Yes daddy

¡Detente!

Mgh!... Maldita sea, Ethan – Dije en un murmuro mientras me aferraba a la espalda ajena mordiendo parte de su camisa. Mi polera resbalaba por uno de mis hombros mientras que los mechones de mi cabello se sobresaltaban al sentir cada fuerte embestida que recibía gracias a Ethan. Él me sostenía de mis piernas abriendo ambas de par en par y su miembro con violencia provocaba estocadas tan fuertes que podía sentir el límite de mi interior siendo abierto hasta provocarme un cierto dolor y a veces placer. Mientras que su camisa dejaba al descubierto su vasto pecho y sus labios dejaban marcas por mi cuello y hombro, la succionaba, apretaba y mordía. Yo solo me dejaba llevar por su presencia dentro de mi cuerpo y con algo de entusiasmo también movía mis caderas al son de aquellas personalizadas y profundas estocadas, pronunciando cada vez un poco más fuerte su nombre, como si el hechizo de su cuerpo me mantuviera al límite de mi cordura. Escondí mi rostro en el cuello contrario mientras mis uñas se aferraban a la, ahora, desnuda espalda ajena, los dientes de Ethan perforaban mi clavícula y cuello. – Mmm~... Aun me sigue gustando tu dulce piel... Tus gemidos, y se ve que a ti también – Dice en un dulce susurro que se escurría por la piel de mi oído hasta llegar a cada partícula de mi cerebro, mi espalda se estremeció completamente y la mano de Ethan me sostiene fuertemente del cabello mientras su mirada atrevida ataca la frágil mirada mía. Las embestidas cesaron y una sonrisa se dejó desnudar dentro de esos pliegues que con descaro me sonreían. Sus labios se acercaron a los míos, su mano dejo de sostener mi cabello. – ¿Quieres besarme?... – Una pregunta que tenía una respuesta positiva y obviamente quería decir que si... Quería despedazarlo con cada movimiento lujurioso, quería matarlo con un susurro desafiante y revivirlo con un beso.

Me acerque con labios y respiración temblorosa, ojos cristalizados y mejillas sonrosadas, con un suave roce de ambos labios, una fricción placentera y perfecta podría sentir su cuerpo conectado con el mío. Mis dedos se entretejieron en el suave y lacio cabello de mi Daddy y finalmente nuestros labios se juntaron como por arte de magia. Su lengua se deslizo entrando en mi cavidad bucal, los húmedos sonidos que se desprendían de la comisura de nuestros labios excitaban cada vez más a mi cuerpo, sentía como mi necesitado cuerpo llamaba a gritos las manos de Ethan, necesitaba que este se siguiera moviendo en mi interior, sin embargo sentí como él se separaba abruptamente de mi cuerpo y me tomaba fuertemente de las caderas para levantarme, en todo el trayecto de la cocina hasta mi habitación observe sus delicados y dulces labios, labios de licor. No sé si era porque aun lo amaba o solo me atraía su rostro, en verdad ni siquiera sé porque lo amaba. Solamente él había despertado aquello que nadie más podía, mi felicidad.

Al sentir como me dejaba caer fuertemente en la cama, me incline rápidamente cubriendo parte de mis piernas con la polera que se había desprendido de mi cuerpo. La mirada lasciva de Ethan estremeció mi cuerpo, sintiendo como mis mejillas se tornaban de un color rojizo. En sus manos, una cadena delgada y con ella también un collar, yo con la mente nublada por la nube de lujuria que proclamaba un lugar en mi mente, me acerque a gatas hacia Ethan.

– Por favor... – Dije en un susurro mientras mis dedos se aferraban a la camisa ajena dando leves tirones con los ojos brillantes y voz inocente – Dame tus labios de licor... Da-ddy~ – Concluí en silabas.

Lamento la tardanza de este corto capitulo, pero aun así le traigo esto. No he estado muy bien. Pero no importa seguiré con los horarios normales de capítulos, espero que le haya gustado y hasta el jueves.

SobreOffline~