Sentados en el duro suelo de piernas cruzadas, Jungkook observaba impaciente como Yoongi paseaba su vista por la habitación, tal y como había hecho él mismo hace unos minutos- con la diferencia de que el rubio intentaba evitar no el aburrimiento, sino la mirada del pelinegro clavada intensamente en la suya.
"Tú elegiste verdad, ahora debes contestar"- acotaba acusadoramente el menor, enojado por que el rubio no quisiese responder a la pregunta que le había hecho, y cruzándose de brazos- "Son las reglas del juego"
"Pues tú elegiste jugar a esta estupidez"- respondió seco el mayor, antes de levantarse del suelo y sacudir su pantalón con las manos.
"Por favor, hagamos algo, es muy aburrido estar solo sentados"- rogaba Jungkook, haciendo un puchero, y observando como Yoongi aún así continuaba sin inmutarse.
"Lo siento, pero ya he dicho que no"
Jungkook se sentía ofendido y un tanto decepcionado; ¿ahora qué iba a hacer si Yoongi se negaba a jugar? Aquella tontería era lo único que se le había ocurrido para pasar el tiempo, y solo por haber hecho una pregunta un poco muy entrometida, Yoongi se negaba a seguir hablándole.
Se levantó al instante y se acercó al rubio, quien se sobresaltó un poco por la cercanía del menor junto a su cuerpo, y se alejó unos pasos."Usted aceptó jugar conmigo"- reprochó, sin obtener respuesta alguna, esta vez hostigando a Yoongi al tirar de la chaqueta en la zona de su hombro, quizás esperando así que el mayor cediese- "Solo es una pregunta, por favor hyung"
Yoongi se mantenía encorvado hacia un lado, ignorando los molestos pedidos del pelinegro. Pero al oír aquello se incorporó de su postura, apartando a Jungkook de su lado y observándolo un tanto confundido, con el ceño fruncido como siempre, y los labios entreabiertos.
"¿Me has llamado hyung?"- preguntó luego de unos segundos ladeando su cabeza, haciéndosele extraño y poco común oír que alguien se refería a él de aquella forma.
Yoongi jamás se había relacionado con sus compañeros, mucho menos con menores, y los pocos estudiantes más jóvenes que le hablaban- tales como Hoseok y Jisoo- se referían a él con respeto diciéndole sunbaenim. Por eso mismo, una extraña sensación se abrió paso en su estómago, y sus mejillas se calentaron un poco, al oír como aquel pequeño pelinegro se tomaba el atrevimiento de referirse a él de forma tan cariñosa.Dio unos pasos a su lado intentando a toda costa que sus miradas no se cruzasen, mientras la de Jungkook le seguía exhaustivamente. Finalmente se sentó en el suelo cabizbajo, como hacía unos minutos, para luego alzar la vista y toparse con el menor que lo observaba curioso.
"Siéntate"- espetó, y en respuesta Jungkook solo lo observó unos instantes más, antes de a paso lento sentarse frente a él, y cruzar sus piernas- "¿No dijiste que querías jugar?"
Una sonrisa enorme, más grande de lo que él pensase alguna vez hubiese visto, floreció de pronto en los labios de Jungkook. Sus grandes dientes se abrieron paso por entre estos, y emocionado posó sus grandes manos sobre los delgados hombros del rubio. Yoongi no sabía de donde estaba sacando el pelinegro tanta confianza para con él, pero por algún motivo no se le hacía tan molesto como esperaba.
Su piel se erizó apenas entrar en contacto con las cálidas palmas del contrario, a pesar de que se interpusiese la blanca tela de su camisa.
"Muy bien Yoongi hyung"- murmuró, repitiendo aquella palabra nuevamente, y con una pícara sonrisa formándose en sus labios que al mayor se lo antojó de lo más aterradora- "Ahora responda... ¿Cómo fue su primer beso?"
Yoongi tragó grueso al oír aquello, y tras pasear nuevamente su vista por la habitación, y recordarse que no tendría modo de evadir aquella pregunta ni mucho menos al joven pelinegro, acabó por resignarse y suspirar.
"La verdad es que yo"- tartamudeó unos instantes, sintiendo la mirada de Jungkook clavarse de muy cerca en su rostro, y comenzando a experimentar una extraña sensación que nunca antes había tenido. Algo se abría paso en su estómago y su pecho, presionando de forma desagradable, revolviendo su interior como si fuese una mezcla en un bol de cocina. Su rostro se puso aún más caliente que hacía un rato y algo, que no sabía como llamar, parecía impedirle hablar. Intentó con todas sus fuerzas deshacerse de aquel horrible nudo que se formaba en su garganta, y el enjambre de abejas que parecían hacer su cabeza pesar y dar vueltas.
"¿Tú qué Yoongi?"- preguntó un curioso Jungkook en un tono dulce que el rubio desconocía, mientras ladeaba suavemente su cabeza y se acomodaba en su lugar. El rubio no pudo evitar notar la delicadeza con la que su menor llevó a cabo aquel gesto, a diferencia de sí mismo quien solía ser muy brusco. La personalidad de Jungkook le había parecido siempre muy débil y estúpida, pero en aquel momento sus movimientos lentos y agraciados le relajaban e inspiraban tranquilidad, al igual que su voz aguda y susurrante, muy diferente a la propia grave y tosca.
"Yo jamás he besado a nadie"- admitió segundos más tarde, mordiendo su labio inferior al ver como el nudo en su pecho no lo abandonaba, sino que se intensificaba con la mirada del menor clavada en él. Queriendo deshacerse de la tensión en el ambiente, carraspeó mientras volvía su rostro al frente, y se fijaba en su menor con la confianza recobrada- "Tu turno. ¿Verdad o reto?"
"Reto"- dijo el menor riendo y sin pensárselo tanto, y entonces una idea descabellada pasó por la mente de Yoongi. Fue tan solo un segundo, una locura sin sentido que se paseó por sus pensamientos y luego desapareció. Pero fue suficiente para que sus labios actuaran por si solos, abriendo su boca y dejando salir aquello que no debió haber dicho.
"Te reto a besarme"
Al instante se arrepintió de sus palabras, y deseó no haber retado a Jungkook a semejante ridiculez, pues así supuso había sonado ante los ojos del menor, que le observaban sorprendidos.
Quiso levantarse, deshacer sus palabras y poder largarse de allí, pero ya era demasiado tarde, pues las grandes manos del pelinegro sostenían su rostro por ambas mejillas, y sus labios se acercaban a los propios.Tragó saliva una vez más, e imitó a Jungkook cuando cerró con calma sus ojos estando ya a centímetros de su rostro, cerrando los suyos con fuerza.
Sus respiraciones se mezclaban, y entonces fue que Yoongi pudo identificar aquello que lo agobiaba como vergüenza, a la vez que sus mejillas se coloreaban, y su menor se arrodillaba y se acercaba más a su cuerpo para poder alcanzar más fácilmente sus labios.
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★GOF★ yk
FanficDonde Jungkook se vuelve novio de la atractiva Min Yoonji, pero se enamora de su hermano mayor. →Yoonkook →Libro 1 de la serie Stories →Mydeck; 20170720 Esta historia cuenta con una serie de One Shots que tienen como finalidad explicar el comportam...