5; Danse

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Kim Namjoon era un muchacho completamente apacible y pensante, quién jamás hacía algo que no debiera, siempre actuando de forma razonable y buscando la justicia y la solución de las cosas.
Él solía juzgar los malos comportamientos, sí, pero jamás se quedaba allí, sino que iba más allá; a la raíz de estos, al porqué de las malas conductas. Y es tal vez así como se topó con él aquella noche.

Los secretos, los motivos ocultos, y todo aquello implícito detrás de las acciones le fascinaba. De pequeño solía adorar todo videojuego, película o libro, cuyo final te dejase pensando debido a las vueltas sorpresivas en la trama; el villano siendo de hecho el héroe, o un pobre ser humano manejado por la voluntad del otro... Él amaba a los villanos, muchísimo más que a los héroes. ¿Y quién no? Si estos últimos siempre eran buenos con tal de presentar la bondad y las buenas costumbres, sin un motivo aparente, sin un trasfondo profundo y conmovedor. En resumen, un terrible deus ex machina que dejaba a Namjoon con un sabor agrio en la boca cada vez que lo recordaba.
En cambio, los villanos no tenían sonrisas brillantes, o una risa cautivadora, no iban en acendrados caballos blancos ni mucho menos ganaban la batalla o se quedaban con la chica.
Los villanos eran personas normales, siempre cargadas de defectos de lo más humanos, que debían lidiar con los obstáculos de una vida difícil, y que solían afrontar un futuro mucho más realista y distópico que un "fueron felices para siempre"

Muchas veces Namjoon se sentía de hecho un villano; él era humano, había cosas de él que no le gustaban ni tampoco a los demás, defectos que su pasado había forjado, Namjoon hacía cosas mal vistas para la sociedad, y por qué no, algunas veces también actuaba con malicia.

El hecho es que creciendo con los años, Kim Namjoon se había transformado en un chico común, sociable pero a veces problemático, un tanto solitario y deprimido y aún así alguien que bromeaba con cualquiera. Era en exceso inteligente y comprensivo, y le gustaba creer que a pesar de todos sus defectos, era un chico con trasfondo.

Namjoon era muy diferente a su hermanastro Jungkook, a quien cuidaba y quería con locura. Y de aquel modo fue que pudo ver algo que el pelinegro no, y en la persona menos pensada.

Alguien que a Namjoon le encantaba. Un villano.

En sus años de adolescencia, casi llegando a la mitad de sus estudios, Namjoon se había dispuesto a aprender inglés, y fue así como conoció en línea al que próximamente sería uno de sus mejores amigos.

Joshua, un chico de padres coreanos nacido en Estados Unidos, quien quería perfeccionar su idioma materno para cuando su familia decidiese volver a Corea. Debido a que escuchaban el mismo tipo de música, y compartían opinión respecto a ciertos temas, forjaron una amistad a distancia que se vio concretada luego de casi dos años, cuando el menor terminó sus estudios y viajó junto con sus padres al país natal de estos. Desde aquel momento en que se encontraron en la estación de Gangnam, se volvieron completamente inseparables.

Debido a su amistad con Joshua, a su forma de ver el mundo e introducirse lentamente en las demás culturas, Namjoon había logrado despegar de las costumbres coreanas "a tiempo"- como él solía decir-. Y a pesar de mantener aspectos de la misma como el respeto a sus mayores, sí es cierto que había desarrollado una mayor aceptación, y había dejado atrás muchos prejuicios. Y así, primero observando con curiosidad y luego experimentando, fue que llegó a sus veinte años a la conclusión de que era bisexual. Muchas cosas comenzaron a tomar sentido para él, y lentamente se vio concurriendo bares del ambiente, y se volvió en su grupo de amigos la figura objetiva y conocedora que podía brindarles a todos ayuda con sus problemas amorosos.

Por eso aquella noche cuando Joshua le llamó llorando, diciendo que la chica con la que estaba saliendo le había dejado, Namjoon decidió que debían despejarse y divertirse un rato juntos, sin nada que involucrase a una mujer de por medio. Le invitó a su casa, se emborracharon, y entonces Joshua confesó que envidiaba la forma en que el mayor podía enfrentar tan maduramente las relaciones, y alegó que él también quería experimentar. Sin dudarlo un segundo, buscando también su propio beneficio, arrastró a su mejor amigo a un bar gay que ya conocía por los barrios bajos de Seúl, aquellos donde sabía que no serían encontrados, y en menos de veinte minutos ya estaba sentado a su lado en la barra.

"Tienes que hacer algo"- le murmuraba, con un vaso plástico repleto de cerveza en su mano derecha- "Ve y háblale a alguien que te guste"

"Me da nervios, mejor ve tu primero"

Namjoon resopló y paseó su vista por la cantidad de chicos en aquel sitio, pero a pesar de haber un par atractivos, ninguno llamó su atención lo suficiente como para acercarse.

Hasta que entonces lo vio. No se sintió tan atraído por su físico, ni mucho menos fue amor a primera vista, pero sí le causó curiosidad el que estuviera solo, vestido de aquella forma sospechosa, y cargando una expresión nerviosa.
Se acercó por detrás al frágil cuerpo sobre la barra, pidiendo algo que no llegó a distinguir, y sin más dilación tocó su hombro, causando que el chico frente a él se voltease de inmediato.

"¿Cómo te llamas?"- preguntó en voz alta, intentando ser oído por sobre la música. El castaño frente a él le resultaba realmente apuesto ahora que lo veía de cerca, su expresión sorprendida y sus labios entreabiertos se le antojaron al instante, y al oír su grave voz no pudo hacer más que esbozar una sonrisa. Los ojos del menor soltaban destellos violetas al reflejar las luces de neon, y su sonrisa era tan hermosa y simpática que Namjoon casi sintió su corazón encogerse al verla. ¿Cuántos años tenía aquel chico? Su cuerpo delataba que era un hombre, pero por algún motivo desprendía una simpatía propia de un niño- "Eres hermoso"

Y sin siquiera ser consciente de que era la primera persona en ver esa faceta del castaño, tomó su cintura atrayéndolo más a sí, y beso sus labios lentamente haciéndolos bailar con los propios.

El momento que le siguió y que duró toda la noche fue de lo más placentero, y se lo hizo saber al contrario al mencionar que le gustaría repetirlo, porque vaya que le gustaría. Si tan solo hubiese sabido que aquel chico le causaría tantos problemas.

★GOF★ ykDonde viven las historias. Descúbrelo ahora