Cerezo de Flor Perenne - Oasis 1

Prólogo

No sé cómo escribir un prólogo, nunca he escrito uno. Tampoco prefacios. Busqué información al respecto y los escribí.

Luego pedí una opinión y me corrigieron, me quedé aún más confundida pero por vergüenza no dije nada. El prólogo suele escribirlo otra persona y no el autor, pero eso cuando se trata de un conocido autor; no es mi caso. Y eso estoy haciendo al escribir esto: seguir un consejo.

Aquí el segundo intento que también pediré corregir en un futuro. Lo más probable es que esté mal y me disculpo por adelantado.

Se supone que el prólogo se escribe al final, pero yo voy al revés del mundo. Agradezco a aquellos que se preocupan por mi cabezonería, pero ya me volví inmune. Me río mientras escribo esto.

***

Bien, entremos en materia: ¿Qué quiero hacer con mi novela? Sinceramente, no lo sé. Nunca me lo he planteado. Sólo escribo una historia que se me había ocurrido hace mucho tiempo, y que decidí rescatar del limbo de ideas. Me divertía buscar información para hacerla más creíble. La escribía para mí y algunas veces les comentaba a mis amigas sobre ella.

¿Por qué ésta? No es mi historia primogénita por decirlo de alguna manera, pero sí creo que sería de las más sencillas de escribir, que no digo que me resulte fácil.

Quiero decir dos cosas que considero importantes.

La primera es que la novela actual es el resultado de la fusión de dos ideas que iban a ser una historia cada una. Pero con el paso de los años y mi supuesta madurez (que sigo teniendo la madurez de un feto) me di cuenta de que la idea original a esta novela era muy sosa. Sí, tenía una trama; pero era muy sencilla. No había un mundo desarrollado ni culturas ni historia. Era como un plato de espaguetis sin salsa de tomate. Por otro lado, la otra idea era una salsa riquísima, pero no tenía pan para mojar en ella.

Fue así como decidí unir ambas historias, lo que me dio un tremendo dolor de cabeza cambiar detalles importantes de ambas para que cuajaran juntas e inventarme otros para rellenar vacíos.

Ya tenía los espaguetis y la salsa, me faltaba el queso. Sonará raro que compare mi historia con comida, pero es la única forma de mostrarlo para que se entienda mejor.

Luego me encontré otros problemas: que si esta idea era como en tal libro, que si este detalle como en la serie... Quería hacerla diferente al resto y me molestaba y deprimía encontrarme con cosas que ya existían. Y entonces una amiga me hizo abrir los ojos; no tenía que cambiar esos detalles sino escribirlos de manera diferente, darles mi toque, razonar el porqué están ahí y no sólo por hacer bonito o porque queda bien.

Tuve que buscar más información, cambiar cosas nuevas por las viejas otra vez, pero con sentido. Finalmente encontré el queso.

El segundo punto importante es sobre esos clichés que ahora ignoro. ¿Cuántas veces habré visto la relación de dos o más personajes destinados a hacer algo grande? O por el contrario, ¿personajes no destinados pero que luchan para estar juntos? O de esos casos donde un personaje anónimo se encuentra algo importante y debe correr riesgos para cambiar su mundo cuando antes era un don nadie. Muchas veces.

Así que aquí está mi aporte, esta historia es mi venganza personal a todas aquellas historias. Pero tranquilos, no planeo nada cruel... creo.

El final ya está planteado, sólo necesito redactarlo y es algo que no pienso cambiar. Soy tozuda hasta el final, tener tres pares de cuernos y ser un olmo en los zodíacos debe significar algo.

Otra cosa que tengo que aclarar es que existen dos narradores a diferenciar para el entendimiento correcto de la historia. Digo existen, con esa intención.

Ambos son actualmente anónimos y así deben permanecer por el momento. Pero os puedo decir que son un hombre y una mujer, aunque no se diferencie su género.

La mujer rara vez aparece, pero lo hace en momentos importantes.

Para finalizar, espero con ganas que aquellos que lean esta historia les encante. No un simple gustar, sino imaginarse cada fragmento como si fuese una película en su cabeza. Disfrutarla como yo disfruto escribiéndola.