My little bad boy (Tao y tú)

Capítulo 6

Cuando terminé de curarlo, fui a llevar todo lo que había usado para tirarlo a la basura de la cocina cuando me agarraron de una pierna y yo lancé un pequeño grito del susto haciendo que todo lo que llevaba en las manos se cayera al suelo.

-¿Porqué él y no yo?- dijo una voz tras de mí débilmente, me giré y lo vi con los ojos abiertos y me miraba con dolor, se notaba que aún estaba borracho.

-¿Qué hiciste para acabar así?-me acerqué a él ignorando su pregunta.

-¿Recuerdas la chica con la que me viste en el bar?

-Sí...-dije secamente.

-Resulta que tenía novio...y apareció...y bueno el resto te lo puedes imaginar.

-Eso te pasa por ir besando a cualquiera...

Agarró mi brazo haciéndome sobresaltar-No estaría con otras si tu aceptarás estar conmigo...

Me pilló por sorpresa pero no pensaba caer en su juego- Mira como ya te dije no todas caemos a tus pies, no siempre vas a tener todos tus caprichos.

-Tú no eres un capricho, jamás he tenido que rogarle a una chica para estar conmigo...-Y dicho esto se quedó dormido. Este chico incluso borracho lograba confundirme pero tenía que ser seria, concentrarme en mi trabajo y dejar de pensar tanto en él como en Luhan pues en un mes volvería a mi país. Fui a buscar una sábana para taparlo, recogí todo lo que se me había caído al suelo,lo tiré y me fui a la habitación para intentar dormir.

Al día siguiente me desperté y miré el despertador ¡Las doce del mediodía! me levanté corriendo y me dirigí al baño justo cuando iba a tomar el pomo abrieron la puerta y ahí estaba Tao con el pelo húmedo y solo en pantalones, instintivamente aparté la vista avergonzada.

-Ni que nunca hubieras visto un hombre desnudo antes...-Me dijo burlón.

Yo me quedé sin saber que decir me miró maliciosamente y se fue acercando a mí yo fui retrocediendo hasta chocar con la pared se acercó más a mí y apoyando los brazos en la pared me acorraló para que no pudiera escapar.

-¿Acaso tú y Luhan todavía no...?-Aunque no había terminado la pregunta sabía perfectamente a que se refería.

-A ti ¿Qué te importa lo que yo haga con Luhan- intenté decir firme pero los nervios y el sonrojo de mi cara hacía que mi firmeza se fuera al traste.

-Claro que me importa...no sé que ves en él, es una pérdida de tiempo yo podría enseñarte muchas cosas...-sonrió ladino.

Me molestó mucho su comentario y le di una bofetada, él me miró sorprendido y apartó los brazos. Me metí en el baño pero antes de cerrar la puerta le dije:

-¡Jamás me tendrás en tu cama!-cerré la puerta de golpe y puse el seguro. Mientras me duchaba no podía dejar de pensar en lo que me había dicho ¿Cómo podía ser así y tenerme tan poco respeto siendo yo mayor que él? Intenté no pensar más en ello no iba a complicar mi vida por los caprichos de un niño rebelde y pervertido.

Me vestí y salí escucho la televisión en el piso de abajo y bajo las escaleras y veo a Tao en el sofá.

-¿Qué haces todavía aquí?- me cruzo de brazos y me apoyo en el marco de la puerta.

-Yo...-agachó la cabeza y se puso rojo ¿estaba viendo bien? ¿Acaso este chico sufre de bipolaridad?- siento lo que te dije antes...-se levantó y se puso frente a mí- me curaste y cuidaste anoche, hacía mucho tiempo que nadie hacía eso- se acercó a mí rápidamente y me abrazó yo me quedé estática sorprendida, se acercó a mi oído y me dio las gracias el gesto hizo que se me erizarán los pelos de la nuca y me tensé él lo notó y se separó de mí y me miró su vista se posó en mis labios y yo me puse nerviosa.

-Yo...mejor me voy...gracias por todo-apartó su mirada y se apartó de mí.

-Vale...te acompaño a la puerta...-dije nerviosa y lo acompañé abrió la puerta, me miró y sonrió yo me quedé mirándolo pues era la primera vez que lo veía sonreír de esa forma su sonrisa desapareció cuando vio que lo miraba y se acercó rápido robándome un beso y cerró la puerta dejándome allí mirando a la nada.

Así paso el sábado y el domingo quedándome en casa apenas salí pues no quería ver a nadie Luhan me mandaba mensajes para que saliéramos y yo solo le daba excusas esa misma noche recibí un mensaje de un número desconocido que me decía que bajara al portal bajé y me encontré a Tao apoyado en un coche lujoso en cuanto me vio sonrió y mi corazón empezó a latir fuertemente.

-¿Qué haces aquí a estas horas?

-Quería verte...

Tragué saliva fuerte- por cierto ¿Cómo supiste dónde vivo?

-El día del bar te seguí.

-Ahora eres un acosador...

-Solo con quien me interesa-sonrió ladino y se fue acercando a mi nuevamente y yo nuevamente retrocedí hasta chocar con el portal puso un brazo en el portal y puso su rostro a escasos centímetros del mío yo lo miraba asustada y él me miraba sonriendo pícaro- me encanta lo inocente que te ves así...-estaba a punto de besarme cuando escuchamos una voz demasiado conocida decir mi nombre, Tao se giró y su cara cambió a desagrado y furia y la mía a sorpresa.

-Luhan...susurré.