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-Tu abre la puerta.-dijo Sarah.
-Esta bien.-respondí.
Tomé las llaves del bolsillo de mí pantalón. Probé con la primera...nada, la segunda...nada, la tercera y nada.
-¡Date prisa!-gritó Sarah,
-!sh!. Sí gritas nos van a descubrir,cierra la boca.
- lo siento.-respondío.
Le dí vuelta a la cuarta y nada.
-La última, esta debe ser.-pensé.
Le dí vuelta y se abrió la puerta.
-Si.-dijo Sarah.-entra ya.
Cruzamos la puerta y la Cerré.
La casa de los Jones tenía un estilo rustico, era agradable. Tenía un olor a manzana con canela.
-bien. El plan es simple: sí encuentras algo importante me gritas ¿entendido?-pregunté.
-Entendido.-contestó Sarah.-yo: la habitacion, el baño y la cochera. Tu revisas la cocina, la otra habitación y la sala.
-afirme con la cabeza-.
Rápidamente las dos nos separamos.
Empecé con la sala, no encontré nada relevante. Después, fuí a la cocina, donde encontrarón a la señora Jones. Había platos sucios, el refrigerador casí vacío y café sobre la mesa. Miré el piso y aún se podía ver la mancha de sangre. Salté la mancha y encontré una botella de wisky en el piso. Al parecer, el señor Jones a estado bebiendo. Saqué las llaves de nuevo y abrí la puerta del jardín. Recordé la segunda habitación. Así que me dí la vuelta.
-¡¿cómo vas?!- le pregunté a Sarah.
-¡No hay nada raro!,¡te aviso sí  encuentro algo!-contestó.
-¡bien!-grité
Caminé y entré en la otra habitación. Estaba casí vacía, solo había una pequeña mesa y una silla. La mesa no tenía nada sobre ella.
-¡Jane!-gritó Sarah.
-¿dónde estás?-pregunté.
No respondió.
Salí y la pudé ver en la habitación de los Jones.
-¿Encontraste algo?-pregunté.
-Quiero saber que hay en ese cajón, pero tiene llave.-respondió.
-Espera.-saqué las llaves.- probé con la cuarta...y se abrió.
-¿Qué hay Sarah?.
-Solo una funda.-contestó.
-¿de qué?
-No lo sé. Parece ser de una...navaja o un cuchillo.
-¿un cuchillo?. Tal vez la apuñalo.-dije.
-Pero hubieramos escuchado los gritos,¿no crees?.
-Mmm. ¿qué más necesita llave aquí?.
-el armario.-contestó.
Giré la tercera llave...no funciono. La primera debe ser, la segunda es la del jardin.
Lo intenté y funcionó.
-No hay nada, literal. El señor Jones ya se decisó de la ropa se su esposa.-dijo.
-pero la tercera llave...¿para qué es?. ¿algo más que tenga cerradura en la casa?.
-Negó con la cabeza.- revisé todo. Dentro de la casa solo el cajón y el armario.
-¿ya salisté al jardín?-preguntó.
-No, reviso rápido.
Tomé las llaves y corrí a la puerta (saltando la mancha de sangre).
El jardín de los Jones era muy lindo, no muy grande pero si amplio. Estaba lleno de flores extrañas y plantas verdes. Lo recorrí con cuidado. Caminé hasta el fondo. Decidí que no había nada sospechoso, fue entonces que pise algo metalico. Salté sobre el varias veces para asegurarme de que era real. Me agaché para revisarlo mejor, el cesped se podía levantar de esa parte. Abajo de él parecía haber una puerta de metal . Saqué la tercera llave y le di vuelta en la cerradura...se abrió. Levanté la puerta, esta oscuro. Apenas iba a poner un pie dentro cuando escuche la voz de Sarah.
-¡debemos irnos hay una mujer afuera de nuestra casa!-gritó.
-¡sh!. No grites. Vamonos.
Entré y cerré la puerta del jardín.
-¿qué vamos a hacer?- preguntó. Tenía la cara palida.
-Tu solo sigueme la corriente.-contesté.
Salimos agachadas y cerré la puerta principal con llave.
La tomé de la mano y esperé a que la mujer se volteara.
-Ahora.-susurré.
La jalé del brazo y salimos detrás de unos arbustos.
Pronto caminos sobre la acera y llegamos al frente de nuestra casa.
-¡Hola!. ¿en qué le puedo ayudar?.- pregunté. Fingí una leve sonrisa.
-!Hola!. Creo que ya nos conocemos.-dijo.
-Sí, por supuesto. ¿qué necesita decetive Rowling?.
-Sonrió-.


Desde la ventana de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora