capítulo 9

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La primera noche que pasé en las calles fue fría y lluviosa.
Es curioso lo rápido que avanza el tiempo, este me hizo más dura y fría con solo 13 años aprendí a hurtar sin escrúpulos, en un principio fueron elementos básicos para sobrevivir, comida y otros menesteres, pero con el paso del tiempo mis ambiciones se hicieron más grandes...
Fue durante este proceso que conocí a
Cálum.
Recuerdo que cuando lo conocí la mano de un mercader rodeaba mi muñeca impidiéndome escapar.
-Pagarás por eso, pequeña ladrona- dijo levantando un afilado cuchillo.
Justo en ese momento la mano del mercader fue sujetada por otra, era un hombre alto, piel morena, pelo largo y ondulado, ojos negros como el carbón..
-Gracias a Dios, buen hombre, has encontrado a mi hermana- tanto mi cara como la del mercader se desencajaron- la pobrecilla no está en sus cabales. Dijo este poniéndose a mi par
-¡Ey!- murmuré en voz baja
- me agradeces luego niña- hizo un gesto hacia el mercader y justo cuando este comenzaba a caer en cuenta de la mentira tiró de mi mano con fuerza y echó a correr.
Luego de lo que fueron unos 20 minutos de correr perdimos de vista al mercader, nos sentamos en el suelo para recuperar el aliento.
-Debes ser más precavida, niña- dijo el moreno, a lo que yo solo miré con recelo.

Yo me estaba poniendo de pie cuando él tiró de mi brazo lo que me hizo caer, lo miré mal
-Pero ¿qué quieres?
-Te salvé la vida y ¿así me pagas?- dijo sonriendo de lado
-No te lo pedí, aprende a meterte en tus asuntos- le dije molesta
-Tranquila, niña. Soy Cálum-
-Briana.

Y así todo se volvió aún más extraño desde ese momento.

***
Considero volver a publicar

Assassin's Creed: BrianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora