Ay no, no tengo otra opción. Tengo que pedirle el ordenador a Kyle. Tomo una respiración profunda y camino hacia la puerta. Cuando estoy a punto de tocar el pomo alguien toca la puerta haciendo que salte y me lleve una mano al pecho.
- ¿Sí?- Elevo la voz.
- Soy yo, Randall. ¿Puedo pasar?- Se escucha su voz desde el otro lado. Abro la puerta y lo miro dubitativa.
- Supongo que sí.- Hago un gesto para que pase.- Ahora vuelvo, he de ir a buscar una cosa.
- Vale.- Contesta sentándose en mi cama de un salto. Elevo una ceja y salgo del cuarto.
Bajo las escaleras con pesadez y justo cuando doy el salto en el último escalón la puerta se abre. Entra Lan con la cara cansada y se descalza, dejando sus zapatos en el armario de la entrada. Mi cara se ilumina, muerdo mi labio con una media sonrisa y sin que el me vea elevo mis brazos hacia el techo dando gracias.
- Hola Liv.- Saluda sonriendo en mi dirección.
- ¡Lan!- Devuelvo el saludo contenta, lo sigo en dirección a la cocina.- ¿Puedo pedirte un favor?
Lan despega su boca de la botella que acaba de coger del frigorífico con el ceño fruncido. Cierra el tapón, la deja sobre la encimera y pone sus manos en ambas caderas, recordándome por un momento a los inspectores que se ven por la televisión.
- ¿Podrías dejarme escanear un dibujo y enviarlo por email en tu ordenador? Es que yo no tengo y...
- Claro, sin problemas. Utiliza el ordenador del despacho, ahí también está el escáner. Me voy a acostar un rato, estoy muerto.
- Está bien, muchas gracias.- Sonrío, me acaricia la cabeza y sale de la cocina.
- ¡Sí!- Celebro en un susurro mientras subo las escaleras dando saltos.
Entro en mi habitación a paso rápido. Me detengo abruptamente cuando me encuentro a Randall mirando el dibujo que hice de él, está sonriendo como un tonto e inclinado hacia el tablón donde tengo colgados los dibujos.
- ¿Qué haces?- Pregunto con la voz algo chillona mientras que me interpongo entre mi escritorio y él, quedando a centímetros de su cara.
- Si que eres buena, parece una foto mía.- Comenta mordiéndose el labio y mirándome a los ojos.
- ¿Ese? Pfff... ese no eres tú. Que egocéntrico eres, Randall, deberías aprender a controlar el ego. Eso lo dibujé hace un montón de tiempo, antes de conocerte.- Aprieto mis labios y sigo mirándolo fijamente. Su sonrisa crece.
- ¿Ah sí?- Asiento lentamente. Por un milisegundo mi mirada se desliza hacia sus labios.- Pues yo no creo eso. ¿Sabes por qué?
- ¿P-por qué?- Trago saliva y relamo mis labios. Randall se acerca más.
- Por qué pusiste la fecha justo debajo de tu firma.- Susurra sobre mis labios. Mis ojos se abren como platos y lo empujo para girarme. Es cierto, ahí está la fecha.
Maldita sea, acabo de quedar como una tonta. Vuelvo a girarme y ahora ya está más lejos, por un lado lo lamento pero por otro mejor así...
- Bueno, vale, sí. Eres tú.- Admito con pesar. Sin mirarlo cojo el boceto y el post-it donde apunté la dirección de email de Cam.
Salgo de la habitación de nuevo, está vez dirigiéndome al despacho. Escaneo el dibujo y entro en mi cuenta de email. Cuando pongo la dirección de Cam aparece una fotografía suya, la que tiene puesta de perfil, y por curiosidad la miro.
- ¿Quién es ese?
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Looking for happiness
Teen FictionOlivia ha vivido mucho más de lo que debería vivir una chica de su edad. Meses después de que su padre asesinara a su madre es adoptada por una familia. La familia Thompson. Muchas cosas suceden, Olivia parece por fin comenzar a entender lo que sig...