Olivia ha vivido mucho más de lo que debería vivir una chica de su edad. Meses después de que su padre asesinara a su madre es adoptada por una familia. La familia Thompson.
Muchas cosas suceden, Olivia parece por fin comenzar a entender lo que sig...
Camino por el pasillo del instituto con la mente perdida, casi me paro al ver al Randall y a Melissa cerca el uno del otro. Me acerco a mi taquilla y la abro, escondiéndome detrás de la puerta.
- Vamos...- Oigo a Melissa ronronear.- Sé que te gusto. Este finde mis padres se irán de viajes, ahora que no estás con esa zorrita podrías venir y tu sabes...pasárnoslo bien.
Muerdo mi labio enfadada, esta chica es una desesperada. Empiezo a coger libros solo para alargar el tiempo y seguir escuchando. No puedo evitar querer saber cual será la respuesta de Randall.
- Melissa, como ya te he dicho no estoy interesado, así que te agradecería que dejaras de regalarte y que te alejaras. Invades mi espacio personal.
Me asomo ligeramente para ver como Randall aparta las manos de Melissa bruscamente, ella hace un puchero y mira en mi dirección. Sonríe y se lanza a los labios de Randall, mi boca se abre ligeramente por la sorpresa. Mi sorpresa aumenta cuando él pone su mano cubriendo la boca de ella, evitando su beso. Antes de que Randall vuelva a hablar mi teléfono suena, ambos miran en mi dirección esta vez y me vuelvo a esconder tras la puerta lo más rápido que puedo.
Saco el móvil de mi bolsillo con la mano que tengo libre y miro el identificador: número desconocido... Decido contestar, sujeto bien los libros y deslizo mi dedo por la pantalla.
- ¿Diga?- Pregunto tratando de empujar las cosas hacia el interior de mi taquilla.
- Hija, ¿no crees que es hora de que vengas a ver a tu viejo?- Todas mis cosas se caen al suelo creando un estruendo enorme y mi respiración se acelera. Pego mi espalda al frío metal de las taquillas, mi respiración parece poder escucharse por todo el pasillo.
- ¿Cómo tienes mi número?- Murmuro con temor mientras noto un sudor frío resbalar por mi nuca. Su risa es todo lo que oigo a través del altavoz. No. No. Esto no puedo estar pasando, su risa no. Trae demasiados malos recuerdos.
Cuelgo rapidamente y me deslizo hasta acabar sentada en el suelo. Mis ojos están llorosos por el miedo, mis manos tiemblan, toda yo tiemblo. Levanto la mirada del aparato para observar mi alrededor, todos en el pasillo me están mirando.
Los miro a los ojos uno por uno hasta llegar a Randall, parece como si estuviera teniendo una batalla interna. Entonces miro a Melissa quien me observa divertida, sacudo mi cabeza y recojo todas las cosas del suelo con rapidez metiéndolas de cualquier manera.
Cierro de un portazo y empiezo a correr por el pasillo hacia la puerta. Necesito salir de aquí, nada más abrir la puerta me tropiezo con un chico y caigo soltando el teléfono. La pantalla de rompe y el teléfono se apaga.
- No. No. No.- Murmuro dandole golpes tratando inutilmente que vuelva a encenderse.- !Enciéndete, maldito aparato!
Me rindo levantándome y sigo corriendo, justo antes de atravesar las puertas del recinto vuelvo a chocar con alguien, miro a la persona aturdida.
- ¿Liv?- Es Kyle, su ceño se frunce y me agita ligeramente.- ¡Liv! ¿Qué te pasa?
- Yo... No...No puedo ahora... debo irme.- Tartamudeo sin decir nada exactamente, me libero de su agarra y vuelvo a correr, pero esta vez más rápido.
No puedo ir a casa ahora, no. Necesito aire, empiezo a caminar cuando siento que mis pulmones van a explotar y decido ir a un parque que hay cerca de casa. Me siento bajo un árbol y abrazo mis rodillas, aprieto mis brazos cuando oigo las pisadas de alguien acercándose.
Kyle se para delante de mi con el pecho subiendo y bajando agitadamente. Se apoya sobre sus rodillas y suelta un largo suspiro. Se sienta a lo indio y me observa.
- Si que corres rápido, ¿has pensado en entrar al equipo de atletismo?- Bromea, pero yo no sonrío. Lo miro preocupada, su sonrisa se borra.- ¿Qué te pasa, Liv?
- Kyle... tengo miedo. Tengo miedo de que vuelva, y me haga daño otra vez. No quiero pasar por eso otra vez. No puedo, pasar por eso otra vez.- Me observa confuso.
- ¿De qué hablas? ¿De quien tienes miedo? ¿De tu padre?- Asiento rápidamente apretando mis ojos.- Liv, él no va a volver a hacerte daño. No lo permitiré, ¿me oyes? No va a volver a tocarte.
- Me llamó.- Confieso por fin dejando que mis lágrimas salgan.- Me llamó hace un rato y tengo miedo de que sepa donde estoy o de que os haga algo.
- ¿Te llamó?- Repite volviendo a arrugar su ceño, se acerca más a mi y me abraza pasando uno de sus brazos por mis hombros.- No va a pasar nada, ¿vale? Tranquila, hermanita. Vayámonos a casa ¿si?
- Quiero llamar a John primero.- Pido negando con la cabeza, Ky ladea la cabeza y accede. Extiendo mi palma en su dirección.- ¿Podrías prestarme tu móvil? El mío se rompió.
- Claro.- Me da su móvil y llamo a John.
(...)
- Voy para allá.- Es lo último que dice John antes de colgar. Le devuelvo el teléfono a Kyle y me levanto.
- Vamos para casa.- Estiro ligeramente mis labios.
El camino a casa es silencioso. Cuando llegamos Becca está sentada sobre las escaleras de la entrada moviendo su pierna frenéticamente y mordiéndose las uñas. Nada más vernos se levanta y corre hacia nosotros. Me abraza fuertemente mientras acaricia mi espalda.
- Ya está, cariño.- Me tranquiliza.- John me llamó. Vamos chicos, entremos.
(...)
- Aquí tienes.- Dice Becca mientras pone delante de mí una taza con manzanilla.
- Entonces, ¿solo te dijo eso?- Pregunta John caminando de un lado a otro de la cocina.
- Si, John. Eso es lo que dijo.- Responde por mi Becca, ya cansada de que John me preguntara eso cinco veces.- No hace falta que se lo vuelvas a preguntar, ¿vale?
- Está bien, lo siento.- Se disculpa alternando la mirada entre Becca y yo.
- Creo...- Hablo por primera vez en un rato ganándome su atención.-... Creo que debería ir.
- ¿!Estás loca?!-Exclama John levantando la voz, Becca levanta su mano haciendo que una seña para que se calme.
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- John...-Niego con la cabeza frunciendo mi ceño.- Estoy harta de todo esto.
- ¿De qué?
- De tener miedo.-Lo miro fijamente.- No quiero tener más miedo, quiero tener una vida normal. Con todas sus letras, ya tengo una familia. Lo único que falta es superar mi pasado, creo que puedo hacerlo.
- Creer no es suficiente.- Espeta.
- ¿Estás segura de que quieres eso?- Habla al mismo tiempo Becca, mis ojos se dirigen a ella y guardo silencio por un rato, pensando.
