03. Keyla

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—¿Keyla?

—¿Andrew?

—¿Te parece si dejo a Danielle y nos vamos juntos en un unicornio a Narnia?

—¿Hablas en serio? —digo emocionada.

—¡Por supuesto! —contesta con acento español. ¡Coño!

—¡Vamo...!

Agh, me suena el celular. Todo fue un sueño.

O sea, ¡¿por qué, maldita sea, por qué?! Puta vida.

—¿Aló policía? —dije al contestar el teléfono.

—¿Keyla? —susurró Sky al otro lado de la línea.

—Seguro que mi perro. Pues obvio, tonta.

Rió. —Bueno, estoy afuera de tu casa.

—¿Con mariachis?

—No, estúpida.

—Awn. ¿Entonces para qué chingados me llamas a esta hora?

—¿Te parece si le hacemos una pequeeeña broma a Clary?

—Obvio, microbio. ¿Necesitas algo?

—Sí. Sólo un tazón.

—¿Para?

—Luego te explico. Sólo sal que hace un chingo de frío.

Colgué y bajé las escaleras. Vi a mi perro, Stoika, durmiendo. Lentamente fui por el tazón que Sky me pidió y salí con las llaves de la casa de Clary.

Y sólo a nosotras se nos ocurría caminar a las dos de la madrugada en pijamas y con ese frío de invierno que me congelaba hasta las tetas que no tengo.

—Ya vámonos. Son las 6:17 y ya casi se despiertan —dijo Sky. Clary se despertaba a las 6:30.

Asentí desviando la mirada de la regadera.

Sky se fijaba que todo estuviera en orden y en una nota agregó:

"Bromis. (͡° ͜ʖ ͡°)"

Llegué a mi casa. Con muchísimo cuidado abrí la puerta y suavemente la cerré...

¡Suavemeeenteee!, bé-sa-me.

Canción dedicada pa' ti, Andrew.

Es decir... suficiente. Esto me pasa por estar mucho tiempo con mi abuela.

En fin. Mi perro asomó su cabeza por las escaleras.

Por favor, Stoika, no ladres hoy...

Ah no pues, sí le dio por ladrar.

¡Corre como el viento, Tiro al Blancooo!

Subí rápidamente las escaleras, abrí la puerta de mi cuarto y me tiré en mi cama. Stoika seguía ladrando, pero en el momento en el que me identificó, dejó de hacerlo. Escuché las voces de mis padres susurrando.

6:29...

¡Pum! Sonó mi alarma de las 6:30. No dormí ni verga y me moría del sueño.

Como ya tenía todos los ánimos del mundo, fui a bañarme. Bueno, no con todos los ánimos. Digo, iría a clases, soportando a los estúpidos profesores, a las estúpidas plásticas y probablemente al bello estúpido de Andrew con sus habladas de Danielle. Sin contar el madrazo que nos pegará Clary.

7:00 am. Debería llamar a Sky...

Olvídenlo.

—¿Hola? —soy la primera en hablar.

Trio de idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora