Olivia ha vivido mucho más de lo que debería vivir una chica de su edad. Meses después de que su padre asesinara a su madre es adoptada por una familia. La familia Thompson.
Muchas cosas suceden, Olivia parece por fin comenzar a entender lo que sig...
Vaya, esa es una pregunta encantadora. Pienso nerviosa.
Hago una mueca, legalmente soy su hermana nueva. Pero no sé si debería decirle así todavía, siento que es algo que tengo que ganarme. Miro a Becca en busca de ayuda, ella solo me mira con una sonrisa y asiente ligeramente.
Respiro profundamente y sonrío tímidamente.- Esa soy yo.
(...)
Cuando llegamos a casa, ayudo a Becca con la comida y a poner la mesa. Pongo los platos y vasos cuidadosamente, lo mismo con los cubiertos. Cuando estoy enderezando los cubiertos siento una mirada sobre mí, levanto la vista. Unos ojos azules me miran con preocupación.
- Así está bien, cielo.- Me dice suavemente.
Bajo la mirada a mis manos y dejo de hacer lo que estaba haciendo. Sacudo la cabeza.- Lo sé, perdón, Becca. Es... la costumbre, supongo. Me cuesta deshacerme de ella.
Becca me abraza y llama a todos a comer. Observo la silla vacía y fuerzo mi mente para acordarme del nombre del hijo que falta.- ¿Y Kyle?
- Hoy come en casa de un amigo, vendrá más tarde.
Asiento y comenzamos a comer, mientras tanto hablamos de un montón de cosas. Thommy me hace muchísimas preguntas, algunas de ellas sin sentido, pero hacen que me ría más de una vez.
Cuando terminamos, insisto para que me dejen ayudarlos a recoger pero no hay manera. Thommy me agarra de la mano y me arrastra hasta su habitación. Jugamos durante mucho tiempo, y descubro muchas cosas sobre él. Como que le encantan los superhéroes y le gustaría poder hacerse invisible o que le gusta ir a la escuela para estar con sus amigos.
Alargo el brazo para agarrar un muñeco y la manga de mi sudadera se sube un poco sin que yo me dé cuenta, Thommy me señala y pregunta.- ¿Cómo te hiciste esta pupa?
Observo la cicatriz y luego lo miro.- Yo...me caí.
- Entiendo.- Asiente y luego se levanta el pelo para enseñarme un pequeña cicatriz que tiene en el nacimiento del pelo. Le sonrío y seguimos jugando.
Justo cuando estaba a punto de vencer al villano, Thommy empieza a dar saltitos en el sitio y se va corriendo mientras grita que tiene que ir al baño. Suelto una risa y recojo un poco el desastre que hemos armado.
Cuando meto unos disfraces en el baúl situado a los pies de la cama, oigo la puerta abrirse. Me giro pensando que es Thommy, pero me equivoco, es Kyle.
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- Oh, hola. Tú debes de ser Kyle, soy Olivia.- Digo acercándome, extiendo mi mano en su dirección esperando un saludo o algo, pero él lo único que hace es mirar mi mano con una mueca de disgusto. Bajo el brazo lentamente y aparto la mirada.
- ¿Dónde está mi hermano?- Pregunta de manera cortante, la piel de mis brazos se pone de gallina así que me abrazo a mi misma mientras doy un paso hacia atrás.
Thommy entra entonces y una sonrisa enorme se plasma en su cara cuando ve a su hermano mayor.- ¡Ky!
Kyle se agacha y le remueve el pelo al niño haciendo que este ría. Kyle le empieza a hablar de cosas que no logro entender mucho, así que tomo eso como una señal de que debo irme. Salgo de la habitación lo más silenciosamente posible y me adentro en la mía.
Me acerco al escritorio y agarro mi cuaderno de dibujo, me siento en la cama con las piernas cruzadas a lo indio y busco una hoja en blanco. Empiezo a trazar líneas y el tiempo va pasando sin que yo me percate, sonrío mientras dibujo el rostro sonriente de Thommy. Me percaté de que le falta un diente frontal, así que también lo omito en mi dibujo.
Ladeo la cabeza mirando el dibujo y agrego un par de retoques finales. La puerta se entreabre, y como esta mañana, la cabellera roja de Becca asoma por ella.- ¿Puedo pasar?
- Por supuesto.
Entra en la habitación cerrando la puerta tras ella y se sienta a mi lado, de forma automática aparto el dibujo para que no lo vea. Pongo una mueca cuando me doy cuenta de que quizá podría molestarle que yo dibuje a su hijo.
Atraigo de nuevo el cuaderno a mi regazo y miro a Becca con preocupación.- Perdona, debería haberte preguntado antes.
- Es increíble.- Murmura sin dejar de mirar el dibujo, mi espalda se pone recta.- Eres muy talentosa, cielo.
- ¿Te gusta?- Pregunto dudosa.
Becca me lanza una mirada incrédula.- No me gusta, ¡me encanta!
Una sonrisa empieza a crecer en mis labios al mismo tiempo que suspiro con alivio. Arranco la hoja con cuidado y se la doy.- Quédatelo, es tuyo ahora.
- Oh, no. Cielo es tuyo, no tienes porqué-
Niego con la cabeza y vuelvo a empujar el dibujo a sus manos.- Insisto.
- Gracias, cielo.- Me abraza y acaricia mi pelo.- Lo voy a enmarcar y todo.
Eso hace que mi cara se caliente. Becca hace el ademán de levantarse pero continúa sentada.- Pero antes, necesito que le añadas algo.
La miro de forma interrogante y miro el dibujo detalladamente, pensando en qué me puede faltar.
- Le falta tu firma.
- ¡Oh, es verdad!- Río.
Saco un rotulador negro calibrado de mi estuche y lo firmo en la esquina inferior derecha.- Listo.
- Gracias.- Repite de nuevo antes de darme un beso en la frente, cierro los ojos y mi piel se pone de gallina. Mis ojos se humedecen, me muerdo el labio para no llorar. Becca se levanta finalmente y se dirige hacia la puerta.
- Hey, ¿Becca?- Se gira y me mira con atención.- ¿Para qué me necesitabas?
Me mira confundida.- Antes, ¿venías a decirme algo?
- Ah.- Parece darse cuenta.- Mañana empiezas el instituto, cielo, y la cena está lista.
Asiento con una sonrisa.- Enseguida bajo, gracias.
Así que mañana empiezo el instituto. Recojo mis cosas de dibujo y comienzo a hacerme preguntas. Tras tres preguntas que lo único que consiguen es ponerme más nerviosa, desisto. Así que lo mejor que puedo hacer ahora para no pensar es comer, por lo que bajo a cenar.
