A medida que aquella nube de humo crecía, la visibilidad se fue perdiendo a tal grado que los presentes únicamente podían ver lo que la nube estaba a punto de proyectar. Todos miraban atentos como aquello comenzaba a tomar forma, revelando una escena dentro del pasado del mismo Max: La luz del sol que entraba por la ventana de la habitación de un pequeño cachorro, lleno de juguetes como carritos, figuras de acción, pelotas, balones de futbol, dibujos pegados en las paredes, un calendario en el que se podía distinguir un tiempo específico: Enero de 2003; una mochila con útiles escolares y en una pequeña cama individual. Un cachorro de lobo que aún dormía a pesar de que un pequeño reloj en el buró marcaba las 8 de la mañana.
De pronto el pequeño cachorro despierta y al ver en el calendario la fecha exclama emocionado:
- ¡Hoy es el gran día! ¡Mi cumpleaños número 12! Espero que esté lleno de sorpresas como mis cumpleaños anteriores.
El joven cachorro se encontraba muy emocionado y ansioso por saber qué clase de regalo habían preparado sus padres para él, ya que al ser el hijo único de la familia, los padres del pequeño lobo festejaban su cumpleaños en grande.
- Seguro que hoy vendrá mi abuelo Maximillion, no lo veo desde que celebramos toda la familia el año nuevo en su gran casa y eso que han pasado tan solo 6 días de eso. Me pregunto... ¿Cuál será su obsequio de este año?
Se preguntaba el joven lobo mientras aún permanecía acostado en su cama.
- Cada año me sorprende con sus obsequios, a pesar de ser objetos muy antiguos que descubrió cuando era joven. ¡Cuando sea grande quiero ser un famoso arqueólogo como él, para descubrir todo sobre el pasado de este mundo!
Soñaba despierto aquel pequeño cachorro, imaginándose como un gran arqueólogo, que descubría lugares misteriosos, objetos antiguos, místicos y huesos de los seres vivos que poblaron el planeta hace miles de años. Luego sentándose en el borde de la cama pensaba:
- (Recuerdo que cuando era más pequeño y nos visitaba seguido, salíamos juntos al parque a jugar, o jugábamos en el jardín de su mansión, me compraba helados y me decía que era un lobito especial.). Bueno, aún sigue diciendo que soy un lobito especial, pero creo que es porque fui su primer nieto, en realidad no lo sé, pero mejor me levanto de la cama para prepararme.
En ese momento el pequeño lobo se levanta de su cama, va hasta su armario y elije cuidadosamente la ropa que usará ese día: una playera de mangas largas color verde, con pequeños cortes que dejaban ver un fondo blanco a lo largo de los hombros y los brazos, un pantalón de mezclilla azul marino, tenis tipo botita, una boina de camuflaje militar y ropa interior. Después de tender su cama, coloca su ropa en la cama y el calzado en el piso. En ese instante la puerta de la habitación se abre y entra una figura femenina, se trataba de la madre del pequeño lobo, una hermosa loba de cabello largo, color castaño oscuro, vestida de blusa color beige con diseño de flores coloridas, unos jeans azul cielo, zapatos negros. Quien al mirar al joven lobo dice:
- Buenos días Maxi, baja por favor, el desayuno ya está listo.
El pequeño voltea sonriente hacia su madre y responde:
- Sí mami, solo me visto y bajaré a desayunar.
La madre del pequeño entra en la habitación y abrazando a su pequeño hijo le dijo:
- Feliz cumpleaños mi pequeño lobito.
Susurró tiernamente al oído del pequeño y después de darle un beso en la frente, prosiguió:
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The Price of Truth
De TodoObra con contenido para mayores de 18 años. Max, un joven lobo destinado a enfrentar las consecuencias de sus decisiones y de su mismo destino, así como de descubrir la verdad tras el secreto de su herencia familiar, en compañía de su maestro y guar...