Looking for happiness

Capítulo 25

Me acerco al coche a paso lento, sin poder creérmelo. John todavía no me ha visto, me acerco todavía más y lo observo un momento. Está aquí, John está aquí.

- Viniste.- Hablo en voz baja. Su cabeza gira en mi dirección y. una gran sonrisa asoma por su rostro contagiándomela. Se baja rápidamente del coche y me abraza fuerte, acaricia mi pelo antes de separarse.

- ¡Mírate!- Exclama observándome.- Estás hecha toda una mujer ya.

- No te pases.- Río mientras le pego suavemente. Me cruzo de brazos.- ¿Por qué no me has llamado?

- He estado muy ocupado con el tema del traslado...

- ¿Traslado? ¿Qué traslado?- Interrumpo alarmada.

- Lo conseguí, pequeña. Tienes ante ti un agente especial del FBI.

- ¡Eso es increíble!- Salto de la emoción y lo vuelvo a abrazar.- Enhorabuena John, te lo mereces.

- Gracias, pequeña.- Señala el coche con la cabeza.- Vamos, sube. Yo te llevo.

(...)

Estamos todos sentados en el salón charlando un poco de todo. Estoy feliz por John, más que feliz, estoy orgullosa. Aquí dentro hace calor ya que han puesto la calefacción, agarro la punta de la cremallera de mi sudadera, pensando.

Miro a todos en el salón, uno por uno. Y es cuando me decido a bajarla, ellos no van a juzgarme. Decidida me quito la sudadera y la lanzo sobre el sofá. John me mira de reojo ya que está centrado en la charla que tiene con Lan, pero puedo ver el destello de una sonrisa.

- Hey, tío John.- Saluda Kyle entrando al salón. Se nota que acaba de venir de entrenar, su pelo mojado y su sonrisa lo delatan. Parece que ha tenido un buen día.- Cuanto tiempo sn verte.

- Kyle, ¿cómo te va?- Pregunta mientras chocan los puños.

- No me puedo quejar.- Kyle se sienta a mi lado y me mira, mira a mis brazos y vuelve a mirarme. Sonríe de lado y se une a la conversación de John y su padre.

Me levanto y decido ir al jardín trasero, donde me siento en las escaleras. Tras un rato en silencio se vuelve a oír el chirrido de la puerta. Miro por encima de mi hombro, Kyle. Se sienta a mi lado y apoya los codos en sus rodillas.

- Hablé con Randall hoy.- Comenta. No digo nada, por que me parece algo normal ya que siempre andan juntos en el instituto y en los entrenamientos.- Me contó sobre la cita.

- ¿Sí?- Pregunto mirándolo.

- Liv.- Pronuncia serio.- Randall me dijo que cuando él te preguntó si querías ser su novia, le respondiste que no estabas preparada.

- Asi es...- Kyle frunce el ceño.

- Te voy a hacer una pregunta y quiero que me respondas sinceramente, ¿está bien?- Asiento un par de veces.

- ¿Te gusta Randall?- Su pregunta me toma por sorpresa, bajo mi mirada y luego la fijo en la nada.

- Sí, Kyle. Me gusta.- Respondo sincera sin mirarlo.

- ¿Entonces?

- Es eso, no me siento preparada, ¿vale?- Vuelvo a mirarlo mientras niego.- No puedo.

- No estás preparada para nada.- Espeta. Lo miro confusa por su enfado.- No estás preparada para ser aceptada en la academia. No estás preparada para aceptar que tienes una familia. No estás preparada para ser la novia de Randall. No estás preparada para llamarles papá y mamá. ¿Se puede saber para que estás preparada?

Parpadeo un par de veces mirándolo, mis ojos escuecen. Tiene razón. Tiene tanta razón que me odio por ello. Me abrazo a mi misma analizando más a fondo sus palabras.