05. Clary

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Después de planear la venganza de las fresas, me di cuenta gracias a Sky que el vaso que había visto, no existía. Pinche lechuga. Fui a la cafetería a traer el vaso para el plan, iba entrando el baño y...

... Me resbalé con un charco de agua. Podía escuchar como las perras se reían de mí. Con muchas más ganas quería limpiar sus asquerosos poros llenos de maquillaje. Entonces empecé a llenar el vaso.

—A la cuenta de tres lo lanzas —dijo Sky—. Uno...

—Dos... —le siguió Keyla.

—Y... —mi estúpido yo interior no la dejó terminar así que tiré el agua.

No sé que estaba pensando Sky en ese momento, pero sólo la vi con la boca abierta. Se veía mas retrasada de lo normal.

Pero no sólo se mojaron, también les cayó el vaso en la cabeza, jejeje. Se me cayó por poner atención a la expresión de Sky.

Pero la verdad no salió tan mal como pensé. Lo más divertido fue escuchar sus gritos, parecía que alguien estaba matando a un gato. Y un gato feo de circo.

También se veía como su maquillaje se caía. El delineador, encrespado, labial. Básicamente su cara completa.

El plan salió perfecto. Buajajaja.

—Olvidé que su belleza también se puede quitar con agua y jabón —les dijo Sky guiñando el ojo.

Choqué los cinco con ese par.

~❤~

—Claryssa Johnson, Keyla Brooks y Skylar Smith por favor presentarse en la dirección por favor. Favor, presentarse en la dirección inmediatamente. Gracias por su atención y colaboración —anunciaron por el micrófono del colegio.

—¡Colaboración ni que nada! —gritó Keyla.

—¡Maldito universo, me dijiste que sí podía hacerlo!

Al parecer a Keyla pensó lo mismo que yo. ¡Santa cachucha, líbrame del retraso! Luego recordé que yo ya tenía retraso y cambié la cara.

Nos miramos entre nosotras. Sabíamos lo que queríamos decir.

¿Qué hacemos ahora?

~❤~

Íbamos camino a la oficina del director.

Al parecer Sky tiene de costumbre abrir y cerrar las puertas de golpe.

¡¿Qué coño pasa?! ¡Nunca hago nada malo, y cuando lo hago, lo peor pasa!

El karma, bitch.

—¡Chinguen todos a su puta ma...dre...! —gritó ella después de golpear la puerta, diciendo lento y entrecortado "madre" al ver que el director estaba en la sala de espera.

Keyla y yo tenemos una especie de conexión, que cuando Sky la caga, la miramos. Pensamos en qué pastilla no se tomó, pero luego recordamos que somos iguales o peor y reímos.

Como que al gordo ese le revientan las pelotas estar en la sala de espera, a pesar de que su oficina es más grande que mi casa.

—Ehh, ¿lo siento? —dijo Sky casi roja de la rabia.

—Pasen a mi despacho, por favor —dijo con su gruesa voz y bufé.

Ugh. Como que el director es más fresa que Amber.

Las tres caminamos hacia su sala y nos sentamos en los asientos que habían en frente de su escritorio. Él, obviamente, se sentó en su silla detrás del escritorio

Trio de idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora