin<< es decir ¿Ya ellos lo sabían?

- ¿Ustedes lo sabían? - los brincos de Caitlin cesaron y Ryan volvió a tumbarse sobre el sillón.

- No por supuesto que no, es solo que ya teníamos la ligera impresión - Martina decidió dejar el tema así como estaba y no hablar de eso hasta que.... Se topara con Jorge.

Luego de que Martina le rogara al doctor que la dejase ir éste accedió con la condición de que no pasara emociones fuertes, sustos, y que mantuviera reposo. Martina lo prometió aunque no sabía si podía cumplirlo, después de todo el día anterior Jorge le había dicho que la amaba y de por sí, eso era una emoción fuerte.

- ¿A dónde iremos? - preguntó Caitlin en la entrada del hospital.

- Pues a mi casa - dijo Martina con obviedad.

- ¿A tu casa? ¿Estás loca? Brandon se aparecería allá y mucho mas rápido si sabe que Jorge está en la cárcel.

- Ya sé a dónde vamos - Ryan camino al auto sin decir más. Caitlin y Martina esperando que les dijera donde pero él no accedió a soltar una sola palabra.

Una mansión se imponía ante ella, era grande y con unos jardines hermosos, la persona que las cuidaba debía dedicarse mucho a ellas. Ryan sacó la llave de su bolsillo, la introdujo en el cerrojo y abrió la puerta, si por dentro era grande, por dentro era el doble. La sorpresa en el rostro de Martina fue inevitable ¿De quién rayos era esa casa y porque la llevaba?

- Martina quédate lo que quieras, estás en tu casa - Caitlin no decía nada esperándola reacción explosiva que seguro tendría Martina.

- ¿A quién pertenece esta casa? - Ryan no habló y sumida en sus pensamientos empezó a observar unas fotografías que estaban en la sala de esa gran mansión, vio a un niño con el cabello castaño y una sonrisa hermosa, aunque un poco familiar, fue caminando observando las fotos a medida que el niño se hacía grande. Vio una donde un hombre que estaba en una plaza y detrás de él se alzaba el edificio Big Ben, no observó tanto la foto, la siguiente foto le heló la sangre. Estaba Jorge sonriendo simplemente a la cámara.

- ¿Dónde demonios estamos? -Ryan sonrió culpable aumentando las ganas de asesinarlo con sus propias manos luego seguía Caitlin quien estaba al lado de Ryan, a la expectativa de la reacción de Martina.

- Te quedarás en la casa de Jorge hasta que él vuelva - Y ¡Boom! Sintió algo explotar en su interior

¿El orgullo o el Amor? (JorTini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora